¿Dos de cada tres enfermos de cáncer lo son por mera mala suerte?
El porcentaje de tumores causados por mutaciones aleatorias varía mucho según el tipo de órgano.
Hace algo más de dos años, dos investigadores del Johns Hopkins Kimmel Cancer Center publicaron en Scienceun estudio que removió los cimientos del conocimiento establecido sobre el cáncer. En él, afirmaban que los errores en la replicación del ADN -las mutaciones que ocurren por causas aleatorias, ajenas a factores ambientales y, por lo tanto, a nuestro estilo de vida- explicaban una gran mayoría de los casos de cáncer que se registraban en EEUU.
http://www.elespanol.com/ciencia/salud/20170323/202980103_0.html
En román paladino, lo que Bert Vogestein y Cristian Tomasetti venían a decir es que el cáncer se debía mucho más a la mala suerte que a cuestiones hereditarias o a los hábitos de vida. Que hablar de lotería cuando uno sufría un diagnóstico de cáncer no sólo no era incorrecto, sino que era mucho más ajustado a la realidad de lo que se creía hasta la fecha.
Tal fue el revuelo que causó el trabajo, que la propia Agencia Internacional para la Investigación en Cáncer (IARC), el organismo de la ONU que maneja esta enfermedad, emitió un durísimo comunicado contra el mismo. "La mayoría de los tipos de cáncer no se deben a la mala suerte", se titulaba. Dos eran las principales críticas de la entidad al trabajo: que incluían datos de cánceres muy poco frecuentes y eludían otros tumores mucho más prevalentes -y con un mayor componente ambiental- y que sólo se basaban en datos de EEUU.
A Vogestein y Tomasetti les dieron igual las críticas o, al menos, no se retractaron en ningún momento de su trabajo, como tampoco lo hizo la revista. Y ahora, 27 meses después, vuelven a la carga: misma idea, misma publicación y mismos polémicos resultados, pero ampliados.
32 tipos de cáncer y 68 países
En lo que sí parecen haber salido escaldados los autores es en el uso del concepto mala suerte. "Hemos demostrado que el 66% de las mutaciones en cáncer son replicativas, lo que también se puede llamar mala suerte. Obviamente, estas mutaciones juegan un papel importante en el origen del cáncer", explica Tomasetti a EL ESPAÑOL. Y responde así a las críticas sobre su anterior trabajo: "Creemos que hubo mucha confusión sobre nuestro estudio original. En el nuevo, dejamos claras las diferencias entre el origen del cáncer y la prevención del mismo y esperamos que esta aclaración descarte cualquier crítica".
En el estudio recién publicado, los investigadores subrayan que la contribución de los errores de replicación del ADN impredecibles no tienen el mismo peso en unos tipos de tumores que en otros. Por ejemplo, en el pulmón, el 65% de las mutaciones implicadas son causadas por factores ambientales -sobre todo el tabaco-, mientras que el 35% serían errores aleatorios. Por el contrario, en el cáncer de próstata, cerebro y huesos, el 66% generalizado se superaría con creces y apenas un porcentaje anecdótico de las mutaciones asociadas a esos tipos de cáncer sería causado por factores ambientales.
Para Manuel Collado, investigador del Laboratorio de Células Madre en Envejecimiento y Cáncer del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela (CHUS), el estudio presenta dos problemas, uno relativo a su metodología y otro a la idea que puede transmitir a la sociedad.
"Es un mensaje peligroso", comenta a este diario. "Puede dar la impresión de que independientemente de nuestro estilo de vida el desarrollo de cáncer no se verá alterado, puesto que dependerá únicamente de la acumulación incontrolable de mutaciones que se producen como consecuencia de errores de la maquinaria de división celular". Pero con respecto a la metodología, a Collado le extraño -como ya le sorprendió en 2015- un hecho principal del estudio: que parece considerar todos los cambios iguales. Es decir, el investigador considera que puede ser cierto que la mayor contribución numérica al cáncer venga de errores propios de la replicación celular, pero no cree que estos pesen lo mismo que los errores asociados a cambios ambientales.
El autor principal del estudio, por su parte, cree que no hay que demonizar las mutaciones aleatorias. "La mayoría del tiempo no hacen nada; eso es lo normal y lo que se considera buena suerte. Pero a veces estos errores pasan en un gen conductor del cáncer y eso es mala suerte. Nosotros hemos querido cuantificar el peso de esa mala suerte", explicó en rueda de prensa.
Óscar Fernández-Capetillo, jefe de grupo del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), comenta por su parte que el problema principal del trabajo es su falta de novedades. "En mi opinión el artículo no es especialmente original, y es un ejercicio literario que adorna conceptos elementales que en gran medida ya conocemos, como que los errores que las células cometen cuando copian su ADN son la causa principal de muchos tumores", subraya.
