El cirujano gallego que ha conquistado el mundo: “He operado en más de 100 países”
Diego González Rivas
Este médico acaba de ser galardonado con el Premio Nacional de Medicina de China, el primer extranjero que lo recibe
Hay un dicho que reza que nadie es profeta en su tierra, y es posible que Diego González Rivas (A Coruña, 1974) se vea reflejado en él. Y seguramente el problema no radique en el mayor o menor reconocimiento que pueda tener este cirujano gallego en España (aunque a lo mejor sí), sino en su abrumador prestigio internacional. Es tal la atracción que despierta en todo el mundo, tras haber creado una técnica revolucionaria en el campo de la cirugía torácica, que la que pueda generar a aquí siempre se verá, por una razón cuantitativa, como algo insuficiente (aunque nunca está de más cuidar, como se merecen, a los autóctonos por los que se pelea el resto del planeta).
Está tan solicitado que ya sabe lo que va a hacer los 297 días que
restan para acabar el año: tiene la agenda llena hasta febrero de 2020.
Su vida es tan vertiginosa que no es capaz de decir el número aproximado
de aviones que puede coger en una semana. Sólo hay dos lugares en todo
el globo terráqueo en los que se le pueda ver durante tres semanas
consecutivas: el Shanghai Pulmonary Hospital, su centro de
trabajo, y A Coruña, su tierra. Pese a ese ritmo frenético, este recién
galardonado con el Premio Nacional de Medicina de China (en su categoría
de Innovación y Técnicas Punteras) ha encontrado un momento para
atender a La Vanguardia.
¿Cómo aguanta este ritmo de vida?
Con mucha pasión y entusiasmo. Para mantener este ritmo y no decaer
tienes que estar continuamente entusiasmado con lo que haces. Y yo lo
estoy, sobre todo viendo cómo progresa todo lo que estamos
desarrollando. Digamos que una puerta abre la otra, consigues
evolucionar parte de la cirugía con técnicas, materiales e instrumentos
nuevos, y eso hace que te estimules más y así seguir.
Si no tengo mal entendido, usted ha operado en más de 100 países.
En 101 para ser exactos.
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Eso es una barbaridad, ¿no?
Es un récord Guinness en cirugía, nadie ha operado en más de 100 países en ninguna especialidad, y sobre todo en un periodo de tiempo tan corto, en ocho años.
Nadie ha operado en más de 100 países en ninguna especialidad”
¿Qué hay que hacer para que Diego González Rivas opere a alguien? ¿Usted va a todos los lugares donde le reclaman?
Hay muchos sitios a los cuales no voy, y no lo hago porque no tengo tiempo. Tengo la agenda llena hasta febrero de 2020. El problema de este año es que la he cubierto muy rápido, lo que significa que tendré que rechazar muchas invitaciones.
-
Pero, ¿cómo funciona? ¿Son los hospitales de cualquier parte del mundo los que le contactan?
Sí, y muchas veces no puedo ir. Mucha gente me ha llamado para que le opere, pero no puedo acudir porque estoy en otro país.
Eso no debe ser fácil de digerir cuando uno tiene la predisposición de ayudar…
Sí. Pero cuando me solicitan a mí no quiere decir que esa intervención no la puedan hacer otras personas. A veces lo que buscan estos hospitales es mi experiencia: opero a 800 pacientes al año, y eso, fuera de China, no hay nadie que lo haga en ninguna parte del mundo.
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¿Cuántas operaciones puede llevar a cabo en un día?
Opero entre cuatro y cinco pacientes cada jornada.
Opero a 800 pacientes al año, y eso, fuera de China, no hay nadie que lo haga en ninguna parte del mundo”
Pero eso es muchísimo…
Eso lo hago cuando estoy en China, allí paso varios meses al año pero no correlativos. Es muy intenso, allí opero sábados y domingos también.
-
¿No tiene ni un día para desconectar?
No, cuando estoy ahí opero siete días a la semana, de ocho de la mañana a nueve de la noche.
En China opero siete días a la semana, de ocho de la mañana a nueve de la noche”
¿Y no se satura?
No [risas], estoy acostumbrado. En China hay varios cirujanos que operan más que yo, hacen más de mil cirugías al año.
