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sábado, 19 de diciembre de 2020

Los 10 científicos más influyentes de 2020

 

Los 10 científicos más influyentes de 2020 

Según la prestigiosa revista Nature, estas son las 10 personas que este año han contribuido de forma más notable al desarrollo de la ciencia 

Como no podía ser de otra manera, este 2020 la selección anual que cada año realiza la revista Nature sobre las que a su juicio han sido algunas de las personalidades que más han contribuido al desarrollo de la ciencia viene marcada por la situación de pandemia que estamos viviendo. Pero si bien el virus del Covid ha sido el gran protagonista del año que inauguraba la nueva década, los esfuerzos por combatirlo y paliar la terrible situación en la que todavía nos encontramos inmersos, y en la que científicos de todo el mundo han hecho gala de una increíble tenacidad, resolución y capacidad de trabajar bajo presión,  no han sido menos, y así queda reflejado en esta pequeña selección. No obstante entre los listados también encontraremos a quienes contribuido en la erradicación de otras enfermedades, estudiosos del cambio climático, cosmólogos o expedicionarios polares. Os contamos los detalles en esta galería de fotos: 

Gonzalo Moratorio: cazador de coronavirus

El virólogo que ayudó a Uruguay a responder con éxito ante la pandemia del nuevo coronavirus

La fama llegó rauda y de forma inesperada para Gonzalo Moratorio durante la pandemia del COVID-19. La gente lo reconoce en las calles de Montevideo, le invitan a una cerveza de vez en cuando en los bares, e incluso se le acercan en el agua siempre que sale a surfear con amigos. Están agradecidos porque Moratorio, virólogo del Instituto Pasteur y de la Universidad de la República, y sus colegas, diseñaron una prueba de detección del coronavirus y un programa nacional para administrar la crisis sanitaria que ha ayudado a mantener a raya los casos de COVID-19 en el país mientras que la enfermedad se extendía por todo Hispanoamérica.

Moratorio vio que la forma de evitar los brotes en espiral era realizar pruebas amplias y aislar los casos positivos, y que no pasaría mucho tiempo antes de que aumentara la demanda mundial de kits de diagnóstico. Él y su colaboradora, la viróloga Pilar Moreno, sabían que la escasez haría imposible que Uruguay adquiriera pruebas y reactivos, por lo que los científicos desarrollaron sus propios tests, transformándolos en unas pocas semanas en un kit de diagnóstico simple y eficiente, que ha salvado al país de la calamidad que estamos presenciando en diversas partes del mundo. 

Adi Utarini: comando anti mosquitos

La experta en salud pública dirigió el ensayo pionero de una tecnología que podría ayudar a eliminar el dengue

Mientras el COVID-19 asolaba al mundo, Adi Utarini, de la universidad Gadjah Mada, se centró en combatir una infección mortal diferente: el dengue. En agosto, su equipo informó de una gran victoria que podría señalar el camino hacia la desaparición de esta enfermedad que afecta a hasta a 400 millones de personas al año. Utarini y sus colegas lograron reducir los casos de dengue en un 77% en una gran ciudad de Indonesia liberando mosquitos que habían sido modificados para evitar que transmitieran el virus. La técnica consiste en la cría de mosquitos de la especie Aedes aegypti que transmiten los virus del dengue, Zika y chikungunya, de manera que portan una bacteria llamada Wolbachia. La bacteria somete a los virus y evita que los mosquitos se transmitan a los humanos.

Jacinda Ardern: líder en la crisis

La primera ministra de Nueva Zelanda se ganó los elogios por su eficaz actuación durante la pandemia.

El 14 de marzo de 2020 la Primera Ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, se subió a un atril armada con gráficos y un mensaje difícil para su nación. En ese momento, solo seis personas en el país, todas vinculadas a viajes al extranjero, habían dado positivo por el coronavirus, sin embargo no le tembló el pulso a la hora de anunciar una serie de medidas estrictas para frenar el brote, incluidas el autoaislamiento de dos semanas para todos los que llegaran a Nueva Zelanda, el cierre de los puertos marítimos a los cruceros y las restricciones de los viajes hacia los paises vecinos más vulnerables del Pacífico. "No me disculpo", dijo. “Debemos esforzarnos y debemos adelantarnos. Debemos hacer todo lo posible para proteger la salud de los neozelandeses . Menos de dos semanas después, Nueva Zelanda entró en una cuarentena a nivel nacional.