Eso sí, ironiza: "Para cerrar el debate, daré un dato, con cáncer o no, los fumadores viven de media una década menos de vida. Y, ahora, sigamos debatiendo sobre el impacto del azar…".
Razones para un dato
La pregunta inmediata que surge tras la publicación de estos datos es: ¿para qué sirve saber esto? "Ahora mismo no podemos hacer nada para evitar estos errores aleatorios en la replicación del ADN, pero con suerte podemos encontrar formas de detectar el cáncer mucho antes, para reducir drásticamente la posibilidad de morir de esta enfermedad", comenta Tomasetti a EL ESPAÑOL. Y añade: "Es posible que, con más financiación e investigación, algún día haya formas de reducir esta tasa de mutaciones a través de la quimioprevención".
Pero para Vogelstein hay una razón mucho más importante, que no es otra que quitar el sentimiento de culpa tanto a los que padecen cáncer como, en el caso de los tumores infantiles, a sus familias. "Cuando un padre busca "causas del cáncer infantil" en Google, ve que son principalmente dos: ambientales y hereditarias. Así, es lógico que piense que o bien le ha dado unos genes defectuosos a su hijo enfermo o bien le ha expuesto a un agente que le ha provocado la enfermedad. Nuestro estudio demuestra que prácticamente todos los tumores infantiles están provocados por mutaciones aleatorias", señala.
Collado coincide plenamente con este mensaje: "En eso estoy completamente de acuerdo; hay que dejar claro que el cáncer es un producto de la vida, un error de la maquinaria y que por eso se produce más en las personas mayores. También hay que desechar la idea de que una mentalidad negativa está relacionada con la aparición de la enfermedad".
Vogelstein cree también que su estudio tiene implicaciones con la llamada guerra al cáncer, un concepto que se inició en 1971 con la firma por parte del presidente Richard Nixon de la National Cancer Act. El investigador del hospital estadounidense hace una perfecta analogía bélica: "El cáncer afectará a 1,6 millones de personas en EEUU sólo este año; si esto no es una guerra, ya me contarán qué lo es". "Las mutaciones son los enemigos y está claro que estamos interesados en prevenirlas. Si nuestros enemigos están fuera de nuestras fronteras es obvio cómo prevenir la invasión: se les impide entrar. Pero si están ya dentro de nuestro país, lo de las fronteras no funcionará y necesitaremos una nueva estrategia", continúa el investigador, que cree que hasta ahora "se ha prestado muy poca atención" a esos enemigos internos con los que equipara a mutaciones aleatorias responsables, según su trabajo, de dos tercios de los casos de cáncer.
"Creemos que nuestro trabajo hará que muchos científicos reconozcan la contribución de estos errores y se desarrollen así estrategias para limitar el daño que estos enemigos hacen. El primer paso para ello es simplemente reconocerlo", concluye.
http://science.sciencemag.org/content/355/6331/1330
Cancer and the unavoidable R factor
Most textbooks attribute cancer-causing mutations to two major sources: inherited and environmental factors. A recent study highlighted the prominent role in cancer of replicative (R) mutations that arise from a third source: unavoidable errors associated with DNA replication. Tomasetti et al. developed a method for determining the proportions of cancer-causing mutations that result from inherited, environmental, and replicative factors (see the Perspective by Nowak and Waclaw). They found that a substantial fraction of cancer driver gene mutations are indeed due to replicative factors. The results are consistent with epidemiological estimates of the fraction of preventable cancers.
Abstract
Cancers are caused by mutations that may be inherited, induced by environmental factors, or result from DNA replication errors (R). We studied the relationship between the number of normal stem cell divisions and the risk of 17 cancer types in 69 countries throughout the world. The data revealed a strong correlation (median = 0.80) between cancer incidence and normal stem cell divisions in all countries, regardless of their environment. The major role of R mutations in cancer etiology was supported by an independent approach, based solely on cancer genome sequencing and epidemiological data, which suggested that R mutations are responsible for two-thirds of the mutations in human cancers. All of these results are consistent with epidemiological estimates of the fraction of cancers that can be prevented by changes in the environment. Moreover, they accentuate the importance of early detection and intervention to reduce deaths from the many cancers arising from unavoidable R mutations.