-
¿De verdad?
En Estados Unidos no hay nadie que haga más de 400 al año, nadie. Y estoy hablando de cirugías mayores.
¿Mayores?
En cirugía torácica hay cirugía mayor y menor. La menor son las cosas más pequeñas: biopsias, etc. Cirugía mayor son intervenciones más complicadas, y de esas hago 800 al año.
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Impresionante.
En España, un cirujano puede estar operando al año poco más de 100.
"Nací inmune al jet lag, parece increíble pero es cierto. Me dura un par de horas”
¿Opera en lugares desfavorecidos?
En muchísimos. Hace unos tres meses estuve en Bolivia operando, luego
me fui a Paraguay, Uruguay y Argentina. También he operado en África:
Namibia, Botswana… He ido a mil países, también estuve operando en
Siberia.
-
¿Cuántos aviones puede coger en un mes?
No te lo puedo decir, una locura. Nací inmune al jet lag,
parece increíble pero es cierto. Me dura un par de horas. Te voy a poner
un ejemplo de las vueltas que doy. Empezaré con mi recorrido este
pasado mes de febrero: el día 4, operación y masterclass en Finlandia; 5 y 6, intervención y nueva masterclass en
Holanda; 8, 9 y 10, charla en la India sobre cirugía torácica y nueva
clase magistral con operación en directo; 11 y 12, seminario con cirugía
en directo en Peshawar (Pakistán); el 13, vuelo a Valencia, donde
imparto un curso los días 14 y 15, con más intervenciones en directo.
Me cuesta seguirle…
Sábado 16, operación en A Coruña, donde intervengo a un paciente
extranjero; el 17, vuelo a Bratislava (Eslovaquia) para dar un curso de
cirugía en directo los días 18 y 19; el 20, avión hacia Orlando (EE.UU.)
donde doy un curso durante dos días. El 23, pongo destino a Macedonia,
donde el 25, 26 y 27 doy varias charlas y una masterclass con cirugía. El mes lo acabé operando en Albania.
-
Increíble. ¿Y usted viaja solo o va con un equipo?
Viajo solo, pero prácticamente conozco a todos los cirujanos del
mundo. Todos me están esperando. Por ejemplo, voy a Albania y me están
esperando en el aeropuerto, y lo mismo me sucede en Pakistán.
Hemos creado algo único en la historia de la cirugía torácica”
Es usted una especie de estrella del rock de la medicina…
No [risas]. Hemos creado algo único en la historia de la cirugía
torácica, que es una nueva forma de enseñanza. Antes no existía este
concepto de cursos de alto volumen. Cuando llegué a Shanghai, vi que mi
técnica les gustó. Y desde ahí, empezamos a enseñársela al mundo.
-
Entiendo.
La gente viene aquí y puede ver muchísimas cirugías que no verá en
otros sitios. Quieren vernos operar, y no solo a mí, sino a otros
cirujanos que hay aquí, que han aprendido la técnica durante los cinco
años que llevo en Shanghai. Todo el hospital la hace, todos son
grandísimos cirujanos. Hace pocos días tenía aquí a 32 cirujanos de 17
países distintos.
Usted les enseña la técnica.
Esto lo hacemos siete veces al año. Todos los cirujanos que vienen
están entusiasmados. Me invitan a sus países porque quieren continuar
con el entrenamiento. La primera fase de la técnica se la enseño en
Shanghai, y luego se vuelven muy satisfechos a sus países.
-
No me extraña.
Los mejores cirujanos del mundo están en China, y de todas las especialidades.
Los mejores cirujanos del mundo están en China, y de todas las especialidades”
¿Y qué ha tenido que sacrificar para llevar la vida que lleva?
Muchas cosas de mi tiempo de ocio, el poder formar una familia por ejemplo.
-
Su vida cambió a partir de 2010…
Sí, es cuando creamos la técnica Uniportal VATS en A Coruña.
¿En qué consiste?
