Hay vacuna contra los antivacunas: leer. 31 artículos, libros y vídeos sobre inmunidad y vacunación
Ayer saltaba la noticia: un niño con difteria se encontraba grave en la UCI. Sus padres no le habían vacunado. Mientras escribo estas líneas, el pequeño todavía se encuentra allí y están realizando un seguimiento de su familia y de otros niños que estuvieron en contacto con él por si pudiera haber otros casos. Todo el asunto ha vuelto a avivar el eterno debate que rodea a las vacunas. ¿La respuesta a este mismo? Informarse, pero informarse bien.
Para leer
Cómo es posible que haya vuelto la difteria en niños a España tras 28 años (Bebes y más). Comenzamos con un artículo de actualidad, después de que ayer diagnosticaran difteria a un niño de 6 años que está ingresado grave en Barcelona. ¿Su enfermedad? La difteria. ¿El motivo? No estaba vacunado.
Queridos padres: os están mintiendo con las vacunas (El Huffington Post). Título directo y al grano para un artículo corto pero plagado de enlaces que demuestran que las afirmaciones habituales de los antivacunas son bastante cuestionables.
El estudio de Andrew Wakefield sobre vacunas y autismo resultó ser un fraude (Microsiervos). ¿Por qué existe el movimiento antivacunas? Gran parte de culpa la tiene un estudio del doctor Andrew Wakefield, que en 1998 asoció vacunas a autismo. ¿Qué ocurrió después? Que se demostró que el estudio era falso y a su autor le fue retirada su licencia. En este artículo cuentan las trampillas, por decirlo de alguna forma, que el Wakefield realizó en su investigación.
Cómo se amañó el caso contra la vacuna triple vírica (The British Medical Journal, en inglés). Complemento del artículo anterior, en el que además de comentar los trucos de Wakefield critican lo fácil que le fue publicar los resultados de su falsa investigación en una publicación como The Lancet, muy prestigiosa dentro del sector. En autor de este artículo, por cierto, es el mismo que en su día desmontó la investigación de Andrew Wakefield.
Vacunas y autismo: Distinción entre la realidad y la ficción (BabyCenter). Entonces, ¿hay otros estudios que digan que vacunas y autismo no están relacionadas? Sí, y muchos. En este artículo recopilan casi una decena de investigaciones y publicaciones al respecto.
Un estudio sobre 1,3 millones de niños da carpetazo a la falsa relación entre vacunas y autismo (Es Materia). ¿Todavía no te convencen? En 2014 se publicó una revisión de todos los estudios científicos (más de mil) sobre este asunto realizados hasta la fecha. La conclusión es clara: “Este metanálisis no proporciona ninguna evidencia de una relación entre las vacunas y el autismo o los trastornos del espectro del autista y, por tanto, defiende que se continúe con los programas de inmunización de acuerdo con las directrices nacionales”
Actualización sobre la seguridad de las vacunas (Aerzteblatt, en inglés). ¿Todavía quieres más estudios? Aquí otro hecho por varios médicos alemanes y en el que se dedican a demostrar que las leyendas urbanas más comunes defendidas por los antivacunas no son ciertas: no contienen mercurio que daña a los niños, no causan otras enfermedades autoinmunes, no causan alergias...
Vacunas y alergias a los cacahuetes: una no causa la otra (The Vaccine Advocate, en inglés). Sí, mencionamos alergia porque, al parecer y según algunos antivacunas, las vacunas pueden causarlas. Los más conspiranoicos dicen que se incluyen elementos en algunas vacunas para que ocurra esto. ¿El problema? Que, por ley, todos los componentes de una vacuna tienen que ser públicos... y no, no los incluyen.
Antivacunas y regreso de enfermedades, una historia de miedo e irracionalidad (Xataka). Éste es uno de los nuestros, escrito por Armando Bastida (enfermero de Pediatría) y en él repasamos la historia del movimiento antivacunas y resumimos las razones por las que no vacunar es un completo error.
El brote de Sarampión de Disneyland fue debido a la psicosis antivacunas (The New York Times, en inglés). A comienzos de 2015, Estados Unidos sufrió un brote de Sarampión, que un experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de California vinculó "al 100%" con el movimiento antivacunas. El gráfico que podéis ver sobre estas líneas también pertenece a este artículo y representa los casos de sarampión en EEUU desde que en 1963 comenzaron a administrarse vacunas.
