Excelente análisis de Tomas, que compara distintos enfoques en la lucha contra el virus
Coronavirus: The Hammer and the Dance
What the Next 18 Months Can Look Like, if Leaders Buy Us Time
Mar 19 · 28 min read
Primera version en ingles
https://medium.com/@tomaspueyo/coronavirus-the-hammer-and-the-dance-be9337092b56
Primera version en ingles
https://medium.com/@tomaspueyo/coronavirus-the-hammer-and-the-dance-be9337092b56
Coronavirus: Por qué Debemos Actuar Ya
Traducción al español del artículo original, Coronavirus: The Hammer and The Dance, con más de 12 millones de visitas, escrito por Tomás Pueyo. Traducción de Tito Hubert y Patricia de Llano, revisión de Tomás Pueyo
Este artículo es la continuación de Coronavirus: Por qué Debemos Actuar Ya,
con más de 40 millones de visitas y traducido a 30 idiomas. Describe la
urgencia del problema del Coronavirus. Si estás de acuerdo con este
artículo, firma la petición correspondiente a la Casa Blanca. A continuación se incluyen traducciones a otras lenguas (incluyendo la versión original en inglés). Articulo avalado por docenas de expertos.
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Resumen
del artículo: Necesitamos medidas duras e inmediatas para atacar el
Coronavirus. Sólo hará falta aplicarlas durante unas pocas semanas. No
habrá un pico de infecciones más tarde. Si no adoptamos estas medidas,
habrá millones de infectados, muchos necesitarán cuidados intensivos y
muchos morirán porque el sistema de salud habrá colapsado. Estas medidas
se pueden implementar a un costo razonable para la sociedad.
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Con
todo lo que está ocurriendo con el Coronavirus, puede resultar muy
difícil tomar una decisión sobre cómo actuar hoy. ¿Deberíamos esperar a
tener más información?¿Hacer algo ya? Y si es así, ¿qué?
Este
artículo incluye las siguientes cuestiones, acompañados de múltiples
gráficas, datos y modelos con abundantes fuentes de referencia :
- ¿Cuántos casos de coronavirus habrá en tu zona?
- ¿Qué pasará cuando estos casos se materialicen?
- ¿Qué deberías hacer?
- ¿Cuándo?
Cuando termines de leer el artículo, esto es con lo que deberías quedarte:
El coronavirus está yendo hacia a ti.
Lo está haciendo a velocidad exponencial: primero gradualmente y luego repentinamente.
Es cuestión de días. Quizás una semana o dos.
Cuando llegue, tu sistema sanitario estará saturado.
La gente tendrá que ser atendida en los pasillos.
El personal sanitario estará agotado. Algunos de ellos contagiados, otros morirán.
Tendrán que decidir qué pacientes reciben el oxígeno y cuáles dejan morir.
La única manera de prevenir esto es el aislamiento social hoy. No mañana. Hoy.
Esto significa mantener a cuanta más gente posible en casa, desde ya.
Lo está haciendo a velocidad exponencial: primero gradualmente y luego repentinamente.
Es cuestión de días. Quizás una semana o dos.
Cuando llegue, tu sistema sanitario estará saturado.
La gente tendrá que ser atendida en los pasillos.
El personal sanitario estará agotado. Algunos de ellos contagiados, otros morirán.
Tendrán que decidir qué pacientes reciben el oxígeno y cuáles dejan morir.
La única manera de prevenir esto es el aislamiento social hoy. No mañana. Hoy.
Esto significa mantener a cuanta más gente posible en casa, desde ya.
Como político, empresario o representante de tu comunidad, tienes el poder y la responsabilidad de prevenir esta catástrofe.
Puede que te asalten las dudas: ¿Y si estoy exagerando? ¿Se va a reír la gente de mí? ¿Se van a enfadar? ¿Estoy provocando el pánico? ¿No será mejor esperar a que otros hagan algo primero? ¿Estaré causando un daño irreparable a la economía?
Pero
en 2–4 semanas, cuando el mundo entero esté en aislamiento, cuando
estos pocos y tan preciados días de distanciamiento social te hayan
permitido salvar vidas, nadie te va a criticar: te agradecerán que hayas
hecho lo correcto.
Vamos a ello.
1. ¿Cuántos casos de Coronavirus habrá en tu zona?
Crecimiento por país
En una semana, los países de todo el mundo han pasado de: “El coronavirus no es para preocuparse” a declarar el estado de emergencia. Sin embargo, muchos aún no están haciendo mucho. ¿Por qué?
