La ciencia es una forma de pensar. Enrique Gracián
- https://www.rtve.es/alacarta/audios/el-cafe-lo-hago-yo/cafe-hago-yo-enrique-gracian-ciencia-forma-pensar-24-01-21/5768408/
“Nuestra civilización tecnológica depende críticamente de los sistemas de enseñanza. Si esto se tambaleara o se viniera abajo, retrocederíamos a la Edad Media en cuestión de horas”, afirma el matemático Enrique Gracián.
- https://www.youtube.com/watch?v=bWV-mZSR5ZM&list=RDCMUCI6QcXatdaEAaRTRjl3dc0w&index=3&fbclid=IwAR0OksuyRzZ7hmnfCAHCBgqnm3TwliA1HzE7jZo5ZOVCKltzt60vFMew1dI
- https://www.enriquegracian.com/?fbclid=IwAR01UuDnHZYALy2ai2tLKun7EsT5qCSdwt_LNAJppaS_AmkkOSmOVsNAx5I
“En una sociedad tecnológica, la educación es clave”. Enrique Gracián, matemático
- https://www.youtube.com/watch?v=bWV-mZSR5ZM&feature=emb_logo
El colosal desarrollo alcanzado por la química, la física y la astrofísica nos ha proporcionado un profundo conocimiento del mundo y una insospechada capacidad para construir dispositivos tecnológicos. Pero nos sumimos también en una ignorancia cada vez mayor de nuestra naturaleza interior. Una encrucijada de la que resulta difícil salir si no aprendemos a distinguir con claridad lo que es material y lo que es inmaterial.
Enrique Gracián se sirve del concepto de «construcción» para concebir un juego, tan sencillo como ingenioso, que nos desvela con asombrosa claridad la lógica interna de la química y la física: cómo se construye el mundo. Un juego con reglas bien definidas en el que solo intervienen unas pocas piezas, la forma de unirlas y el objetivo final. Mediante una labor de divulgación científica fuera de lo común, el autor traza un recorrido que empieza con las partículas elementales, sigue con los elementos de la tabla periódica y asciende hasta los planetas, las estrellas y las galaxias, para finalizar, en el viaje de regreso, en nuestro mundo interior, donde reside lo intangible, las emociones, los sueños, la memoria y las creencias.
Construir el mundo no es solo un «curso rápido de física y astrofísica», es sobre todo un viaje sorprendente a través de la ciencia en el que el lector descubrirá que la materia oscura del universo y nuestro inconsciente guardan paralelismos insospechados, que nuestra sensación de soledad responde a una realidad física, que los campos gravitatorios que rigen los planetas tienen un claro paralelismo en nuestras relaciones humanas, o que la geografía estelar es tan esencial como la terráquea para comprendernos y comprender el mundo.
Elogios
«Es un libro magnífico. Leerlo te hace sentir inteligente, capaz de entender cosas muy complejas que nunca habías entendido y que creías que jamás entenderías». Toni Segarra
«Me ha parecido una maravilla. Es uno de estos libros extraños, existen pocos libros así, contados con tan buen gusto. Si tuviera que regalar a alguien la cultura general en ciencia, entregaría este libro como uno de los mejores que he visto». José Luis Crespo
Las ciencias y las matemáticas son puertas para entender a la humanidad. Enrique Gracián, matemático
- https://www.youtube.com/watch?v=nP6jslsGmBE&feature=emb_logo
Entrevista a Enrique Gracián en Arpa Talks
- https://www.youtube.com/watch?time_continue=462&v=MFsnY017zgo&feature=emb_logo
Fisica y filosofia
- https://www.youtube.com/watch?v=wFF5PmQ_jjM&feature=emb_logo&fbclid=IwAR0wg4ceH__A5L92zBEshamVABFveoVsyyywl2LfFruwUB4I_tEEsXJwtOE
Construir un mundo
- https://www.rtve.es/alacarta/audios/no-es-un-dia-cualquiera/enrique-gracian-construir-mundo-cafe-9/5713919/?fbclid=IwAR36NtEWnR8nRGKSMaLa3z24tq1YDd4z-MxtuZ4F8KHYWUXbPNUIZTDQF00
Enrique Gracián: “A los niños no les enseñes a resolver problemas matemáticos, enséñales a crearlos”
Porque el universo es algo inabarcable y fascinante, Enrique Gracián decidió construirse uno. El resultado es un libro inacabable, una invitación a conocer los misterios del cosmos desde un formato distinto. Una gran apuesta del subdirector del mítico programa Redes , en TVE, y autor de Los números primos , del que se vendieron más de 300.000 ejemplares en todo el mundo. No es solo un “curso rápido de física y astrofísica” guiado por un matemático, también un viaje sorprendente a través de la ciencia en el que el lector descubrirá cosas como, por ejemplo, que la materia oscura del universo y nuestro inconsciente guardan paralelismos insospechados, que nuestra sensación de soledad responde a una realidad física o que los campos gravitatorios que rigen los planetas tienen un claro paralelismo con las relaciones humanas.
