Un análisis de sangre para detectar ocho tipos de cáncer
La prueba no produciría casi ningún falso positivo y costaría lo mismo que tests que solo buscan la presencia de un tipo de tumor
Una parte fundamental del esfuerzo contra el
cáncer se concentra en el desarrollo de nuevos fármacos. Sin embargo, la
necesidad de utilizar medicamentos es en cierta medida un fracaso. La
mayoría de los tumores localizados se pueden curar solo con cirugía si
se detectan a tiempo, antes de que la metástasis haya llevado el mal a
distintos órganos del cuerpo y el tratamiento sea más complicado. Por
ese motivo, uno de los objetivos de la investigación contra el cáncer
consiste en detectar la enfermedad antes de que haya comenzado a invadir
el organismo.
Muchos
tumores pueden requerir décadas desde que comienzan a crecer hasta que
se convierte en una dolencia mortal. En muchos casos, sin embargo, no es
posible observarlos con las técnicas actuales. Las biopsias líquidas,
un tipo especial de análisis de sangre que detectaría en la circulación
células de un tumor que aún es invisible por otros medios, son un
camino que puede mejorar la detección temprana. Hasta ahora, no
obstante, la gran mayoría de las personas evaluadas con biopsias
líquidas en busca de mutaciones sufren una fase avanzada de la
enfermedad y faltan estudios que hayan examinado un grupo amplio de
individuos sanos para conocer la precisión de los análisis.
La mayoría de los tumores localizados se pueden curar solo con cirugía si se detectan a tiempo
Esta semana, un equipo internacional de investigadores ha publicado en Science
un trabajo sobre un nuevo análisis de sangre que puede ayudar a
detectar en una fase menos avanzada ocho tipos comunes de cáncer.
Después de probar su método en más de 1.000 pacientes calcularon que
para cinco de estos tumores (ovario, hígado, estómago, páncreas y
esófago), para los que en casos de riesgo medio no existen pruebas
disponibles, la sensibilidad del test variaba entre el 69% y el 98%.
También había diferencias dependiendo de la fase de la enfermedad
evaluada. En la fase II, cuando el tumor aún no es muy grande y sigue
localizado, la sensibilidad fue del 73%. En la primera fase, la
sensibilidad media era del 43%, aunque variaba entre el 100% para cáncer
de hígado y el 20% para cáncer de esófago. Los otros tumores que se
pueden identificar con la nueva prueba son de mama, colon y pulmón.
Otra de las ventajas del análisis de sangre
presentado hoy, bautizado como CancerSEEK, es que a partir de unas
proteínas que se emplean como marcadores, puede identificar el órgano en
el que se encuentra el tumor. Eso no es posible con las biopsias
líquidas actuales que se basan únicamente en un análisis genómico. Por
último, también es importante que la técnica es muy específica, algo que
evitará casi por completo los falsos positivos.
El precio de este test único para buscar rastros
de ocho tipos de cáncer a la vez rondaría los 500 dólares según sus
creadores, una cifra inferior a pruebas para un solo tipo de tumor como
la colonoscopia.
Probar que incrementa la supervivencia
“A partir de ahora vamos a ver muchos tests de
este tipo, porque el conocimiento molecular de las enfermedades es cada
vez más alto y la tecnología nos permite desarrollar cada vez mejores
estudios a partir de la sangre”, apunta Pedro Pérez Segura, jefe del
Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
“Los tumores se diagnostican con técnicas poco invasivas y molestas a
diferencia de las biopsias o las colonoscopias, y en su mayoría en una
etapa muy precoz. Eso debería tener un impacto en la supervivencia y la
curación de la gente”, añade. “Además, los tumores que se evalúan, salvo
mama y colon, no tienen pruebas específicas para esa detección precoz”,
asegura.
Como otras pruebas de diagnóstico precoz, el
CancerSEEK tendrá que demostrar que detectar la presencia del cáncer se
va a traducir en un incremento de la supervivencia. “Para establecer la
utilidad clínica del test y demostrar que puede salvar vidas son
necesarios estudios prospectivos de todos los tipos de cáncer analizados
en un grupo grande de población”, reconoce Joshua Cohen, investigador
de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore
(EE UU). “Es esperable que este tipo de pruebas tengan un impacto en la
supervivencia de los pacientes, aunque el estudio no evalúa eso. Pero a
priori debería ser una buena herramienta”, concluye Pérez Segura.
- https://elpais.com/elpais/2018/01/18/ciencia/1516293456_253486.html
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