El devastador impacto de los antivacunas, en una imagen (The Washington Post, en inglés). A raíz del brote de sarampión que acabamos de comentar, el diario The Washington Post publicó un gráfico en el que se muestran los casos de sarampión en EEUU según su año y mes (eje horizontal). En 2014 se triplicó el número de personas que contrajeron esta enfermedad. Podéis ver el grafico a continuación:
60 años de la vacuna que hizo descender un 99% los casos de polio (Xataka). Por aquí también recordamos el 60 aniversario de la vacuna de la polio, que hizo que los casos de la enfermedad bajasen un 99%. Los expertos destacan que la enfermedad todavía no está erradicada, y de ahí la necesidad de seguir vacunando contra ella.
Sobre la inmunidad (The New York Times, en inglés). Si entonces está demostrado que las vacunas no son malas, ni causan autismo, ni alergias y las propias enfermedades, por no hablar de lo regulada y controlada que está su fabricación, ¿por qué algunos les siguen teniendo miedo? En este diario hacen un análisis del libro 'On Immunity', en el que teorizan sobre por qué las vacunas nos generan tanta ansiedad.
Quiénes son los antivacunas (El País). Sobre los antivacunas también escriben hoy en El País, que publica además los resultados de un estudio propio: "Los resultados revelan que lo que existe en las redes sociales es más bien un movimiento provacunas que trata de convencer a los antivacunas"
El terrible consejo de Chris Christie (Time, en inglés). Pero ¿quiénes son los antivacunas? En Estados Unidos se ha generado una polémica importante después de que Chris Christie, político y uno de los rumoreados candidatos a Presidente, dijera que los padres deben elegir si vacunar a sus hijos o no y sobre cómo algunas enfermedades contra las que se vacuna no son tan importantes. En Time responden a estas declaraciones y a otras que hizo Obama. Christie pronto se dio cuenta del gran error que había cometido y matizó sus palabras.
Una madre antivacunas cambia de opinión después de que sus siete hijos enfermaran de tos ferina (The Washington Post, en inglés). ¿Cuáles son las razones por las que alguien se hace antivacunas? En el WaPo recogen las declaraciones de una madre, que vacunó a sus tres primeros hijos pero no a los cuatro siguientes. "Paramos porque teníamos miedo y no sabíamos en quién confiar", decía, aunque su conclusión es clara: "ahora mismo mi familia vive las consecuencias de la desinformación y del miedo".
Los hechos son tus amigos (Huffpost, en inglés). No es científica, pero Kristen Bell (actriz de 'Veronica Mars') es una madre preocupada que, a priori, se inclinaba por mantener a sus niños libres de vacunas. ¿Qué hizo? Informarse para saber cuál era realmente la mejor opción. En el artículo nos cuenta lo que descubrió y cómo después, sin dudarlo, vacunó a sus hijos. "Las vacunas funcionan", concluye.
Si tu pediatra te recomienda no vacunar..... ¡sal corriendo! (Dr Amalia Arce). Otro punto de vista, en este caso de una pediatra y madre de dos niñas, que además nos cuenta cómo tratan los hospitales internamente ante la desinformación que rodea a los antivacunas. "En la realidad de nuestras consultas, es verdad que algunos padres tienen dudas...."he oído que....", "tengo miedo a...", etc, pero generalmente confían en nosotros y en nuestras explicaciones y vacunan".
Por qué no vacunar a los niños hace peligrar la salud de todos (Bebes y más). Y ojo, porque no vacunar a tus niños no sólo pone en riesgo su salud, sino la de todos los demás: "No vacunar a los niños hace peligrar la salud de toda la población y los datos lo corroboran. Si dejamos de vacunar a los niños las enfermedades vuelven y, aunque pocas son mortales, algunas tienen un curso complicado, molesto y conlleva un riesgo importante de padecer otras enfermedades asociadas."
Para ver y escuchar
- Un mensaje de Jimmy Kimmel para el movimiento antivacunas (inglés). El popular presentador de un late-show estadounidense lo dice todo: "Si eres una de esas personas antivacunas, no espero que hagas caso al consejo de un presentador, pero sí espero que admitas consejos médicos de casi todos los médicos del mundo. Verás, la cosa es que los médicos no han aprendido todo sobre el cuerpo humano en la página de Facebook de tu amigo... Ellos fueron a la Universidad de Medicina donde estudiaron cosas fascinantes, por ejemplo el cómo evitar que los niños contraigan enfermedades horribles... vacunándolos". El vídeo termina con clips de distintos médicos reforzando el mensaje: hay que vacunar a los niños.
El vídeo que acabamos de comentar fue blanco de algunos antivacunas en las redes sociales, así que Jimmy Kimmel decidió hacer una actualización del mismo, recogiendo algunas de estas respuestas con insultos y ridiculizándolas con su particular sentido del humor. "No me pienso disculpar", explica, al mismo tiempo que justifica que no va a dar la oportunidad a la otra parte, los antivacunas, para plantear su caso. "Esto ya no debería ser un tema polémico", dice.
- Bill Maher recibe una lección sobre vacunas (inglés). De un presentador provacunas, como es Kimmel, pasamos a otro antivacunas, como es Bill Maher. En 2009, y en uno de sus programas, entrevistó a Bill Frist, cirujano y antiguo Senador republicano de EEUU. "¿Por qué voy a dejar que el Gobierno inyecte un virus en mi brazo?", dice Maher. Frist le da toda una clase, con cifras de enfermedades que se han erradicado gracias a las vacunas: "si envías este mensaje al público, el mensaje de que no deben vacunarse... [...] Haz caso a lo que dice la ciencia, haz caso a lo que dicen los médicos".
- Penn y Teller sobre la vacunación (subtitulado al español). Un vídeo con estadísticas completas que explican con números los motivos por los que se deben vacunar a los niños. "En los años 20, antes de que la vacuna de la difteria fuera común, había entre 13.000 y 15.000 muertes al año. [...] En 1952, justo antes de que la vacuna de Salk fuera común, hubo 58.000 casos de polio. Meningitis. Hepatitis A y B. Gripe. Paperas. Tosferina. Neumonía. Rotavirus. Rubeola. Viruela. Tétanos. Varicela. Tenemos vacunas para todas ellas".
- Vacunación y movimientos antivacunas. Martin Gruenberg, médico pediatra de la Sociedad Argentina de Pediatría, repasa el origen de los movimientos antivacunas y cómo Internet ha ayudado a propagar una "histeria antivacunas". Su consejo es claro: "Confía en tu médico, haz caso a lo que te dice. Puedes investigar un poco, pero si investigas, que sea en sitios que sean científicos y que no estén manejando conocimientos que no son científicos".
- House contra los antivacunas (inglés). Vale que no es muy científico, pero este vídeo de la serie 'House' desmonta uno a uno los argumentos más utilizados por los antivacunas con su tradicional falta de tacto ante una madre que dice no querer vacunar a su niño: "¿Sabes qué sería un gran negocio? Ataudes pequeñitos para bebés".
- Si los padres antivacunas se subieran al autobús mágico (inglés). Más humor para desmontar las excusas más utilizadas por los antivacunas, en este caso de College Humor. Explican cómo funcionan, cómo no contienen toxinas como algunos dicen, cómo la cristalterapia (sí, al parecer existe) no tiene sentido... "Hay cero pruebas de que las vacunas causen autismo u otros transtornos", dice la profesora que conduce el autobús.
- Antivacunas, ¿moda o ciencia? Volvemos a los vídeos con datos concreetos, en este caso con una charla organizada por la Asociación de Biotecnología de Salamanca. Repasan los argumentos de los antivacunas y los desmontan uno a uno.
La ¿ciencia? de los antivacunas (inglés). En este caso, en SciShow intentan entender cómo ha comenzado el fenómeno antivacunas y cómo es que algunos le dan credibilidad. "No sabemos exactamente lo que causa el autismo y, ante la ausencia de explicaciones, la gente intenta encontrarle sentido por su cuenta y, como ocurre siempre que hacemos eso, lo hacemos con sesgo cognitivo". Buscamos explicaciones en los patrones recientes de sucesos que nos rodean y, dentro de eso, a alguien se le ocurrió relacionar el autismo con las vacunas, que son muy frecuentes en la infancia de un niño. ¿Pruebas reales de que ambas están relacionadas? Cero.
Entre probetas: sarampión, vacunas y antivacunas. En un programa de febrero de Entre Probetas (RNE) entrevistaron a Margarita del Val, Inmunoviróloga del CSIC, sobre la importancia de las vacunas y los peligros del Sarampión, cuya vacuna es muy efectiva contra la rápida propagación del mismo.
Para leer en formato ebook o físico
- En defensa de las vacunas. Carlos González, Licenciado en Medicina por la Universidad Autónoma de Barcelona y pediatra, desmonta uno a uno los argumentos que defienden los antivacunas con un lenguaje claro y directo. "“Los padres que no vacunan a sus hijos suelen estar muy informados. Han leído libros, han visitado páginas y páginas de Internet. Están muy informados, pero muy mal informados", decía Carlos en una entrevista. ¿Su objetivo? Informarles bien.
- Deadly Choices: How the Anti-Vaccine Movement Threatens Us All (inglés). Paul A. Offit, médico y autor de este libro, es el jefe de la División de enfermedades infecciosas del Hospital Infantil de Filadelfia. Se refiere a las teorías de los antivacunas como "dramas anecdócticos combinados con teorías de conspiración que apelan a los peores miedos de los padres", aunque también recoge casos algo más antiguos pero bien documentados en los que las vacunas sí causaron problemas.
- Autism's False Prophets: Bad Science, Risky Medicine, and the Search for a Cure (inglés). También de Paul A. Offit, el mismo autor que acabamos de comentar, habla a fondo de cómo erróneamente algunos antivacunas asocian el autismo con las vacunas y desmonta a los "falsos profetas". De la sinopsis oficial: "Offit se hace eco de la manipulación de la ciencia en los medios de comunicación y en los juicios, y explora los motivos por los que la sociedad es tan susceptible a la ciencia falsa y a las terapias de riesgo que sugieren los activistas antivacunas".
Bonus Track: Nuestros compañeros de Magnet han publicado otro artículo sobre esto esta mañana. Se titula Así era el mundo al que nos quiere devolver el movimiento antivacunas y en él comparten gráficos con los casos de varias enfermedades en España antes y después de comenzar las vacunaciones.
Imagen | PATH global health
https://www.xataka.com/medicina-y-salud/hay-vacuna-contra-los-antivacunas-leer-31-articulos-libros-y-videos-sobre-inmunidad-y-vacunacion?fbclid=IwAR3wcDF7q7OZ77CSdsKLUyxvtdV7cz_DFRpG555ClHkXGl4-vHzUXsVq_rk
Pese a eso, el Gobierno Italiano no tuvo más remedio que legislar en este sentido el 19 de mayo pasado haciendo obligatorias una docena de vacunas para todas las escuelas del país.
Más de 2500 casos de sarampión en Italia y el 89% de ellos no está vacunado: la verdadera epidemia son los antivacunas
2.719 casos en lo que llevamos de año (324 solo en la última quincena). Justo tras la detención de una enfermera que fingía poner vacunas, pero las tiraba a la basura; Italia está viviendo toda una epidemia de sarampión que está hospitalizando a cuatro de cada diez niños afectados.
Y el problema tiene un nombre: los movimientos antivacunas. El 89% de todos los casos no estaban vacunados y un 6% más solo habían recibido la primera dosis de la vacuna. Es hora de llamar a las cosas por su nombre: estamos ante un atentado organizado contra la salud pública. Y tenemos que buscar soluciones.
La verdadera epidemia es la pseudociencia
A los 2719 enfermos italianos hay que sumar más de 500 casos en Alemania y hasta 6.434 enfermos (y 6 muertes) en Rumanía. Al calor del crecimiento de los movimientos antivacunas, enfermedades que creíamos (casi) olvidadas están protagonizando un regreso alarmante, siniestro y peligroso.
La reciente muerte de un niño con otitis por haber sido tratado con homeopatía, nos ha recordado el daño que pueden hacer ese tipo de pseudoterapias. Pero en el caso de las vacunas es incluso más sangrante porque no solo se pone en peligro uno, sino que se pone en peligro a todos los demás y, especialmente, a los más indefensos.
Haciendo el trabajo sucio a la enfermedad
La obligatoriedad de las vacunas sigue siendo un tema muy polémico, sobre todo, por los problemas éticos y sociales que presenta. ¿Qué se debe hacer con los niños que no están vacunados? ¿Se les debe dejar sin escolarizar? ¿Debemos retirarles la custodia (y la patria potestad) a sus padres? ¿Debemos obligarlos físicamente a ser vacunados?
Pese a eso, el Gobierno Italiano no tuvo más remedio que legislar en este sentido el 19 de mayo pasado haciendo obligatorias una docena de vacunas para todas las escuelas del país. Otros países, como Alemania, obligan a las guarderías a informar de los padres que no vacunan a sus hijos.