¿Un libro de divulgación científica es para todos los públicos?
Hay de todo. Yo he intentado que mi libro sea una excursión en la que autor y lector van siempre de la mano. Pero los hay para público muy amplio y para públicos muy restringidos. Depende del nivel de conocimientos previos que le supongas al lector y de su esfuerzo de comprensión en la lectura. En los buenos libros de divulgación casi siempre suele haber algún capítulo en el que estos dos requerimientos son muy altos. Son capítulos que la mayoría de la gente suele saltarse. En este libro he puesto mucha atención en que esto no suceda.
‘Construir el mundo’ nos adentra en la física, la astrofísica y muchos otros mundos… ¿cuál es el que más le interesa y por qué?
Todos estos mundos son “el Mundo” y me interesan por igual.
“La mayor parte del universo está formada por materia oscura. El inconsciente es la parte oculta de nuestra mente”
Leo en el dossier: “la materia oscura del universo y nuestro inconsciente guardan paralelismos insospechados”. ¿Me lo puede resumir?
La mayor parte del universo está formada por materia oscura. No la podemos ver, pero sí medir sus efectos. El inconsciente es la parte oculta de nuestra mente. Descubrir su existencia fue un primer paso (bastante revolucionario) y poder medir sus efectos (cómo eso determina nuestros actos) es la tarea que hoy tenemos encomendada.
El libro es también un instrumento de autoconocimiento. ¿Es cierto que nuestra sensación de soledad responde a una realidad física?
Sí. La Física explica con claridad la causa por la que dos cuerpos no pueden tocarse: las fuerzas de repulsión son demasiado grandes. Nosotros somos cuerpos físicos y estamos sometidos a las mismas leyes. Tenemos una clara conciencia de nuestro aislamiento así que nos pasamos la vida intentando establecer pactos y alianzas para superarlo. En cierta medida lo logramos y lo hacemos igual que un átomo de cloro y otro de sodio negocian entre sí para formar una molécula de sal común. Los seres humanos empleamos gran parte de nuestro tiempo negociando alianzas.
“Como los planetas, todos hemos experimentado la sensación de estar girando en torno a una idea, una persona o un lugar del que nos resulta muy difícil salir”
Que “los campos gravitatorios que rigen los planetas tienen un claro paralelismo en nuestras relaciones humanas” puede llevar casi a creer en el horóscopo… ¿hasta donde la ciencia marca nuestros sentimientos?
Me parece adecuado que emplee el término “creer” para referirse al horóscopo. En este libro hay un capítulo dedicado a la construcción de las creencias. Los planetas giran alrededor del Sol debido al campo gravitatorio que este ejerce sobre ellos. Una analogía: todos hemos experimentado la sensación de estar girando en torno a una idea, una persona o un lugar del que nos resulta muy difícil salir.
¿Cómo hacerlo?
Para conseguirlo hay que hacer un gran aporte de energía. Yo sostengo que se trata de una energía pura y dura. Pensar que se trata de emociones puede resultar engañoso. Podemos estar convencidos intelectualmente de que debemos salir, pero sin un aporte necesario de energía, nunca lo conseguiremos.
Como matemático, ¿qué cambiaría actualmente en el sistema docente en cuanto al modo de enseñar esta materia?