http://science.sciencemag.org/content/355/6331/1330.full
http://science.sciencemag.org/content/355/6331/1330/tab-pdf
------------
http://www.sciencealert.com/two-thirds-of-cancer-mutations-are-random-and-unavoidable-scientists-claim
----------
Dos tercios de los cánceres no pueden prevenirse con el estilo de vida; la detección precoz es más esencial que nunca
Tradicionalmente se ha pensado que las mutaciones que causan el cáncer provienen de dos fuentes principales: la herencia y el ambiente (humo del tabaco, radiación ultravioleta de la luz solar y muchas otras). Un macroestudio coordinado por genetistas de la Johns Hopkins confirma ahora que no es así: dos tercios de las mutaciones cancerosas provienen de errores al azar en el proceso de replicación del ADN. Solo el tercio restante se debe a la herencia y al ambiente. Este hecho tiene importantes consecuencias para la prevención y tratamiento precoz de cada tipo de cáncer
El mismo consorcio que publica estos resultados en Science, coordinado por Cristian Tomasetti y Bert Vogelstein, de la facultad de medicina pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore (un nodo de la genómica internacional del cáncer), ya presentó hace dos años unas conclusiones similares. El megaproyecto ha obtenido ahora evidencias nuevas que las refuerzan, y que revelan nuevas claves que serán valiosas para los oncólogos que tratan a pacientes. Se basan en un nuevo modelo matemático y en datos epidemiológicos de medio planeta.
El trabajo no implica que haya que bajar la guardia sobre los factores ambientales cancerígenos. “Es bien sabido”, explica Tomasetti, “que debemos evitar factores ambientales como fumar para reducir el riesgo de cáncer; pero es menos conocido que, cada vez que una célula normal se divide y duplica su ADN para generar dos células nuevas, comete múltiples errores”. El genoma humano tiene 3.000 millones de bases (las letras del ADN gatacca…) y, pese a que la fidelidad del sistema de replicación es muy alta (menor a un error en un millón), queda mucho margen para generar mutaciones aleatorias.
“Esos errores de copiado”, prosigue el codirector de la investigación, “son una fuente poderosa de mutaciones del cáncer que, históricamente, se ha infravalorado, y nuestro nuevo trabajo aporta la estimación de la fracción de mutaciones causada por ellos”.
Una conclusión importante es que, pese a la importancia de las campañas para evitar el tabaco, el sol, las comidas grasas y demás, el foco se vuelve con más fuerza que nunca hacia la detección precoz. Porque, ni aun cuando esas campañas alcanzaran un éxito del 100%, lograrían evitar el 67% de los cánceres. Mal que les pese a los moralistas, la gran mayoría de los cánceres no son culpa de su víctima. Y solo detectarlos a tiempo podrá salvar a esos inocentes. Y de paso a los culpables que no logran vivir a la altura de las exigencias preventivas
http://elpais.com/elpais/2017/03/23/ciencia/1490286152_670447.html
------
Los enormes conocimientos adquiridos en los últimos años sobre las causas del cáncer, su relación con cambios en genes y proteínas y los nuevos avances en la farmacopea contra el cáncer nos permiten poder decir tres frases impensables hace sólo 10 años: podemos evitar morirnos de cáncer (al menos durante los primeros 80 años de nuestra vida que es la esperanza vital en países occidentales); si nos diagnostican un cáncer " a tiempo" tenemos altísimas posibilidades de curarnos; y los pacientes con metástasis (hasta ahora incurables y con esperanza de vida entre 3 y 12 meses) pueden vivir varios años con la mejor combinación de los nuevos tratamientos y la quimioterapia clásica
http://elpais.com/elpais/2014/12/31/ciencia/1420046780_149337.html?rel=mas
----
Debate
Opiniones de Xavier (medico e investigador de cáncer de próstata que conoce a estos investigadores)
A Bert Vogelstein lo pondría entre los 10 mejores del mundo y un serio candidato a premio Nobel de Medicina, pero eso no implica que siempre pueda tener razón.
-El estudio lo teneis aqui, con acceso librehttp://science.sciencemag.org/.../sci/355/6331/1330.full.pdf
-La información suplementaria esta aqui
http://science.sciencemag.org/content/sci/suppl/2017/03/22/355.6331.1330.DC1/Tomasetti.SM.pdf
Jo tinc els meus dubtes, però em llegiré a fons l´estudi. Hi ha llocs del món amb estil de vida saludable on les 2/3 parts de càncers que es deuen a l´atzar no es veuen enlloc. El càncer de pròstata, molt freqüent en els païssos desenvolupats, és gairebé inexistent en algunes parts de la terra on hi ha un determinat estil de vida. I això no pot ser degut a l´atzar. I ho dic havent treballat en el passat en el mateix lloc on treballen els professionals que han publicat aquest estudi i coneixent bé el nivell científic d'aquestos professionals. Bert Vogelstein és un geni, però m´agradaria que s´entrés en un debat molt a fons sobre aquest estudi. Potser caldrà investigar més.