Países como España y buena parte de América Latina tienen legislación más que suficiente para combatir la pseudociencia, pero la voluntad política para aplicarla (o por desarrollar instrumentos más efectivos) brilla por su ausencia. Y es que no debemos llevarnos a engaño, movimientos como el de los antivacunas crecen en las grietas de la sociedad hasta convertirse en un problema realmente importante.
Junto con los retos tecnológicos, organizativos y humanos, la medicina tiene que resolver también los retos éticos que está surgiendo: cómo salvarle la vida a alguien que hace todo lo posible para que no puedas ayudarle. Y puede ser el reto más grande de todos.
https://www.xataka.com/medicina-y-salud/casi-3-000-casos-de-sarampion-en-italia-y-el-89-de-ellos-no-esta-vacunado-la-verdadera-epidemia-son-los-antivacunas
No pongas en riesgo la vida de tu hijo y la de los demás niños: siete razones a favor de la vacunación obligatoria para ir a la guardería
Aunque de momento solo han dicho que van a estudiarlo, en Barcelona están valorando la posibilidad de obligar a los padres a vacunar a sus hijos si quieren poder optar a una plaza pública en una escuela infantil de la ciudad, según leemos en El Mundo. De llevarse a cabo esta medida, sería equivalente a la iniciativa que ya está vigente en Australia, donde los niños que no tienen al día su carnet vacunal no pueden optar a plaza para la guardería.
Por esta razón hoy tratamos este tema para explicar por qué nos parece sumamente necesario, y más en una época en la que muchos niños no están vacunados, a riesgo de ser contagiados y contagiar: siete razones a favor de la vacunación obligatoria para ir a la guardería.
1. Porque en las escuelas infantiles es donde más enferman
Teniendo en cuenta que en las escuelas infantiles los virus y bacterias se propagan rápidamente, parece sensato velar por que todos los miembros de un grupo estén correctamente vacunados y en el mejor estado de salud posible. No tiene sentido pedir a los padres responsabilidad en este sentido: ("si tiene fiebre o está enfermo, no lo lleves"), y luego permitir que haya niños no vacunados que puedan contagiarse y contagiar a otros.
2. Porque las vacunas son un asunto de salud pública
Es cierto que las vacunas son opcionales para todos los niños, pero en el momento en que un niño entra a formar parte de una institución pública como alumno matriculado, una de las posibles normas podría ser esta, precisamente porque la escolarización en esas edades es totalmente voluntaria: si quieres formar parte, por solidaridad hacia el resto de niños y bebés, debe estar vacunado (las vacunas son un acto de solidaridad hacia otros niños y personas que por edad, o por otras causas, no se pueden vacunar).
3. Porque gracias a las vacunas tenemos un nivel de salud elevado
Es cierto que la higiene en general, y también un mejor acceso a una alimentación equilibrada, han ayudado a mejorar mucho la salud de niños y adultos. Sin embargo, son las vacunaciones sistemáticas de la población las que han controlado definitivamente las enfermedades para las que nos previenen.
4. Porque las vacunas no protegen a los niños al 100%
Algunos padres antivacunas se defienden argumentando que los niños vacunados no corren ningún riesgo, precisamente por estar vacunados. Sin embargo, esto no es cierto. Las vacunas no protegen a todos los niños vacunados, así que es necesario que muchos niños estén vacunados para que aquellos que están bien protegidos puedan evitar el contagio a los que no lo están. Si a los niños vacunados con baja o nula protección sumamos niños no vacunados, puede ser insuficiente para evitar la enfermedad o un brote en el grupo de niños.
5. Porque los efectos secundarios suelen ser leves
Las vacunas, como cualquier medicamento, tienen posibles efectos secundarios, pero en la mayoría de ocasiones son leves. De hecho, el riesgo de padecer algún síntoma por la vacuna es inferior a las probabilidades de enfermar y sufrir complicaciones en caso de que ningún niño se vacunara.
6. Porque las enfermedades no han sido erradicadas
Un niño puede contagiarse de alguna enfermedad grave, si no está vacunado, porque las enfermedades no han sido erradicadas. En la actualidad son muchos los movimientos migratorios, así como los viajes internacionales, y el riesgo de contagio es mucho mayor si hay personas sin protección.
Ese niño pondría en riesgo a otros miembros de su clase, a educadoras y a otros niños del centro no vacunados por ser pequeños aún.