Algo que ya intenté en el proyecto Sangakoo. A los alumnos de matemáticas se les exige que sepan resolver problemas. Mi propuesta es que se les enseñe a crearlos. Si lo consigues (que es mucho más fácil de lo que parece) lo de resolverlos es pan comido.
“He descubierto algo que ya sabía: lo poco que sabemos de nuestro mundo interior”
El viaje que propone su libro nos lleva de las galaxias al interior de nuestra alma. ¿Qué ha descubierto que le haya impactado?
Algo que ya sabía pero no deja nunca de impactarme: lo poco que sabemos sobre nuestro mundo interior.
¿Cómo ve el futuro inmediato de nuestra civilización?
Vivimos en el planeta Tierra como si estuviéramos de paso. ¡Es asombroso, pero es así! Es como destruir la casa en la que vives sin tener ni idea de a dónde irás a vivir después. Digamos que, cuanto menos, nuestro futuro es muy incierto.
“Para la Ciencia la verdad es un constante descubrimiento que nos devuelve siempre a la casilla de salida; para la religión la verdad es una revelación que siempre está en la casilla de llegada”
¿Ha aprendido con su propio libro que la ciencia puede llegar a ser una religión?
En absoluto. A pesar de que hay quien se empeña en ello. Ciencia y Religión son incompatibles. la primera trabaja con certezas, la segunda con creencias. Para la Ciencia la verdad es un constante descubrimiento que nos devuelve siempre a la casilla de salida; para la religión la verdad es una revelación que siempre está en la casilla de llegada.
En el libro menciona con frecuencia la construcción de una Civilización Tecnológica ¿Cree que la nuestra lo es? ¿Qué la caracteriza?
La nuestra sin duda lo es. Se basa y depende de la tecnología, lo cual define la relación de explotación que mantenemos con la naturaleza. Una de sus características más remarcables es su imposibilidad para dar marcha atrás. Sólo puede ir hacia adelante. Cuando esa civilización se ve obligada a detenerse o retroceder empieza a tambalearse peligrosamente. Algo que está sucediendo ahora con el acoso al que nos somete a todos el Covid-19.
“¿Qué me gustaría que se descubriera? El motivo por el que no podemos ser más felices
¿Entonces qué nos queda por ver en el campo de la ciencia? ¿O qué le gustaría que se descubriera?
El motivo por el cual no podemos ser más felices de lo que somos.
¿Por qué en un libro que habla de astronomía, de biología, física, química y de tantas otras cosas, acaba hablando de nuestro mundo interior?
Porque, en definitiva, nosotros somos el Mundo.
- https://www.lavanguardia.com/deportes/20201107/49274840993/contruirnos-espanyol.html?fbclid=IwAR04gVr_7eYHwz2UGeuiVOyrb5u6or9cu4EnWtId_j2S_IsLhBqp5h51hWQ
Construirnos
Mi amigo Enrique Gracián acaba de publicar un libro magnífico: Construir el mundo . Leerlo te hace sentir inteligente, capaz de entender cosas muy complejas que nunca habías entendido y que creías que jamás entenderías. Al menos yo, que soy de letras puras.
Ahí están la química, la física, y la astrofísica del mundo, de todo lo material. Y, de regalo, un arriesgado viaje a lo inmaterial.
Perdamos y ganemos con esa idea que nadie discute pero que todos ignoran, la que nos dio a Tamudo y a Dani Jarque
Del texto me interesa sobre todo esa metáfora constitutiva del universo: la construcción como un juego.
Y, no sé muy bien por qué, tantas revelaciones trascendentales me han conducido directamente al arduo deambular del Espanyol por Segunda. Sé que es triste, que el libro debería inspirarme otras honduras, pero qué le vamos a hacer.
Alguien dijo: “Nunca desaproveches una buena crisis” ¿Para qué? Para construirnos de nuevo, pero esta vez bien. A poder ser.
“Si vas a construir el mundo no te puedes quedar a medias tintas, o te pones o no te pones”, afirma Enrique Gracián. Nosotros no tenemos muchas más opciones, porque si no lo hacemos, ¿qué nos queda? “La destrucción es un proceso irreversible”, añade, como para advertirnos.
