El nuevo coronavirus pudo haber circulado entre humanos sin ser detectado
Un estudio reciente desmiente la teoría conspiranoica que sostiene que el SARS-CoV-2 habría sido creado en un laboratorio. Según sus autores, un progenitor del nuevo virus pudo haber saltado a los humanos antes de que el patógeno se volviese tan contagioso como en la actual pandemia.
A medida que la pandemia del coronavirus
se extiende por todo el mundo, no solo hacen lo propio las medidas para
detener al nuevo patógeno, también abundan en las posibles soluciones,
incluidos tratamientos, vacunas y estudios que arrojen luz sobre la
naturaleza del virus: ¿Dónde se originó? ¿Cómo se transmitió por primera
vez a humanos? ¿Por qué es tan contagioso?
En una de las últimas investigaciones sobre la materia, publicado recientemente en la revista Nature, se refuta completamente las teorías conspirativas que apuntaban a que este virus era el resultado de la mano del hombre. No, el virus no fue creado en un laboratorio, incluso es posible que llevase más tiempo entre nosotros de lo que pensábamos.
El nuevo estudio refuta completamente las teorías que apuntaban a que este virus era el resultado de la mano del hombre.
Como explica Sergi Maicas i Prieto, del departamento de Microbiología y Ecología de la Universitat de València,
"todas las comprobaciones que se han realizado, todos los artículos
sobre este tema, apuntan o directamente concluyen que el caso [de la
aparición del coronavirus SARS-CoV-2] es un ejemplo de zoonosis. ¿Qué
podría haber sucedido? Un virus que se desarrolla habitualmente en murciélagos coincide con otro en un animal intermedio como se sugiere que sea el pangolín.
De alguna manera, se crea un virus nuevo que suma características de
ambos, lo que le permite infectar a humanos". Eso sí, apunta que aunque
en este caso la conclusión es la zoonosis, sí es cierto que "existe la
posibilidad de crear, o más bien modificar, virus existentes para
poderlos utilizar como arma biológica".
El origen del patógeno
Volviendo al estudio publicado por Nature, la investigación plantea algunas posibilidades interesantes con respecto al origen del patógeno. Uno
de los escenarios sugiere que pudo haber estado circulando
inofensivamente entre los humanos durante bastante tiempo antes de
desatar la actual pandemia.
"Es
posible que un progenitor de SARS-CoV-2 haya saltado a los humanos sin
ser detectado, y una vez en nuestro organismo haya ido adaptándose hasta
alcanzar las características genómicas del nuevo coronavirus”,
reza el estudio realizado por un equipo multidisciplinar de científicos
de distintas universidades, entre ellas la Universidad Columbia, la
Universidad de Edimburgo o la Universidad de Sídney. Los científicos creen que una vez adquiridas, estas adaptaciones pudieron desatar el potencial agresivo del nuevo virus.
"Es posible que un progenitor de SARS-CoV-2 haya saltado a los humanos sin ser detectado".
Selección natural del virus
Tras
analizar la información genómica disponible del virus SARS-CoV-2 con
aplicaciones bioinformáticas, los investigadores concluyeron que el
denominado dominio proteico de unión al receptor del virus (RBD por sus siglas en inglés), esto, es, la proteína que permite al virus penetrar en las células humanas,es tan efectivo que su origen tuvo que ser consecuencia de la selección natural.
"Al comparar los datos disponibles de la secuencia del genoma de las cepas del coronavirus conocidas hasta la fecha podemos determinar firmemente que el SARS-CoV-2 se originó a través de procesos naturales", asegura el inmunólogo Kristian Andersen, del Instituto de Investigación Scripps de California.
La selección artificial, una hipótesis descartada
Según
los autores del estudio, las mutaciones en la proteína S y la
estructura molecular del virus descartan que este haya surgido de un
laboratorio. “Si alguien buscase diseñar un nuevo coronavirus como
patógeno, lo habría creado a partir de una estructura molecular de un
virus que se sabe que causa enfermedades. Sin embargo, los científicos
descubrieron que esas características genómicas del SARS-CoV-2 diferían
sustancialmente de las de los coronavirus ya conocidos, mientras que en
su mayoría se asemejan a las de los virus hallados en murciélagos y
pangolines.
La primera hipótesis barajada por los científicos es que la selección natural del coronavirus ocurrió en un huésped animal
antes de que el virus pasase al ser humano, algo por ahora no
demostrado, pues, aunque las muestras del coronavirus hallados en
animales presentan un genoma similar al de los humanos, ambos no acaban
de de encajar.
Selección natural en humanos
La segunda hipótesis
es que la selección natural ocurrió en humanos, después de que el virus
se transmitiese entre individuos de nuestra especie después de saltar de
un huésped animal.
"Según esta hipótesis, el nuevo coronavirus ya
había pasado al ser humano antes de que pudiera causarnos la
enfermedad", explica el director del Instituto Nacional de Salud,
Francis Collins, en una publicación de la institución sanitaria. “Como
resultado de los cambios evolutivos producidos a lo largo de años, o
tal vez décadas, adquirió la capacidad de propagarse de persona a
persona, en incluso de causar enfermedades graves”, concluye.
Las conspiranoias se quedan sin argumentos
Sea
una u otra hipótesis, lo que deja claro este estudio, según Collins, es
el poco margen para refutar el origen natural del nuevo coronavirus. Se
trata de una buena noticia, asevera el propio Collins, pues sirve para
que nos centremos en lo que realmente importa: seguir los consejos de las autoridades sanitarias y ayudar a frenar la propagación del coronavirus.
Y es que, como apunta de Sergi Maicas i Prieto, "el SARS-CoV-2 no es ni
el primer virus con el que nos enfrentamos ni será el último". Y la
ciencia es la mejor arma para combatir la pandemia.
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