Una célula solar microscópica revolucionará el consumo
Un equipo de investigadores de Estados Unidos ha creado un nuevo sistema que permite introducir la energía solar casi en cualquier producto cotidiano
La tecnología avanza a pasos agigantados. Investigadores del Laboratorio Nacional de Sandia de Estados Unidos han creado unas células solares de menor tamaño pero más eficientes que los paneles habituales y han empezado a ser comercializadas. Se trata de un material más flexible que se puede integrar en cualquier producto, desde la electrónica de consumo —la que se utiliza todos los días en los hogares— hasta en la ropa y en grandes satélites que navegan por el espacio. Las primeras líneas de producción ya se han comenzado a distribuir.“Las células podrían ser producidas en masa para integrarlas posteriormente en edificios e incluso ropa”, afirma el científico jefe del proyecto, Greg Nielson. “Esto permitiría, por ejemplo, a los cazadores, excursionistas o personal militar del campo recargar las baterías de los teléfonos, cámaras y otros dispositivos electrónicos mientras caminan o descansan”, explica. El equipo de investigación, además, ha identificado más de 20 beneficios para sus células microfotovoltaicas, entre los que se encuentran nuevas aplicaciones, rendimiento mejorado, potencial para costos reducidos y mayor eficiencia.
Lentes diminutas integradas
La peculiaridad de este producto reside en que cada unidad de estas microcélulas necesita cien veces menos semiconductores que las células solares tradicionales, pero pueden generar la misma cantidad de energía gracias a sus diminutas lentes integradas. Además, una de las características que más llama la atención de esta innovación, aparte de su flexibilidad, es su diminuto tamaño, pues su diámetro oscila entre 0,25 y un milímetro.“Con los microsistemas, lo que se desea conseguir son cosas que sean más baratas, que tengan un mejor rendimiento y que ganen nuevas funcionalidades”, comenta Nielson. Por su parte, el fundador y CEO de mPower Technology, Murat Okandan, asegura que nos encontramos “en un momento muy emocionante para la energía solar. Estos proyectos acelerarán un rápido cambio en la infraestructura energética en todo el mundo”.
Estas células tienen forma hexagonal, lo que les permite aprovechar el espacio de exposición. En su proceso de fabricación, las extraen mediante una técnica de grabado químico que fija en la superficie de las láminas las propiedades eléctricas necesarias para su funcionamiento. Posteriormente, superponen los contactos metálicos y tallan 10 ó 20 micrómetros de componentes químicos. Con este volumen de producción, “los ahorros en cuanto a materiales son muy importantes”, declara Nielson. El reducido tamaño de esta nueva tecnología permite muchas más ventajas durante su fabricación, según los investigadores del Laboratorio Sandia: si alguna de estas células resultase defectuosa en el proceso, el resto se podría aprovechar, mientras que si una unidad del tamaño de un ladrillo se deteriorase, la lámina completa quedaría inutilizable.
La innovación se encuentra a la orden del día en muchas empresas,
tanto para facilitar la vida del consumidor como para contribuir a
proteger el medio ambiente, algo que ofrecen las microscópicas células
de Sandia. Estas células solares han demostrado ser más fiables a largo
plazo: al ser mucho más pequeñas, presentan menos deformaciones
mecánicas que las convencionales, lo que demuestra que la innovación,
aparte de ser un avance en desarrollo sostenible, también lo será en la
perdurabilidad de los productos del mercado del futuro.
La visión de OTIS
Este espectacular desarrollo tecnológico es perfectamente homologable
con la estrategia de OTIS, donde somos conscientes de que la
introducción de fuentes de energía alternativas es uno de los puntos
clave para favorecer el medio ambiente. Por ello, nuestro ascensor solar
que está a la vanguardia, el modelo Gen2 Switch Solar, puede funcionar
con energía 100% limpia. Este ascensor está diseñado para minimizar el
consumo de energía y conseguir la máxima protección medioambiental
reduciendo a cero la emisión de residuos contaminantes.
Para ello, nuestro Gen2 Switch
Solar se conecta a paneles solares fotovoltaicos capaces de generar la
energía necesaria para su funcionamiento y de eliminar las emisiones de
CO2 a la atmósfera. Además, este modelo puede almacenar la energía
generada en su movimiento cuando el ascensor baja cargado o sube vacío.
Gracias a estas características, permite ahorrar costes en la factura
eléctrica hasta en un 90%, en el caso de estar conectado a la red
eléctrica; si, por el contrario, estuviese conectado a paneles solares,
el ahorro puede ser del 100%. Sólo requiere una toma de corriente
monofásica de 230V y funciona con una potencia de 500 W, igual que un
microondas.
El Gen2 Switch
es un ascensor sin cuarto de máquinas en el que los cables de acero
tradicionales se han sustituido por cintas un 20% más ligeras que duran
hasta tres veces más y son mucho más flexibles. Esta innovación permite
que la polea del motor sea de menor tamaño y tiene menos partes móviles
susceptibles de desgaste y avería, por lo que se incrementa su
fiabilidad y durabilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario