El crecimiento exponencial de la Nanotecnología en el siglo XXI constituye un hecho objetivo y concreto. Tal vez debiéramos reflexionar sobre las fuerzas impulsoras de tal fenómeno, tal vez debiéramos responder/nos a la pregunta ¿Por qué Nanotecnología? A continuación mis diez respuestas.

1)La necesidad de dar soluciones socioeconómicas debido al crecimiento exponencial de la población (2500 millones de habitantes en el año 1950 a 7800 millones en el año 2021) trajo asociado un cambio de paradigma, pasar de las ciencias centradas en el conocimiento y comprensión de la naturaleza, a las ciencias-tecnologías integradas capaces de transformar la naturaleza para restaurar pautas perdidas y hacer posible la vida en la tierra.

2)La nanotecnología con su capacidad de innovar construyendo con átomos y moléculas se constituye en una de las ciencias-tecnologías integradas capaces de transformar la naturaleza desde lo más pequeño y común a todo.

3)Es la única con capacidad de dar distintas respuestas a las nueve necesidades humanas primarias: salud, alimentación, energía, vivienda, transporte, vestimenta, comunicación y cuidado del ambiente y defensa.

4)Es por eso que surgen nanomateriales, nanoherramientas, nanodispositivos y nanosistemas que potencian sus desarrollos.

5)Es así como aparecen distintas áreas de aplicación: nanomateriales, nanofotónica, nanomedicina, nanorrobótica, nanoelectrónica, nanotecnología ambiental, nanotecnología alimentaria, nanoinformática y nanoeconomía.

6)Se constituye en la base de las tecnologías convergentes y exponenciales que avanzan hacia la cognotecnología, NBIC (Nano-Bio-Info y Cognotecnologías) según la secuencia básica de complejidad creciente: átomo, gen, bit y neurona.

7)Surge la nanoeconomía, el estudio de la economía a partir del eslabón más pequeño, de lo cotidianamente pequeño, una economía centrada en el individuo y en las necesidades del acontecer económico diario. Una economía construida a partir de las necesidades del quehacer diario de los 7.800 millones de habitantes, en vez del resultado del accionar de resoluciones de países o empresas. Algo heterogéneo y dificultoso, pero menos complejo que el estudio y manejo de las combinaciones posibles de los átomos y de las moléculas existentes.

8)Junto con la bioeconomía, la nanoeconomía integra la economía de las nuevas tecnologías en un intento por generar una alternativa concreta a la economía globalizada que condujo, ante el espectacular crecimiento de la población, a un planeta sin rumbo en lo económico y lo ambiental.

9)La contribución de la nanotecnología a la robótica y fundamentalmente a la cognotecnología, a través de los nanochips neurosinápticos y de memristores, entre otros, permiten avanzar hacia la construcción de cerebros cuasi similares con la misma capacidad de los humanos pero con menor gasto energético para alimentar revolucionarios robots construidos con novedosos nanomateriales, nanodispositivos y nanosistemas.

10)Si las condiciones ambientales hacen imposible a futuro la vida en la tierra, tal vez a partir de la segunda mitad del siglo XXI, los avances liderados por la nanotecnología nos permitan pasar del hombre celular mortal al hombre robotizado inmortal a través de un software-mente introducido en el cerebro artificial. Un robot que no requiera agua, alimentos, oxígeno, células, ni genes. Un Homo nanus, que alimentado por baterías y/o paneles, se constituiría en un viajero atemporal en el universo.

Lecturas Complementarias

Nanotecnología: Física para transformar la naturaleza.

Plan NanoBio (NB).

Tiempo de Nanoeconomía.

Hacer viable lo inviable.

Hacer viable lo inviable II.

La convergencia de las tecnologías exponenciales & la singularidad tecnológica.

El hombre nano (Homo nanus)

Alberto Luis D’Andrea
Alberto Luis D’Andrea

Director de Nanotecnología y Nuevas Tecnologías de la Universidad CAECE (Buenos Aires, Argentina).Profesor y Doctor en Ciencias Químicas egresado de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Posgrado de Ingeniería Biomédica dictado en conjunto por la Fundación Favaloro y la Facultad de Medicina (UBA). Presidente de la Confederación Argentina de Biotecnología (CAB) y de la Confederación Argentina de Nanotecnología (CAN). Coordinador de la Comisión de Biotecnología y Nanotecnología del Colegio de Ingeniería Agronómica (CPIA). Autor de numerosos trabajos de investigación en revistas internacionales, libros relacionados con la docencia y artículos en diarios y revistas. Último libro (2017) "La Convergencia de las Tecnologías Exponenciales & la Singularidad Tecnológica". Creador y redactor del periódico online Biotecnología & Nanotecnología al Instante. Creador y columnista del programa radial Café Biotecnológico.

http://albertodandrea.blogspot.com.ar 

Sobre este blog

Nanotecnología en la Sociedad del Conocimiento

En la sociedad industrial basada en el capital y las máquinas para la producción se podía comprar tecnología llave en mano para realizar emprendimientos relativamente exitosos.

La evolución histórica pareciera demostrar que ya no es suficiente. A partir de los años 70’ comenzó a surgir la sociedad del conocimiento, centrada en la aplicación intensiva del saber en todos los órdenes de la vida, que requiere contar con recursos humanos innovadores altamente capacitados en ciencia y tecnología. Innovadores con capacidad para investigar, desarrollar nuevos productos, implementar los procesos de producción y encarar la gestión empresarial.

La mutación de la sociedad industrial en la sociedad del conocimiento implica un cambio de paradigma: pasar de las ciencias centradas en el conocimiento y comprensión de la naturaleza a ciencias-tecnologías integradas capaces además de transformar la naturaleza para dar respuestas a los problemas económicos y ambientales del siglo XXI. Un ejemplo lo constituyen la biotecnología moderna (1973) y la nanotecnología (1974).

Resulta claro que la sociedad del conocimiento comenzó en los países altamente desarrollados, mientras en los otros se dictaban leyes donde algunas de las tecnologías del siglo XXI vinculadas con las NBIC (Nano, Bio, Info y Cognotecnología) se declaraban de interés o prioridad nacional.

En varios países, ¿en vía de desarrollo?, a comienzo del siglo, se aprobaron planes estratégicos en los cuales aparece, entre otras áreas prioritarias, la nanotecnología en un contexto en el cual el conocimiento es considerado el sustento de una cultura innovadora-solidaria y la educación la base del acceso al conocimiento, la calidad de vida y la movilidad social.

En la actualidad, a medida que la nanotecnología da lugar a nuevos servicios-productos y que tanto los científicos como el público en general se están dando cuenta de su tremendo potencial, resulta sorprendente que el número de carreras de nanotecnología y estudiantes universitarios en el área sea relativamente bajo en los países centrales e insignificante en el resto. Una especie de sociedad del conocimiento declamada pero ligada a la conservadora-obsoleta sociedad industrial centrada en la concentración del capital y en la perpetuación del subdesarrollo.