“Todo lo que se construye, se construye con lo que hay. No puede ser de otra forma”. No sé cuánto tiempo hace que en el Espanyol se repite esa idea que de tan natural y sensata parece generar algún tipo de rechazo profundo, de parálisis. Fuimos, somos y queremos ser un equipo de cantera. Básicamente porque no hay otro remedio. Pero sobre todo porque la cantera está ahí, desde hace mucho, más o menos floreciente, pero ahí. Y, sin embargo, nos cuesta. Nos cuesta horrores.
Entiendo que nadie quiere perder. Pero perder es algo que suele ocurrir. Más temprano que tarde. Y es mejor perder sabiendo quién eres, con la dignidad del que se reconoce en el momento crucial, que nunca es la victoria. Ganar hace olvidar todo lo demás, ganar se basta a sí mismo. Es en la derrota cuando aparece la verdad. Tengamos una, por favor.
Perdamos y ganemos con esa idea que nadie discute pero que todos ignoran. La que nos dio a Tamudo y la alegría de su fútbol navajero y superviviente; la que nos regaló a Dani Jarque y su jerarquía invisible; la que nos salvó la vida con el milagro quimérico del beato Corominas; la que constantemente nos devuelve una esperanza antigua con los Nico Melamed y los Jofre Carreras que esperan su turno para asaltar nuestra fatigada memoria. Que el miedo no nos aparte de una construcción necesaria. Si no es este año, ¿cuándo?
Y el que a estas alturas todavía se pregunte qué es el Espanyol, que escuche una vez más el estruendo doloroso del minuto 21.
- https://www.lavanguardia.com/cultura/20200911/483398151509/enrique-gracian-matematico-publica-construir-el-mundo.html?fbclid=IwAR2BoMZ_WFXj5xUpIkid8QOmk5EuNXfAlGYUwTNhIKd3vPRdDNW2BRrlufU
Entrevistas:
- El Mundo, La Entrevista Final
- La Vanguardia, Cultura
- RNE, el café de las nueve
- Arpa Talks
- Fundación Telefónica: ForoTelos2020
- RNE, el café lo hago yo
- BBVA, aprendemos juntos
ENRIQUE GRACIÁN (Barcelona, 1945). Matemático, divulgador científico y ex subdirector del programa de TVE Redes. En Construir el mundo (Arpa) viaja desde los confines de la materia y el universo hasta el inagotable mundo interior de nuestra mente.
- Los seres vivos estamos hechos con un muestrario de piezas muy limitado, ¿no?
- Así es, la vida se construye con apenas una docena de elementos, la mayoría de los cuales, curiosamente, están agrupados en la parte superior derecha de la tabla.
- ¿El carbono es el gran elemento?
- Para nosotros sí, para nosotros es clave. Y es lógico por la capacidad enorme que tiene de construir muchos compuestos, de hacer enlaces de todo tipo... Pero eso no quiere decir que en otros planetas en los que pueda haber otras formas de vida la clave tenga que ser el carbono. Hay otros elementos, como el silicio, que podrían jugar ese papel.
- Leyendo su libro me he enterado de que son necesarios varios trillones de átomos juntos para dar lugar a alguna forma de materia, a algo que se pueda tocar...
- Así es. Los átomos son muy pequeñitos, y para crear algo que sea perceptible de alguna forma por nuestros sentidos tiene que haber una cantidad brutal. Cuando hablamos de materia lo hacemos en referencia a nosotros, a unos detectores muy concretos que son los cinco sentidos. Pero si utilizas detectores más sofisticados, se empieza a detectar materia más pequeña.
- Sin embargo, la materia es algo extraño, si no me equivoco lo habitual en el universo es el vacío, el que no haya nada, o al menos nada que podamos detectar...
- Sí, sobre todo respecto a lo que se llama materia oscura. La materia oscura es una materia que no se ve pero que se sabe que está ahí y que, proporcionalmente, es mucho mayor que la otra materia. Lo que coloquialmente entendemos por "materia" es apenas un 4% de lo que hay en el universo.
- Usted establece un paralelismo entre la materia oscura y nuestro inconsciente. ¿Cuál sería ese paralelismo?