En cirugía torácica, al principio se hacían entre 3 y 4 incisiones
para operar. Yo aprendí esa técnica en EE.UU., concretamente en Los
Ángeles. Más tarde, cuando llevaba unos 100 casos hechos en A Coruña,
volví a EE.UU., a Nueva York, para perfeccionar la técnica. Allí me
encontré a una cirujana, de Carolina del Norte, que lo estaba haciendo
con dos incisiones, algo que para mí fue un shock. No lo entendía, ¿cómo
era posible? Lo que hice fue ir a visitarla a Carolina del Norte, a
Duke.
-
Le sigo.
Fue mi tercera visita a EE.UU. tras Los Ángeles y Nueva York. Allí,
en Duke, aprendí la técnica con dos incisiones con quien acabaría siendo
mi mentor, Thomas D’Amico, uno de los cirujanos más importante del
mundo. Volví a España y, después de tratar muchos casos, me di cuenta de
que cuando operaba ponía el instrumental a través de una sola incisión.
"Me di cuenta de que cuando operaba ponía el instrumental a través de una sola incisión”
Entiendo.
Y pensé, ‘estoy haciendo dos cortes pero sólo utilizo uno’. Es cuando me dije a mí mismo que en la próxima operación haría una sola incisión. Y así empezó. Me sentía muy cómodo y fui perfeccionando la técnica.
-
Y a partir de ahí empieza a viajar por todo el mundo.
Sí, me empezaron a invitar a congresos, pero como algo anecdótico.
Pensaban, ‘es algo impresionante pero sólo lo puede hacer Diego’. Pero
mi interés era demostrar al mundo que no era una cosa sólo mía, sino que
la técnica era reproducible.
-
Decidió compartirlo.
Tenía un interés especial en que se demostrara que la técnica era
viable para todo el mundo. Y poco a poco se fue adoptando en distintos
puntos del planeta.
-
Y ahí es cuando a usted le cambia la vida…
De 2010 a 2012, grupos pequeños de cirujanos, dos o tres personas,
venían a A Coruña a aprenderla. ¿Qué pasó? En un congreso en Hong Kong,
que era el primero que organizamos de cirugía Uniportal en Asia, en
2012, un cirujano de Shanghai me dijo que por qué no iba a su hospital,
que allí hacían 20 casos al día. A mí me pareció impresionante, ¡20
casos al día! Fui allí y enseñé todas mis cartas: no me importó
enseñarles y mostrarles todos los trucos con entusiasmo y pasión, y eso
les caló porque son gente muy agradecida.
"En China he operado en 56 ciudades distintas. Conozco mejor China que España”
Ya…
Ese fue mi gran punto a favor en aquel momento. Me pidieron volver, y
lo hice, y poco a poco fui enseñando a todos los cirujanos del
hospital, y es cuando me propusieron trabajar allí. Eso fue en 2013. La
técnica se empezó a hacer muy popular en China, y empecé a viajar por
allí. Ten en cuenta que sólo en China he operado en 56 ciudades
distintas. Conozco mejor China que España, bastante mejor.
-
No me extraña.
Aquí, en Asia, y sobre todo en China, tratan de ser lo menos
invasivos posible, intentan buscar siempre el método menos agresivo para
el paciente, es algo cultural. Los pacientes lo demandan mucho, y el
hecho de hacer sólo una incisión para ellos es muy importante.
"En 2018 se hicieron 15.500 cirugías mayores en el Shanghai Pulmonary Hospital, el 90% con la técnica Uniportal”
Claro.
Cada vez venían más pacientes de toda China al Shanghai Pulmonary
Hospital para ser operados con mi técnica. Cuando llegué al hospital se
hacían poco más de 4.000 cirugías mayores, y en 2018 se hicieron 15.500,
el 90% con la técnica Uniportal. Un hospital en España puede estar
haciendo unas 200, y uno norteamericano, el que más hace al año, puede
estar efectuando unas 1.700.
-
Impresionante. Cuando no viaja, ¿reside en Shangai?
No. Estoy viajando durante unos seis meses al año. En China no estoy
más de tres semanas seguidas. Es muy difícil que esté más de 20 días en
un mismo lugar. En Shanghai es donde más tiempo paso.
"Es muy difícil que esté más de tres semanas en un mismo lugar”
No tiene, entiendo, un sitio fijo de residencia.
No, no lo tengo. Soy ciudadano del mundo, pero en sentido literal. Voy de hotel en hotel.