Esto que he encontrado publicado si que me encaja más como algo que tiene sentido: "Eso significa, dijo Tomasetti, que el 90 por ciento es evitable porque se necesita un factor ambiental además de un error genético aleatorio. "Si una de las mutaciones es producto de factores ambientales, si podemos prevenir esa mutación ese paciente no tendría cáncer", dijo. Por lo tanto, los errores de replicación aleatorios sólo causan cáncer en el 10 por ciento de los pacientes con adenocarcinoma, mientras que el otro 90 por ciento tiene además que fumar, ser un fumador pasivo o estar expuesto a alguna otra condición ambiental."
Yo puedo defender que un cáncer se debe a unas determinadas mutaciones como se explica en el estudio. Esto encaja bien con el proceso de envejecimiento de las personas, por ejemplo. Sin esto, no hay cancer, eso está claro. Sin embargo, es necesario algo que más que una mutación determinada para que un cáncer para que consiga desarrollarse lo suficiente como para poner en riesgo la vida de una persona. Y creo que el cáncer es mucho más complejo que este estudio. Ahora me viene a la memoria el enanismo de Laron, una enfermedad con unas alteraciones genéticas que les protegen del cáncer a los que la padecen. Y en este caso no hay ni azar ni puñetas. Se tiene que investigar más a fondo el tema. También se podría hacer el mismo estudio con muestras de animales de edad avanzada, que supongo que también podrían sufrir cánceres por azar.
El estudio no estará mal hecho, de esto no tengo ninguna duda viendo sus autores. Pensando un poco, creo que el problema es como se plantea el concepto del cáncer en este estudio. El artículo teorizaría de como se inicia el cáncer, del momento cero de la enfermedad. De esto no se publica, solo está al alcance de los mejores. Cuando leemos sobre el cáncer, estudios, libros, etc, nadie habla del momento cero porque cuesta mucho hacerlo. Quizás ahí estaría el origen de la confusión y de la polémica. Para que un cáncer llegue a un matar a una persona son necesarios bastantes cambios moleculares y no sólo la mutación del momento cero de la cuál hablarían en este estudio. Y en esta sucesión de cambios moleculares son imprescindibles factores medioambientales, relacionados con el estilo de vida, epigenéticos... . Las mutaciones aleatorias también se producirian en los enfermos de enanismo de Laron que mencionaba ayer, pero no podrían tener más recorrido, quedando protegidos de un cáncer con suficiente entidad como para ser detectado.
Miguel:
Esta es la traducción al reciente artículo: "Supongamos que este mutágeno se incrementó sustancialmente la tasa de mutación somática en células madre normales, causando un aumento de 10 veces en el riesgo de cáncer, es decir, el 90% de todos los casos de cáncer de este planeta ahora eran atribuibles a E. Por lo tanto, el 90% de todos los casos de cáncer en el Planeta B sería evitable evitando la exposición a E. Pero incluso en este entorno, se puede demostrar que el 40% de las mutaciones del gen conductor son atribuibles a R ( Fig. 2A y materiales suplementarios). Este ejemplo extremo demuestra que incluso si la gran mayoría de los casos de cáncer fueron prevenibles mediante la reducción de la exposición a factores ambientales, una gran fracción de las mutaciones del gen controlador requeridas para esos tipos de cáncer todavía puede ser debido a R-siempre que el número de mutaciones aportado por divisiones de células madre normales no es cero"
"Nuestra evaluación se basa en la expectativa de que el número de mutaciones endógenas (R) como resultado de divisiones de células madre en un tejido, a diferencia de las causadas por la exposición ambiental, se distribuiría de manera similar a una edad determinada a través de las poblaciones humanas. Aunque el número de divisiones de células madre puede variar con la constitución genética (por ejemplo, los individuos más altos pueden tener más células madre), estas divisiones se programan en los patrones de desarrollo de nuestra especie. En contraste, los factores ambientales y heredadas deletéreos, cualquiera de los cuales pueden aumentar directamente la tasa de mutación o el número de divisiones de células madre, varían ampliamente entre los individuos y entre las poblaciones.
Nuestros análisis anteriores se limitaron a la población de los EE.UU., que podría ser considerado para ser expuestos a condiciones ambientales relativamente uniformes ( 6 ). En este estudio, hemos evaluado la incidencia de cáncer en 69 países, lo que representa una variedad de entornos distribuidos en todo el mundo y representa a 4,8 mil millones de personas (dos tercios de la población mundial)"
No hay comentarios:
Publicar un comentario