Cada país se hace la misma pregunta: ¿Cómo debemos responder? La respuesta no es evidente.
Algunos
países, como Francia, España o Filipinas han ordenado el cierre total.
Otros, como Estados Unidos, el Reino Unido, Suiza o los Países Bajos se
muestran reacios a adoptar medidas.
Estos son los puntos que abordaremos en el día de hoy, nuevamente con muchos gráficos, datos y modelos con múltiples fuentes:
- ¿Cuál es la situación actual?
- ¿Qué opciones tenemos?
- Lo único que importa ahora: el tiempo
- ¿Cuál es una buena estrategia contra el coronavirus?
- ¿Cómo plantear el impacto económico y social?
Cuando terminen de leer el artículo, esto es lo que les quedará:
Nuestros sistemas de salud ya están colapsando.
Los países tienen dos opciones: luchar o sufrir una epidemia masiva.
Si eligen el camino de la epidemia, habrá miles de muertes. En algunos países, millones.
Y eso probablemente no elimine nuevas olas de infecciones.
Si luchamos ahora, frenaremos las muertes.
Aliviaremos nuestro sistema de salud.
Nos prepararemos mejor.
Aprenderemos.
El mundo nunca ha aprendido tan rápido sobre algo, nunca.
Lo necesitamos, porque sabemos muy poco sobre este virus.
Todo esto logrará algo crítico: Ganar tiempo.
Los países tienen dos opciones: luchar o sufrir una epidemia masiva.
Si eligen el camino de la epidemia, habrá miles de muertes. En algunos países, millones.
Y eso probablemente no elimine nuevas olas de infecciones.
Si luchamos ahora, frenaremos las muertes.
Aliviaremos nuestro sistema de salud.
Nos prepararemos mejor.
Aprenderemos.
El mundo nunca ha aprendido tan rápido sobre algo, nunca.
Lo necesitamos, porque sabemos muy poco sobre este virus.
Todo esto logrará algo crítico: Ganar tiempo.
Si elegimos luchar, la lucha será repentina y luego gradual.
Estaremos encerrados durante semanas, no meses.
Después, recuperaremos más y más libertades.
Puede que no volvamos a la normalidad inmediatamente.
Pero lo haremos gradulament, y eventualmente volveremos a la normalidad
Y podemos hacer todo sin olvidarnos del resto de la economía.
Estaremos encerrados durante semanas, no meses.
Después, recuperaremos más y más libertades.
Puede que no volvamos a la normalidad inmediatamente.
Pero lo haremos gradulament, y eventualmente volveremos a la normalidad
Y podemos hacer todo sin olvidarnos del resto de la economía.
A por ello.
1. ¿Cuál es la situación?
La semana pasada, mostré esta curva:
El número total de casos creció exponencialmente hasta que China los contuvo. Pero una vez extendido fuera de China, se convierte en una pandemia que nadie puede parar.
A día de hoy, esto es debido principalmente a Italia, Irán y Corea del Sur:
Hay tantos casos en Corea del Sur, Italia y China que es difícil distinguir el resto de países, pero vamos a ampliar esa esquina inferior derecha.
Hay decenas de países con índices de crecimiento exponencial. A día de hoy, la mayoría son occidentales.
Si se mantiene esta tasa de crecimiento sólo por una semana, esto es lo que se obtiene:
Si quieres entender lo que ocurrirá, o cómo prevenirlo, tienes que analizar aquellos casos que ya han pasado por ello: China, los países del este asiático con experiencia en SARS e Italia.
Turquía, con ningún caso de coronavirus, tenía 10 veces más tests por habitante que los EEUU. La situación no es mucho mejor hoy, con unos 8.000 tests realizados en EEUU, lo que significa que unas ~4.000 personas han realizado el test.
La tasa de letalidad de Hubei convergirá probablemente hacia el 4.8%, mientras que para el resto de China sea posiblemente hacia el 0.9%.
También he trazado los números para Irán, Italia y Corea del Sur, los únicos países con suficientes muertes registradas para que la gráfica sea relevante
Version anterior
El número total de casos creció exponencialmente hasta que China los contuvo. Pero una vez extendido fuera de China, se convierte en una pandemia que nadie puede parar.
A día de hoy, esto es debido principalmente a Italia, Irán y Corea del Sur:
Hay tantos casos en Corea del Sur, Italia y China que es difícil distinguir el resto de países, pero vamos a ampliar esa esquina inferior derecha.
