Un test de sangre rastrea ocho tipos diferentes de cáncer e identifica la localización del tejido tumoral
Un equipo de investigadores de la Universidad John Hopkins
acaba de desarrollar un nuevo test de sangre que permite detectar de
forma temprana hasta ocho tipos de cáncer diferentes.
Para poder atacar y frenar el cáncer, es necesario detectarlo. Y cuánto antes se detecta y diagnostica mayores son las probabilidades de supervivencia para el paciente,
ya que las acciones terapéuticas frente al cáncer son más eficientes
cuando éste está localizado y no se ha propagado a otras zonas del
organismo. Por esta razón, en los últimos años se ha dedicado un
intenso esfuerzo para desarrollar técnicas que permitan rastrear y
detectar la presencia de un tumor, antes incluso de que se manifiesten
los síntomas de la enfermedad.
Una de las aproximaciones más prometedoras son las biopsias líquidas,
pruebas no invasivas diseñadas para detectar el ADN que las células
tumorales liberan al torrente sanguíneo cuando mueren. Así,
independientemente de dónde se localicen las células del cáncer, el
análisis del ADN del plasma sanguíneo puede revelar su presencia en una
persona.
La mayor parte de los estudios con biopsias líquidas se han llevado a
cabo en pacientes con cáncer avanzado. Sin embargo, ciertas
limitaciones como la sensibilidad diagnóstica o la especificidad a la
hora de detectar el cáncer han impedido explotar su potencial para la
detección temprana de la enfermedad. Hasta ahora.
Un estudio, recientemente publicado en Science, describe el desarrollo de CancerSEEK, una prueba basada en la detección de biomarcadores genéticos y proteicos en sangre, que
permite detectar hasta ocho tipos de cáncer diferentes de forma
temprana, y estimar el origen de las células tumorales en una proporción
importante de los casos.
Para poner a punto la prueba, el primer paso de los investigadores
fue evaluar múltiples alteraciones genéticas que aparecen frecuentemente
en el cáncer y seleccionar el número mínimo necesario para poder
detectar el cáncer sin obtener falsos positivos. Además, puesto que los
niveles de ADN tumoral circulante son indetectables en las primeras
fases de algunos tumores, los investigadores seleccionaron ocho
proteínas cuyos niveles en plasma permiten diferenciar entre pacientes
con cáncer y controles sanos.
El equipo utilizó la estrategia combinada de marcadores genéticos y
proteicos para analizar la sangre de 1.005 pacientes diagnosticados con
uno de los cánceres más comunes: cáncer colorrectal, cáncer de ovario,
de hígado, estómago, páncreas, esófago, pulmón o mama. Todos los
pacientes se encontraban en las primeras fases de la enfermedad.
Los resultados del análisis mostraron que la capacidad de CancerSEEK para detectar el cáncer, alcanzaba un 70% de media,
llegando hasta el 98% en el caso del cáncer de ovario. En otros tipos
como el cáncer de mama, la sensibilidad era menor, tan solo del 33%.
Estos resultados podrían representar un gran paso hacia adelante para el
diagnóstico temprano del cáncer en la práctica clínica. Especialmente
cuando se tiene en cuenta que en cinco de los tipos de cáncer
analizados (ovario, hígado, estómago, páncreas y esófago) no existe
todavía una prueba rutinaria que permita rastrear la presencia del
cáncer.
CancerSEEK también puede detectar el origen del tumor.
Los investigadores diseñaron un algoritmo basado en aprendizaje
automático que permitió limitar a dos las posibles localizaciones de la
fuente de las células tumorales. Para ello sólo necesitaron unos pocos
dados de los pacientes (perfil del ADN tumoral circulante, niveles de
biomarcadores proteicos y sexo del paciente) y obtuvieron resultados
positivos con una tasa media del 83%.
El coste económico de la prueba es menor de 420 euros,
por lo que podría utilizarse en un contexto clínico de forma similar a
otras pruebas diagnósticas ya utilizadas en la actualidad, como la
colonoscopia.
“Las mutaciones en ADN tumoral circulante pueden ser marcadores muy
específicos para el cáncer, señala Joshua Cohen, investigador en la
Universidad Johns Hopkins y primer autor del trabajo. “Para resaltar
esta especificidad inherente buscamos desarrollar un pequeño pero
robusto panel que pudiera detectar al menos una mutación en la mayoría
de cánceres. De hecho, mantener el panel de mutaciones pequeño es
esencial para minimizar los falsos positivos y mantener las pruebas a
precios asequibles.”
Los resultados del trabajo, cuya utilidad clínica deberá ser validada en otras muestras de pacientes, suponen la primera
prueba de concepto hacia el desarrollo de una prueba que permita la
detección de múltiples tipos de cáncer a partir de una única muestra de
sangre. La implementación de una prueba de esas características podría tener un impacto importante en la detección temprana
del cáncer y marcar un punto de inflexión para mejorar los tratamientos
a los pacientes oncológicos y reducir las muertes por cáncer en el
futuro.
Investigación original: Cohen JD, et al. Detection and localization of surgically resectable cancers with a multi-analyte blood test. Science. 2018. Doi: http://dx.doi.org/10.1126/science.aar3247Fuente: Single Blood Test Screens for Eight Cancer Types. https://www.hopkinsmedicine.org/news/media/releases/single_blood_test_screens_for_eight_cancer_types
https://revistageneticamedica.com/2018/01/25/cancerseek-deteccion-temprana-cancer/
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