7. Porque los no vacunados no tienen mejor salud
Aunque mucha gente argumenta que es mejor no vacunar porque así los niños tienen una mejor salud, no debemos olvidar que, si así fuera, sería gracias a los niños que sí están vacunados, que les protegen de muchos contagios graves. Pero es que ni siquiera está demostrado que sea así.
Como hemos comentado antes, si los padres de todos los niños de una escuela infantil decidieran evitar las vacunas, los niños estarían en riesgo importante de ir sufriendo diversos brotes de enfermedades más o menos importantes. La consecuencia final sería que esos niños de esa escuela infantil tendrían peor salud general que los niños sí vacunados de otras escuelas.
Veremos cómo acaba
Lo que van a hacer en Barcelona es estudiar la situación, los pros y contras, para tomar una decisión al respecto. Los beneficios de las vacunas a nivel poblacional están fuera de duda. Ya veremos qué sucede al final. Yo, como padre, lo tendría claro si fuera a dejar a mi hijo junto con muchos otros niños, y no solo por ellos, sino por el riesgo de que los demás contagiaran al mío, por mucho que estuvieran vacunados.
Cifras que muestran que las vacunas son efectivas y seguras
A pesar de las reticencias infundadas, las vacunas son seguras y efectivas. A los datos nos remitimos. Números abrumadores que las avalan como excelentes medidas sanitarias de prevención.
A estas alturas, de todos es sabido que la presencia de Donald Trump en el sillón presidencial de EEUU es algo, como mínimo, inquietante. Sus decisiones políticas relacionadas con la ciencia despiertan la incertidumbre de muchos expertos, quienes están convencidos de que sus acciones traerán consecuencias muy negativas para el progreso científico. Una de estas decisiones está relacionada con las vacunas. Trump es un conocido antivacunas cuya opinión se basa en estudios falsos y el miedo promovido por intereses económicos. La evidencia científica aúna al consenso de expertos que indican que las vacunas son seguras y efectivas. Eso no quiere decir que no existan efectos secundarios o problemas como los podría haber en cualquier otro tipo de sustancia. Pero los números no dejan lugar a dudas, los antivacunas están equivocados.
5.000 millones menos de afectados
Desde 1980, según recoge la OMS la cantidad de incidencias de enfermedades tratadas con vacunas, en todo el mundo, se ha reducido en más de 5.000 millones de afectados. Algunas de ellas, de hecho, se han reducido hasta cero. Esto se aprecia fácilmente en las gráficas. Incluso cuando algunas enfermedades parecen haber salido de la nada (aunque más bien se refiere a los casos documentados), las vacunas han servido para reducir el número de enfermos en todo el mundo. En algunos casos, por suerte, han servido para erradicar algunas de las epidemias más letales de la historia. Se estima que la vacunación salva en torno a dos y tres millones de personas al año, al menos. Los casos más graves son los de los niños, que conforman una población muy vulnerable.
Sólo en Estados Unidos, según los informes del CDC, las vacunas han salvado la vida de 730.000 personas, previniendo que más de 300 millones de niños cayeran enfermos. Las cifras, como vemos, muestran un descenso notable, que no puede pasarse por alto. Los casos de sarampión, por ejemplo, se han reducido. Al igual que se ha incrementado la supervivencia de los niños en más de 20.000, con respecto a los casos de incidencia. El 10% de los niños que sufren de sarampión suelen desarrollar una infección de oído que podría dejarlos sordos. Entre uno y dos de cada mil, morirán. Las vacunas han reducido ese número a unos pocos cientos en todo el mundo.
La poliomielitis ha disminuido en un 99%
La poliomielitis afecta sobre todo a los menores de 5 años. Uno de cada 200 niños sufrirá parálisis irreversible de las extremidades; del 5% a 10% de estos casos fallecen por parálisis de los músculos respiratorios. Gracias a las vacunas, los casos de poliomielitis han disminuido en más de un 99%, de los 350 000 estimados en 1988 a los 74 notificados en 2015. Sólo tres países siguen siendo endémicos: Afganistán, Nigeria y Pakistán, frente a más de 125 países en 1988.