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Usted ha conseguido un hito histórico, porque no es fácil que China otorgue el Premio Nacional de Medicina a un extranjero…
Por lo que me dijeron, soy el primer foráneo que lo ha recibido. Es
un premio que tiene muchas categorías, es como el Príncipe de Asturias,
que premia varias disciplinas.
Soy ciudadano del mundo, pero en sentido literal. Voy de hotel en hotel”
¿Cuáles son las principales dificultades que se encuentra en su día a día?
Durante los dos o tres primeros años con esta intensidad de trabajo
me dije que tenía que cambiar, que tenía que bajar el ritmo. Lo pensaba
cuando me levantaba. Pero luego, durante el día, me sumergía de nuevo en
esa intensidad. Y con el tiempo me acostumbré a ello, y ahora ya no
tengo esa sensación. Me levanto y ya estoy activo.
- La costumbre.
Es verdad, sin embargo, que hay días intensivos de quirófano, con
casos muy complicados, que siento que necesito descansar, pero casi no
tengo días para hacerlo. Por ejemplo, hace pocas fechas estuve en
Kunming, al oeste de China. Allí estuve operando casos muy complicados
durante toda la semana, con 4 o 5 pacientes diarios. Llegaba al hotel
muerto de cansancio.
Me escriben a diario muchas
personas desesperadas que les han dicho que no, pero el problema es que
en su caso la operación no está indicada”
Pero no le sale decir que no.
Saben que me gusta operar casos complicados, porque ya cuento con una
experiencia importante, y me los dan. Son casos límite. Hace poco operé
en A Coruña, en el Hospital San Rafael, a un paciente importante de
Jordania, a quien desistieron de operar en EE.UU., y que era un caso muy
difícil por su complejidad técnica. Y todo fue espectacular, el
paciente se fue para casa al cuarto día. Los oncólogos de Jordania
pensaban que era un milagro.
- ¿Estos casos son un reto para usted?
Sí, opero casos complejos, pero las indicaciones quirúrgicas no las
puedes evitar, no te las puedes saltar. Me escriben a diario muchas
personas desesperadas que les han dicho que no, pero el problema es que
en su caso la operación no está indicada, porque tienen, por ejemplo, un
tumor muy avanzado. Lamentablemente, a todas ellas les tengo que decir
que no.
Hay algunos pacientes con
cuadros muy difíciles a nivel técnico pero que con el plus de
experiencia que acumulo puedo decir ‘sí, lo puedo hacer’”
Tiene que ser duro.
Claro, sin embargo hay algunos pacientes con cuadros muy difíciles a nivel técnico pero que con el plus de experiencia que acumulo puedo decir ‘sí, lo puedo hacer’.
-
Tengo entendido que usted está ahora con el desarrollo de un robot que sea capaz de llevar a cabo su técnica.
Hace dos años se puso en contacto conmigo una empresa norteamericana
para intentar desarrollar un robot para cirugía torácica. He estado
trabajando de manera confidencial dos años con ellos yendo a la fábrica
que tienen en California para desarrollarlo. Sus ingenieros también
estuvieron en Shanghai conmigo para ver cómo era la técnica. Hemos hecho
ya cirugías de manera experimental, y ahora probaremos con los primeros
pacientes, seguramente será en Hong Kong.
"El robot que operará con mi técnica será una revolución”
Ese es su próximo reto…
Sí, está a punto, y va a ser una revolución. El robot es más preciso,
y en lugar de introducirse por el tórax, que duele más, entrará por
debajo de la parte final del esternón, donde no hay nervios
intercostales, por lo que habrá menos dolor. Pero para hacerlo a través
de ese punto necesitamos tecnología para que sea factible y fácil de
operar.
-
Claro.
El robot está diseñado como si fuera una serpiente, que entra y va
haciendo como curvas, y nos permite operar mucho mejor. Operaremos a 20
pacientes para un ensayo clínico, y luego, con los resultados, haremos
un estudio que será enviado a la FDA norteamericana [Food and Drug Administration]
para que lo apruebe. Cuando eso ocurra, el robot se podrá comercializar
para efectuar cirugía torácica en el mundo. No creo que llegue a Europa
antes de 2020.
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