Tras su firmeza en un momento de ansiedad y temor global, Ardern ha recibido elogios internacionales por liderar a su nación con compasión y acción decisiva. Ella unificó un país de 5 millones ante las medidas sin precedentes que han hecho de la de Nueva Zelanda una rara historia de éxito durante esta la pandemia. La nación insular a día de hoy ha eliminado hasta en dos ocasiones la expansión comunitaria de posteriores brotes, limitando los casos a poco más de 2.000 y los fallecimientos a 25.

Verena Mohaupt: patrullera polar

En una misión ártica sin precedentes, esta jefa de logística mantuvo a los científicos a salvo de los osos, del frío extremo y de ellos mismos

En septiembre del año pasado partía hacía el océano ártico el Observatorio Multidisciplinario de Deriva para el Estudio del Clima Ártico -MOSAiC-, la mayor expedición de investigación ártica de la historia. El proyecto, de un año de duración, abordo de un rompehielos del Instituto Alfred Wegener de Alemania -AWI- se dirigía hacia un enorme témpano de hielo en el Ártico siberiano, comenzó a torcerse cuando el barco quedó encallado. Durante meses, la expedición operó en constante oscuridad mientras los osos polares deambulaban cerca, las tormentas sacudían el barco y el hielo se movía y se agrietaba. Luego, cuando el Sol regresó, el hielo comenzó a derretirse, creando un peligro para la seguridad y una pesadilla logística para los investigadores, quienes necesitaban evitar que sus instrumentos se hundieran. Mohaupt, encargada de la seguridad, diseñó un extenso curso de capacitación para los participantes en el que aprendieron cómo protegerse de los peligros del Ártico. Si ninguno de las más de 400 personas que han participado en la misión ha tenido que lamentarse de un percance, es gracias a la experiencia de Mohaupt, quien ha conseguido mantenerlos a salvo durante todo un año en uno de los lugares más inhóspitos del planeta.

Kathrin Jansen: líder en vacunas

Los esfuerzos a la velocidad del rayo de esta mujer resultaron indispensables para desarrollar con éxito una vacuna para la COVID-19.

Kathrin Jansen sabía que estaba corriendo un gran riesgo. Cuando golpeó la pandemia del COVID-19, las vacunas basadas en ARN mensajero eran una tecnología aún no consolidada. Ninguna empresa había logrado obtener la aprobación para usar una en humanos antes. Pero ante el aumento de las cifras de fallecidos en todo el mundo ya por el mes de marzo, Jansen hizo todo lo posible por eliminar las trabas para su desarrollo. Como jefa de investigación y desarrollo de vacunas en la firma farmacéutica estadounidense Pfizer, Jansen lideró un esfuerzo vertiginoso y sin precedentes para demostrar que la vacuna de la compañía era segura y eficaz en seres humanos. Su equipo logró la hazaña en tan solo 210 días desde el comienzo de las pruebas en abril hasta la finalización de los ensayos clínicos de fase III en noviembre.

Zhang Yongzhen: descifrador de genomas

Este científico y su equipo hicieron pública la secuencia de ARN del coronavirus antes que nadie

La batalla científica internacional contra el COVID-19 comenzó la mañana del 11 de enero en Shanghai. Fue entonces cuando el virólogo Zhang Yongzhen, después de días de vacilación, acordó publicar en línea el genoma del virus que estaba causando una enfermedad similar a la neumonía en Wuhan, China. Esto mostró al mundo que se trataba de un nuevo coronavirus similar a los ya conocidos SARS y MERS que causaron estragos en Asia años antes.

Pero publicar la secuencia no fue un asunto sencillo. El laboratorio de Zhang en el Centro Clínico de Salud Pública de Shanghai recibió una muestra del patógeno el 3 de enero. El mismo día, el gobierno chino hizo circular una orden que prohibía a las autoridades locales y a los laboratorios publicar información sobre el virus. No obstante, el 5 de enero Zhang notificó la amenaza a la autoridad de salud municipal de Shanghai y cargó los datos en el Centro Nacional de Información Biotecnológica (NCBI), un repositorio de secuencias administrado por los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU.

Poco más tarde, el 11 de enero, un editor de Nature le instó a publicar la secuencia. Zang autorizó su publicación pese a las posibles represalias de su gobierno. Algunos medios informaron que su equipo fue castigado, aunque Zhang lo niega y todavía se maravilla de la rapidez con la que se identificó el SARS-CoV-2. El 11 de enero fue un punto de inflexión para entender que esto era serio. Fue un punto de inflexión para China. Fue un punto de inflexión para el mundo.