Hay decenas de países con índices de crecimiento exponencial. A día de hoy, la mayoría son occidentales.
Si se mantiene esta tasa de crecimiento sólo por una semana, esto es lo que se obtiene:
Si quieres entender lo que ocurrirá, o cómo prevenirlo, tienes que analizar aquellos casos que ya han pasado por ello: China, los países del este asiático con experiencia en SARS e Italia.
Este es uno de los gráficos más importantes.
Las
barras naranjas muestran el número oficial de casos diarios en la
provincia de Hubei: Cuánta gente fue diagnosticada ese día.
Las barras grises muestran los casos reales
diarios de coronavirus . El Centro Nacional de Epidemiología chino lo
calculó preguntando a los pacientes durante la fase de diagnóstico
cuándo habían empezado sus síntomas.
Es
importante destacar que estos casos reales no se conocían entonces.
Sólo podemos calcularlos mirando atrás: Las autoridades no saben que
alguien acaba de empezar a tener síntomas. Sólo lo pueden saber cuando
acude a la consulta y obtiene un diagnóstico.
Lo
que esto significa es que las barras naranjas muestran lo que las
autoridades sabían y las grises lo que en realidad estaba ocurriendo.
El
21 de enero, el número de nuevos casos diagnosticados (naranja) se
dispara: se registran alrededor de 100 casos nuevos. En realidad, ese
día hubo 1,500 nuevos casos, creciendo exponencialmente. Pero las
autoridades no sabían eso. Lo que supieron es que de repente habían
aparecido 100 nuevos casos de esta nueva enfermedad.
Dos
días después, las autoridades aislaron Wuhan. En este punto, el número
de nuevos casos diarios diagnosticados era de ~ 400. Apunta este número:
la decisión de cerrar la ciudad fue tomada cuando se detectaron 400
nuevos casos diarios. En realidad, hubo 2,500 nuevos casos ese día, pero
ellos no sabían eso.
Al día siguiente, otras 15 ciudades de Hubei fueron aisladas.
Hasta
el 23 de enero, cuando Wuhan cierra, puedes mirar a la gráfica gris:
crece exponencialmente. Los casos reales se estaban disparando. Tan
pronto como Wuhan queda aislada, el número de casos empieza a remitir.
El 24 de enero, cuando otras 15 ciudades se aíslan, el número de casos
reales (en gris) se detiene. Dos días más tarde, se alcanza el máximo
número de casos reales y desde entonces ha ido descendiendo.
Nótese
que los casos en naranja (oficiales) aún crecían exponencialmente:
Durante 12 días más, parecía que la enfermedad estaba aún en auge. Pero
en realidad ya no lo estaba. Esto simplemente era un reflejo de que los
pacientes tenían síntomas más marcados, estaban acudiendo a la consulta
más frecuentemente y el sistema de identificación era más robusto.
Este concepto de casos oficiales y casos reales es importante. Lo recordaremos más adelante.
El
resto de regiones de China estuvieron bien coordinadas por el gobierno
central y actuaron de manera inmediata con medidas drásticas. Este fue
el resultado:
Cada
línea plana es una región china con casos de coronavirus. Cada una de
ellas tuvo el potencial de convertirse en exponencial, pero gracias a
las medidas puestas en marcha a finales de enero, todas ellas detuvieron
el virus antes de que pudiera extenderse.
Mientras
tanto, Corea del Sur, Italia e Irán tuvieron un mes entero para tomar
nota(aprender?), pero no lo hicieron. Empezaron con el mismo crecimiento
exponencial de Hubei y sobrepasaron cada una de las regiones chinas
antes de finales de Febrero.
Países del Este Asiático
Los
casos se dispararon en Corea del Sur, pero alguien se ha preguntado
¿por qué en Japon, Taiwan, Singapur, Tailandia o Hong Kong no lo han
hecho?
Todos
ellos se vieron afectados por el SARS en 2003 y todos ellos aprendieron
de aquella experiencia. Aprendieron cuán viral y letal podría llegar a
ser y se lo tomaron muy en serio. Es por eso que todas sus gráficas, a
pesar de iniciar su crecimiento mucho antes, aún no parecen
exponenciales.
Hasta
ahora, tenemos historias del coronavirus disparándose y de gobiernos
dándose cuenta de la amenaza que representa y conteniendo el problema.
Para el resto de países, es una historia completamente distinta.
Antes
de pasar a ellos, una nota sobre Corea del Sur: Este país es
probablemente un caso aparte. El coronavirus fue contenido con los
primeros 30 casos. El paciente 31
fue un “supercontagiador” que se lo paso a miles de personas. Dado que
el virus se extiende antes de que la gente muestre síntomas, para cuando
las autoridades se dieron cuenta del problema, el virus ya estaba fuera
de control. Ahora están pagando las consecuencias de ese incidente. Sus
esfuerzos de contención, sin embargo, están dando sus frutos. Por otro
lado, Italia ya ha pasado el número de casos de Corea del Sur e Irán lo
hará mañana (10/3/2020).
Estado de Washington, USA
Ya
hemos visto el crecimiento en los países occidentales y los pronósticos
semanales tan desesperanzadores. Ahora imaginemos que la contención no
ocurre como en Wuhan o en otros países asiáticos y lo que obtenemos es
una epidemia de proporciones gigantescas.
Vamos
a echar un vistazo a unos cuantos casos, como los del estado de
Washington, la zona de la bahía de San Francisco, Paris y Madrid.
El
estado de Washington es el Wuhan de Estados Unidos. El número de casos
allí está creciendo exponencialmente. Actualmente son 140.
Pero algo curioso ocurrió al principio. La tasa de mortalidad era altísima. En algún momento, el estado tuvo 3 casos y 1 muerte.
Ya
sabemos por otros lugares que la tasa de mortalidad del coronavirus
oscila entre el 0.5% y el 5% (más sobre esto después). ¿Cómo es posible
que la tasa de fallecimiento fuese del 33%?
Resultó
que el virus había estado expandiéndose sin ser detectado durante
semanas. No es que hubiera sólo 3 casos. Es que las autoridades solo
tenían conocimiento de 3 casos, donde uno de ellos resultó en
fallecimiento porque cuanto más serios los síntomas, más probabilidad de
ser recibir el test.
Esto
es similar a las barras naranjas y grises de la gráfica de China: Aquí
sólo sabían de las barras naranjas (casos oficiales) y no parecían tan
malas: sólo 3 casos. Pero en realidad, había cientos, quizás miles de
casos reales.
Y
aquí viene el problema: Sólo conocemos los casos oficiales, no los
reales. Pero necesitamos saber los reales. ¿Cómo podemos estimar esos
casos reales? De un par de maneras. Y he desarrollado un modelo para ambas donde tú también puedes insertar datos y analizarlos (link directo para copiar el modelo).
Primero,
a través de las muertes. Si hay muertes en tu región, puedes usar esa
información para estimar el número actual de casos reales. Sabemos
aproximadamente cuánto tarda una persona de media desde que se contagia
del virus hasta que fallece (17.3 días).
Esto significa que una persona que falleció en el estado de Washington
el 29 de febrero, probablemente se contagió sobre el 12 de febrero.
Con
esto, ya sabemos la tasa de mortalidad. Para este escenario, estoy
usando 1% (hablaré más adelante de los detalles). Esto significa que,
sobre el 12 de febrero, ya había unos 100 casos en esa zona (de los
cuales, uno acabó en muerte 17.3 días más tarde).
Ahora,
usando la media de tiempo que el coronavirus tarda en duplicarse (es
decir, el tiempo de media que tardan en duplicarse los casos). Es 6.2.
Esto significa que, en los 17 días que tardó esta persona en fallecer
(antes de que esta persona falleciera?), los casos tendrían que haberse
multiplicado por ~8 (= 2^(17/6)). Esto indica que, si no se están
diagnosticando todos los casos, una muerte hoy implica 800 casos reales
hoy.
El
estado de Washington tiene hoy 22 fallecimientos. Con este cálculo
rápido, obtenemos unos 16.000 casos reales de coronavirus hoy. Tantos
como los casos oficiales en Italia e Irán combinados.
Si
miramos el detalle, nos damos cuenta de que 19 de esas muertes
provenían de un mismo grupo, lo cual puede no haber propagado el virus
extensamente. Así que, si consideramos esas 19 muertes como una, el
número total de muertes en el estado es de 4. Actualizando el modelo con
ese número, aún obtenemos unos 3.000 casos hoy.
Este análisis de Trevor Bedford analiza los propios virus y sus mutaciones para determinar el número de casos.
La conclusión es que es probable que haya unos 1.100 casos en el estado de Washington en este momento.
Ninguno
de estos cálculos (métodos?) son perfectos, pero todos apuntan al mismo
mensaje: No sabemos el número de casos reales pero es muy superior al
número oficial. No son cientos. Son miles o incluso más.