- La materia oscura sabemos que existe porque ejerce una acción. En los campos gravitatorios ocurren cosas que no sabemos qué las produce, por lo que tiene que haber una materia que aunque no la veamos realiza una función. Esto que llamamos inconsciente es algo a lo que no tenemos acceso directo pero que deducimos que ejerce una gran acción sobre nosotros, hasta hay quien lo considera determinante en nuestra forma de actuar, de pensar o de sentir. Y el inconsciente, como la materia oscura, está de alguna manera oculto.
- Explíqueme eso de que en realidad no podemos tocar nada, que siempre hay un espacio entre nosotros y aquello que tocamos. Cuando yo abrazo por ejemplo a mi hijo, ¿hay siempre una cierta distancia entre nosotros, nunca llegamos a estar unidos del todo?
- Efectivamente. Cuando usted abraza a su hijo hay una nube de electrones frente a otra nube de electrones que se están repeliendo. No tenemos realmente ninguna posibilidad de tocar plenamente. Sí existe esa posibilidad pero entonces hay una destrucción, si un átomo penetra a otro átomo estamos ante una reacción nuclear que supone la destrucción de ese átomo. En la vida cotidiana vivimos en realidad completamente aislados, y creo que de ese aislamiento tenemos en el fondo una clara conciencia.
- ¿Quiere decir que la sensación de soledad que todos tenemos alguna vez puede responder a una realidad física?
- Yo no tengo ninguna duda al respecto. Esa realidad física deja en nosotros una impronta, esa soledad esencial es algo que en el fondo tenemos constantemente presente.
- Sólo hay un elemento de la tabla periódica descubierto por españoles: el wolframio, aislado por los hermanos Fausto y Juan José Delhuyar y que en la Segunda Guerra Mundial desempeñó un papel muy importante, ¿no?
- Sí, por su capacidad para soportar altas temperaturas. El wolframio es con lo que se hacían antes los filamentos de las bombillas que se ponen incandescentes, precisamente por su capacidad de soportar temperaturas muy altas. Y se descubrió que también servía para blindar los tanques y para fabricar munición que pudiera traspasarlos. Esto eso provocó una demanda importantísima de wolframio. Hoy empieza a haber elementos que escasean mucho y, si no se les encuentra una alternativa, dentro de unos años esta conversación no la podremos tener porque no habrá teléfonos móviles.
- ¿Qué elementos son esos que ponen en peligro la existencia de los teléfonos móviles?
- El grafito, el litio y el cobalto, fundamentales para la fabricación de baterías para teléfonos móviles, tabletas, ordenadores, coches eléctricos... Ya están escaseando y es posible que se agoten. Y también la arena de playa empieza a ser un elemento en peligro de extinción.
- ¿Y por qué está desapareciendo la arena de playa?
- Porque es imprescindible para fabricar cemento. El cemento es un elemento que se utiliza muchísimo en la construcción, y la arena del desierto no sirve para fabricarlo porque le faltan elementos biológicos que sí tiene la arena de la playa. Ya hay playas que han desaparecido completamente y empieza a haber tráfico de arena de playa. Nuestra civilización tecnológica está haciendo una explotación masiva del medio. Estamos sacando todo lo que podemos de determinados elementos sin importarnos qué sucederá después.
- ¿No somos capaces de crear los elementos de la tabla periódica?
- Todos los elementos que hay en la Tierra proceden del espacio exterior. Por ejemplo, agua hay la que hay, sigue unos ciclos y nosotros la utilizamos. La Tierra es un planeta finito y sus recursos lo son también. Y algunos elementos tardan tanto en hacerse, como por ejemplo el petróleo o el carbón, que no podemos esperar a que la naturaleza los vuelva a fabricar porque se necesitarían millones de años.
- Si lo he entendido bien, dice usted que todo cuerpo material tiene asociada una onda...
- Sí. Lo que pasa es que la longitud de esa onda puede ser muy grande o muy pequeña. Hay un rango en el que, mediante aparatos, podemos detectar esas ondas e incluso utilizarlas, es lo que hacemos con la radio, la televisión o cuando hablamos por teléfono. Las longitudes de onda que son muy grandes no las podemos detectar porque requerirían unas antenas gigantes, a lo mejor del tamaño de la Tierra. Pero el que todo cuerpo material emita ondas es muy interesante porque significa que nosotros como seres humanos, con nuestro cerebro, estamos también constantemente transmitiendo ondas.