Li Lanjuan: la arquitecta del encierro

Esta epidemióloga recomendó cerrar Wuhan para controlar el primer brote de COVID-19.

El 18 de enero, el máximo organismo administrativo de China envió a Li Lanjuan y otros expertos a Wuhan para evaluar su brote viral. Unos días después, la epidemióloga de 73 años de la Universidad de Zhejiang en Hangzhou pidió que Wuhan, con una población de 11 millones, fuera bloqueada de inmediato. Por su parte Zhong Nanshan, el experto en afecciones respiratorias de la Universidad Médica de Guangzhou de China que dirigió el equipo en Wuhan, ya había anunciado que el virus podría propagarse entre las personas. Las advertencias de Li y Zhong ayudaron a impulsar una acción decisiva.

El 23 de enero, se bloqueó todo el transporte dentro y fuera de Wuhan, y se ordenó a las personas que se quedaran en casa. Los planes de viaje para el Año Nuevo chino, que comenzó el 25 de enero, fueron cancelados. En ese momento, el encierro sorprendió a muchos como una reacción exagerada; duró 76 días y se hizo cumplir enérgicamente. Bloquear una ciudad de 11 millones de personas para detener la fuga de infecciones fue algo único, pero funcionó.

Tedros Adhanom Ghebreyesus: una advertencia al mundo

El líder de salud pública enfrentó desafíos desde todos los frentes para tratar de unir al mundo contra el COVID-19

Durante casi 73 años, la OMS ha actuado como la alarma del mundo en cuanto a lo las amenazas emergentes para la salud se refiere, recopilando información sobre cientos de brotes de enfermedades y asesorando a las naciones sobre su las posibles respuestas ante estos. Tedros se convirtió en el primer director general de África de la organización en 2017, tras una reprochable respuesta de la OMS ante un importante brote de ébola. Con experiencia en salud pública, epidemiología y asuntos exteriores, prometió crear una agencia que pudiera actuar rápidamente para abordar la próxima crisis. Esa crisis llegó este año en el que el director general OMS se vio envuelto en medio de una tormenta política y sanitaria que ha puesto a prueba la capacidad de la OMS para manejar una pandemia global de rápida evolución. No obstante, Tedros se ha ganado a muchos investigadores y profesionales de la salud pública con su empatía, accesibilidad y trabajo duro, aunque no sin polémica ante las duras criticas de una parte considerable de la comunidad científica ante las, en ocasiones lentas, ambiguas y contradictorias respuestas de la institución, sobre la que se cierne la sospecha de estar condicionada por las entidades políticas de las que depende su financiación.

Anthony S.Fauci: el defensor de la ciencia

Un médico estadounidense se convirtió en la conciencia de su nación ante el COVID-19

En sus más de 40 años de carrera como investigador de enfermedades infecciosas, Anthony Fauci ha sido aclamado como un héroe y condenado como un asesino. Como director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de Estados Unidos, Fauci ha guiado a seis presidentes y durante décadas, a una nación ansiosa ante el temor a ataques con armas biológicas y brotes de VIH, Ébola y Zika. Ahora, su papel de asesorar y orientar al gobierno Americano y comunicarse con el público durante la pandemia lo ha convertido en el médico de la nación.

Chanda Prescod-Weinstein: una fuerza de la física

La cosmóloga investiga la naturaleza de la materia oscura al mismo tiempo que se enfrenta al racismo en la ciencia y la sociedad.

Ha sido un año ajetreado para la cosmóloga Chanda Prescod-Weinstein, quien obtuvo dos nuevas becas, contrató a su primer investigador postdoctoral y comenzó a codirigir un grupo que está trazandol la ruta para las próximas dos décadas de investigación de la materia oscura. También terminó su primer libro, comenzó otro, escribió una columna mensual para la revista New Scientist, publicó dos capítulos en libros en el campo de la investigación educativa y guio a dos estudiantes graduados en sus primeras publicaciones de doctorado. Todo ello mientras se empeñaba en su segundo año como profesora titular en la Universidad de New Hampshire en Durham. Pero eso no fue todo. A principios de junio, ella y otros científicos organizaron Strike for Black Lives, una campaña en línea para exigir que las instituciones confronten el racismo en la ciencia y el racismo anti-negro en toda la sociedad que he recibido una respuesta sin precedentes.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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