El Area de la Bahía de San Francisco
Hasta
el 8 de marzo, el área de la bahía no tenía ningún fallecimiento
registrado. Eso complicó mucho la identificación de los casos reales.
Oficialmente, había 86 casos. Pero los Estados Unidos está limitando los
tests enormemente porque no tiene suficientes unidades. El país decidió
crear sus propios tests, que resultaron defectuosos.
Estos son los número de tests efectuados en diferentes países hasta el 3 de marzo:
Turquía, con ningún caso de coronavirus, tenía 10 veces más tests por habitante que los EEUU. La situación no es mucho mejor hoy, con unos 8.000 tests realizados en EEUU, lo que significa que unas ~4.000 personas han realizado el test.
Aquí,
podemos usar una proporción de los casos oficiales con casos reales.
¿Cómo decidir cuál? Para el área de la bahía de San Francisco, se
estuvieron realizando tests a todo aquel que hubiera estado de viaje en
una zona de riesgo o en contacto con alguien que hubiera viajado a esas
zonas. Esto significa que se conocían la mayoría de los casos
relacionados con viajes pero ninguno de los casos por contagio local.
Analizando los casos relacionados con viaje y los casos por contagio
local, se puede estimar el numero de casos reales.
He
mirado a esa tasa en Corea del Sur, que tiene muchos datos. En el
momento en el que tenían 86 casos, el porcentaje de ellos por contagio
local era del 86% (86 y 86% son una mera coincidencia).
Con
este número, se pueden calcular el número de casos reales. Si el área
de la bahía tiene 86 casos hoy, es muy probable que el número real se
aproxime a los 600.
Francia y Paris
Francia ha publicado que tiene 2.900 casos y 61 muertes. Usando los métodos de arriba se obtiene un rango de casos: entre 50.000 y 300.000.
Déjame
repetir esto último: el número de casos reales de Francia es probable
que esté entre uno y dos órdenes de magnitud más altos que lo publicado
oficialmente.
¿No me crees? Vamos a mirar la gráfica de Wuhan otra vez.
Si apilamos las barras naranjas hasta el 22 de enero, obtenemos 444 casos.
Ahora, añade todas las barras grises. Suman hasta los 12.000 casos
aproximadamente. Así que cuando Wuhan pensaba que tenía 444 casos, en
realidad tenía 27 veces más. Si Francia piensa que tiene 2.900 casos, en
realidad puede que tenga decenas de miles.
La
misma fórmula es válida en Paris. Con unos ~126 casos en la ciudad, el
número de casos reales está posiblemente en los cientos, quizás miles.
Con 630 casos en la región Île-de-France, el número total de casos puede
que exceda las decenas de miles.
España y Madrid
España maneja unos números peores
que los de Francia (3.200 casos vs 2.900 y 86 fallecimientos). Esto
significa que las mismas reglas son válidas: España ya tiene
posiblemente entre 70.000 y 300,000 casos reales.
En la Comunidad de Madrid, con 1.400 casos oficiales y 56 fallecimientos, el número real de casos se encuentra probablemente entre los 40.000 y 140.000.
Si estás leyendo estos datos y diciéndote: “Imposible, no puede ser verdad”,
simplemente piensa esto. España tiene 7 veces más casos que Hubei
cuando se declaró el aislamiento total. Y eso que la región tiene más
población que España.
Con el número de casos que estamos viendo en países como
los EEUU, España, Francia, Irán, Alemania, Japón, Países Bajos, Suecia,
Dinamarca, o Suiza, Wuhan ya estaba en aislamiento total
Y si te estás diciendo: “Bueno, Hubei es sólo una región”, déjame recordarte que tiene casi 60 millones de habitantes, superior a España y similar a Francia.
2. ¿Qué va a pasar cuando estos casos de coronavirus se materialicen?
El coronavirus ya está aquí. Está escondido y está creciendo exponencialmente.
¿Qué
pasará en nuestros países cuando nos golpee? Es fácil saberlo, porque
ya hay varios lugares donde está pasando. Los mejores ejemplos son Hubei
e Italia.
Tasas de Letalidad
La
Organización Mundial de la Salud (OMS) cifra en 3.4% la tasa de
letalidad (% de gente que contrae el coronavirus y fallece). Este número
está fuera de contexto así que voy a explicarlo.
Realmente
depende del país y del momento: entre un 0,6% en Corea del Sur y un
4.4% en Irán. ¿Entonces, cuál es? Podemos usar un truco para calcularlo.