- ¿Entonces cuando sientes a veces que "conectas" con alguien puede ser que haya literalmente una conexión entre ondas?
- Yo creo que sí. Ahí hay todavía un campo de investigación importante. Sabemos muy poco de la construcción del mundo interior. Pero si ese mundo interior está inmerso en una realidad física se tiene que poder regir por las mismas leyes. No sería totalmente descabellado que pudiera existir la transmisión de pensamiento o que alguien note una presencia que no ve... Y aunque nuestro mundo interior puede parecer pequeño y oscuro, puede ser tan grande como todo el universo.
- ¿Cuáles son las grandes incógnitas que quedan por descubrir?
- Para mí el gran reto ahora está en el mundo interior. Antes se pensaba que el mundo acababa en Finisterre, y luego se pensaba que el universo terminaba en nuestra galaxia. Pero primero se descubrió América y después se descubrió que el universo no terminaba en nuestra galaxia, sino que empezaba allí. Yo creo que el gran reto es nuestro mundo interior. En los estudios fisiológicos se está avanzando mucho en el estudio de las neuronas, de si la memoria está allí o allá... Pero de las emociones, el inconsciente o del lenguaje del mundo interior sabemos muy poco.
- Y la física, las matemáticas, ¿tienen algo que decir?
- Sí. Las matemáticas, por ejemplo, son algo que se genera en el mundo interior. En el mundo interior se construyen los intangibles, y las matemáticas son intangibles puros. Pero una civilización tecnológica como la nuestra es difícil que pueda abordar el mundo interior porque estamos demasiado inmersos en la tecnología, en los tangibles.
- Hablando de tangibles: ahí está el botón.
- El botón es quizás el dispositivo emblemático de lo que es una civilización tecnológica: apretando un botón podemos hacer una enorme cantidad de cosas que no tenemos ni idea de cómo se hacen. Aprietas un botón y pones en marcha la lavadora, aprietas un gatillo y matas a una persona, aprietas un botón y pones en funcionamiento una central nuclear o disparas un cohete intercontinental. Todo ha quedado reducido al botón. Si tuviéramos que mostrar el resultado de los últimos años de nuestra civilización, tendríamos que hacer una exposición de botones. Dentro del botón hay una enorme cantidad de algoritmos, es decir, de cosas que funcionan solas. Cuando uno aprieta el botón no quiere saber lo que pasa, lo que quiere es que el resultado sea el esperado. Y eso conforma un tipo de persona muy concreta propia de las civilizaciones tecnológicas.
- ¿Qué tipo de persona genera el botón?
- Cuando estamos todo el tiempo tocando botones, aunque no nos lo parezca, estamos perdiendo iniciativa. Creemos que tenemos la iniciativa de apretar el botón, pero cuando vives inmerso en botones estás perdiendo iniciativa, y esa iniciativa la está cogiendo lo que yo llamo 'el bicho', un aparato, una especie de ser vivo que está creciendo y del que nosotros estamos empezando a ser células.
- https://www.elmundo.es/papel/historias/2020/09/10/5f58d1c121efa064668b45b4.html
- https://cdn.shopify.com/s/files/1/1242/3326/files/100._Construir_el_mundo_-_PREMSA_-_Fragment.pdf?v=1598538762
- https://www.enriquegracian.com/teoria-de-errores/
- http://anonymath.com/
- https://www.enriquegracian.com/proyecto/sangakoo/
- https://www.enriquegracian.com/proyecto/bourbaki/
- https://www.enriquegracian.com/el-juego-de-la-vida/
- https://www.enriquegracian.com/proyecto/bourbaki/
- http://www.procesosyaprendizaje.es/on-the-table-5_algoritmo-creativo/
- https://ferranadria.fundaciontelefonica.com/expo/blog/2014/06/06/un-matematico-en-the-table/
Prensa
El Mundo, La Entrevista Final
La Vanguardia, Cultura
La Vanguardia, Deportes
RNE, No es un día cualquiera
RNE, El café lo hago yo
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