Sarampión: más de diecisiete millones de vidas salvadas
El sarampión es una de las principales causas de muerte entre los niños más pequeños. Sólo en 2014, según los registros de la OMS, hubo 114.900 muertes por sarampión en todo el mundo. Esto se traducen en unas 314 víctimas cada día; o trece cada hora. La vacuna contra el sarampión ha reducido la mortalidad mundial por esta causa en un 79% entre 2000 y 2014. Se estima que más de diecisiete millones de personas se salvaron gracias a esa vacuna solo en esos catorce años.
Más de quince años y decenas de miles de dólares las hacen seguras
Los sistemas de calidad de los medicamentos se encuentran entre los más estrictos que existen en el mundo. Y de ellos, los de las vacunas son aún más duros de pasar. Esto tiene varias explicaciones: en primer lugar, para realizar una vacuna hemos de utilizar una especie patogénica, lo que resulta potencialmente muy peligroso. En segundo, como el resto de medicamentos, las vacunas pasa una lenta y exhaustiva fase de pruebas. Primero se prueba en el laboratorio con dianas químicas y con tejidos y modelos humanos. Por último, se prueba con humanos en un complicado proceso conocido como ensayos clínicos y que comprueban su seguridad. Solo así se permite su uso comercial. Tras esto, varios comités científicos se encargan de validar su aptitud y las condiciones existentes para vacunaciones masivas. El proceso requiere de decenas de miles de dólares y de más de quince años de estudios.
1000 vacunas, sólo efectos secundarios leves
Como cualquier sustancia, y más si hablamos de medicamentos, las vacunas pueden presentar efectos secundarios. Sin embargo, hasta la fecha y de forma general, los efectos secundarios atribuidos a las vacunas son de carácter leve o moderado. Entre las más de 1000 vacunas analizadas en 2011, se detectaron pocos casos de reacciones adversas severas y no todos enlazados claramente a la vacuna administrada. El CDC estadounidense afirma que el 90% de todas las vacunas administradas no tienen efectos secundarios de gravedad. Aunque sí se han registrado episodios de efectos secundarios asociados, normalmente, a reacciones alérgicas y cuadros autoinmunes, no se conocen más que unas pocas decenas de casos en los que las consecuencias hayan sido letales o permamentes y obedecen a situaciones particulares.
Cero evidencias sobre la relación entre vacunas y autismo
A pesar de que sigue siendo un bulo muy persistente, no existe evidencia científica sólida que relacione la vacuna triple vírica de la rubéola, el sarampión y las paperas con el autismo. De hecho, tanto el CDC como la OMS han realizado las investigaciones pertinentes, llegando a la conclusión, tras cientos de estudios y casi una década, de que no existe ningún indicio que pueda relacionar las vacunas o sus coadyuvantes con los casos de autismo.
La gripe sigue matando a cientos de miles de personas
Aunque estamos muy acostumbradas a ellas, las gripes estacionales suponen en todo el mundo unos 3 a 5 millones de casos de enfermedad grave y entre 250.000 y 500.000 muertes al año. La vacunación, aunque no tan efectiva como en otras enfermedades, puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte. Especialmente entre los grupos de riesgo, donde su eficacia es alta. Aunque no se tienen datos concretos de su efectividad, algunos estudios indican que entre la población de riesgo, la vacunación puede ser efectiva hasta en un 60 o 70%.
Más de un millón de lactantes mueren cada año
Según la OMS, más de un millón de niños menores de cinco años mueren cada año a causa de la enfermedad neumocócica o de la diarrea por rotavirus. Estas dos enfermedades, por ejemplo, son fácilmente evitables gracias a una vacuna. Por otro lado, se estima que hay casi veinte millones de niños menores de un año que no han recibido la vacuna triple vírica. Esta protege contra el tétanos, la tos ferina y la difteria, algunos de los agentes más letales que existen en edades tempranas. El 70% de esos niños viven en sólo diez países, en la Región de África y la Región de Asia Sudoriental. La vacunación podría salvar, como poco, al 90% de esos niños afectados.
'Las vacunas han salvado 1.500 millones de vidas'
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'No vacunar es un crimen', señala el 'padre' del descubrimiento de la inmunidad innata
El galardonado con el Nobel de Medicina en 2011, Jules Hoffman, durante su visita a Valencia. JOSÉ CUÉLLAR
Los insectos tienen la respuesta. En ellos está la clave de nuestra capacidad como seres humanos de hacer frente a las enfermedades. Lo dice todo un premio Nobel de Medicina que lleva décadas estudiándolos, diseccionando su sistema defensivo que tan resistentes los hace frente a las infecciones. Premiado en 2011 por descubrir cómo funciona la inmunidad innata, Jules Hoffmann asegura que su estudio ayudará a mejorar las vacunas. Y advierte: "No vacunar es un crimen".
Porque "las vacunas han salvado 1.500 millones de vidas de seres humanos". "Es el mayor logro de la medicina", sentencia en una entrevista con EL MUNDO. De visita en Valencia con motivo de su participación como jurado en los premios Rey Jaime I, Hoffmann critica los argumentos del movimiento antivacunas: "Muy raramente puede haber un accidente, pero se debe a la genética de la persona vacunada más que a la propia vacuna".
No hay que olvidar, insiste Hoffmann, en que la clave del aumento de la esperanza de vida en el último siglo y medio está precisamente en la lucha contra las infecciones, donde las vacunas han tenido mucho que ver. "Las infecciones son la principal causa de muerte en el ser humano y combatirlas aumentó la esperanza de vida". Sólo un dato: desde el inicio de los tiempos hasta comienzos del siglo XIX, la mitad de la población moría al entrar en la veintena. ¿Qué cambió a partir de entonces? "La higiene, los antibióticos y la vacunación".
La cuestión es qué tienen que decir aquí los insectos. Responde quien se refiere a sí mismo como "médico de las moscas, no de las personas". "Representan hoy el 80% de las especies en la Tierra, destruyen cada año un tercio de los cultivos y ponen a un tercio de los humanos en riesgo transmitiéndoles enfermedades como la malaria, el dengue...". Pero, sobre todo, es su resistencia a las infecciones lo que los convertía en todo un interrogante para un joven Hoffmann.
Eso sí, fue la curiosidad por los insectos lo que le acercó a ellos (su padre era zoólogo), y no la confianza en que su investigación pudiese tener alguna trascendencia para la medicina. "Empecé a estudiarlos por curiosidad, sin pensar que podrían tener aplicaciones médicas". El tiempo le ha quitado en ese sentido la razón, admite hoy el científico franco-luxemburgués, que hizo su tesis en la Universidad de Estrasburgo sobre los saltamontes. Sí, el médico de las moscas -ha experimentado con la mosca drosophila- empezó por los saltamontes.
Sus hallazgos en el campo de la inmunidad innata han sido decisivos. Es el primer tipo de inmunidad que tenemos las personas. "Esta primera barrera, antes poco investigada, está en la piel, los pulmones, el tubo digestivo... donde el organismo está en contacto con las bacterias". Hay un segundo tipo de inmunidad, la adaptativa, que tienen únicamente los vertebrados, es decir, el 5% de las especies del planeta. Dicho de otra forma, el 95% restante -y aquí se incluyen los insectos- no tiene esta segunda barrera de defensa que se distingue por tener "memoria". Y esto "permite que sea usada para crear vacunas".
Lo que ha ocurrido a partir de la década de los 80 es un "cambio de paradigma", pasándose a asumir por la comunidad científica la importancia para la defensa frente a las infecciones de esa primera inmunidad innata. De hecho, quien compartió Nobel con él, Ralph Steinman, descubrió que es justamente la inmunidad innata "que media en la primera línea de defensa la que envía una señal que activa la adaptativa en los humanos".
¿Qué hallazgos pueden venir en un futuro del estudio de la inmunidad innata? "Cuando vacunas a alguien, la primera respuesta es percibida por la inmunidad innata. Para fabricar mejores vacunas se trabaja ahora con las células del sistema inmunológico innato, de forma que se estimule así más intensamente el sistema adaptativo", dice Hoffmann. "En los últimos 20 años se ha comprendido que mejorar la inmunidad innata servirá para mejorar las vacunas", augura el científico.
Dado que ya hay evidencias de que algunos virus -el del papiloma, por ejemplo- pueden provocar cáncer y ser por tanto prevenidos con una vacuna, ¿llegará el día en que no se muera de cáncer? "Ha habido grandes progresos. Hablamos de hace 100 años, que no es nada en términos de la historia de la humanidad, así que puede haber mucha reducción de algún tipo de cáncer".
En todo caso, sobre si la inmunoterapia puede ser la esperanza real en el tratamiento contra el cáncer, Hoffmann duda. "No puedo decir que sea la solución porque su papel no se ha aclarado". ¿Y el mayor misterio médico que queda a día de hoy por resolver? El cerebro. "El sistema nervioso central será una de las mayores fronteras para entender las emociones".
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