Las
dos formas en las que podemos calcular la tasa de letalidad es
Muertes/Casos Totales y Muertes/Casos Cerrados. La primera está
probablemente subestimando porque muchos de los casos abiertos aún
pueden terminar en fallecimiento . La segunda sobreestima, porque es
probable que las muertes se registren más rápido que las recuperaciones.
Lo
que he hecho es mirar cómo ambas evolucionan con el tiempo. Ambas
cifras convergirán en el mismo resultado una vez que todos los casos
estén cerrados así que si se proyectan tendencias pasadas al futuro, se
puede hacer una estimación de cuál será la tasa de letalidad final.
Esto
es lo que se ve en los datos. La tasa de letalidad de China está ahora
entre el 3.6% y el 6.1%. Si se proyecta esto al futuro, parece que
converge hacia el 3.8%-4%. Esto representa el doble de la estimación
actual y 30 veces peor que la gripe.
Sin embargo, esto está basado en dos realidades muy diferentes: Hubei y el resto de China.
La tasa de letalidad de Hubei convergirá probablemente hacia el 4.8%, mientras que para el resto de China sea posiblemente hacia el 0.9%.
También he trazado los números para Irán, Italia y Corea del Sur, los únicos países con suficientes muertes registradas para que la gráfica sea relevante
Written by
2 MSc in Engineering. Stanford MBA. Ex-Consultant. Creator of viral applications with >20M users. Currently leading a billion-dollar business @ Course Hero
Insights about Growth, including Coronavirus Growth
Coronavirus: Por qué Debemos Actuar Ya (versión 13-3) https://medium.com/tomas-pueyo/coronavirus-el-martillo-y-la-danza-32abc4dd4ebb (versión
22-3-202) Traducción y actualización de versiones anteriores :Coronavirus: The
Hammer and the Dance https://medium.com/@tomaspueyo/coronavirus-the-hammer-and-the-dance-be9337092b56 (19-3-2020)
*En estas versiones anteriores no he traspasado todos los graficos
Coronavirus: El Martillo y la Danza
Cómo serán los próximos 18 meses si nuestros líderes ganan tiempo
https://medium.com/tomas-pueyo/coronavirus-el-martillo-y-la-danza-32abc4dd4ebb
Este
gráfico mostró casos de coronavirus en todo el mundo fuera de China.
Sólo se podía discernir tres países: Italia, Irán y Corea del Sur. Por
ello, hice foco en el extremo inferior derecho para ver países
emergentes. Mi punto es que estos países se iban a sumar a estos 3
paises originales rápidamente.
Veamos lo que ocurrió desde entonces.
En
efecto: el número de casos ha explotado en docenas de países. Aquí tuve
que incluir sólo países con más de 1.000 casos, dada la explosión de
casos en el mundo entero. Algunos puntos relevantes:
- España, Alemania, Francia y los EE.UU. tienen más casos que Italia cuando ordenó su cierre.
- Otros 16 países tienen hoy más casos que Hubei cuando se cerró: Japón, Malasia, Canadá, Portugal, Australia, Chequia, Brasil y Qatar tienen más que Hubei pero menos de 1.000 casos. Suiza, Suecia, Noruega, Austria, Bélgica, Países Bajos y Dinamarca tienen más de 1.000 casos.
¿Notan
algo raro en esta lista de países? Fuera de China e Irán, que han
sufrido brotes masivos e innegables, y Brasil y Malasia, todos los
países de esta lista están entre los más ricos del mundo.
¿Creen que este virus se dirige a los países ricos? ¿O los países ricos son más capaces de identificar el virus?
Es poco probable que los países más pobres no se vean afectados. El clima cálido y húmedo probablemente ayude, pero no impide un brote en sí mismo; de lo contrario, Singapur, Malasia o Brasil no estarían teniendo brotes.
Las
interpretaciones más probables es que el coronavirus tardó más tiempo
en llegar a estos países porque están menos conectados, o que el
coronavirus ya está allí pero estos países no han podido invertir lo
suficiente en pruebas para saberlo.
De
cualquier manera, si esto es cierto, significa que la mayoría de los
países no escapará al coronavirus. Es cuestión de tiempo antes de que
todos vean brotes y necesiten tomar medidas.
¿Qué medidas pueden adoptar los diferentes países?
2. ¿Qué opciones tenemos?
Desde
la publicación del artículo de la semana pasada, la situación ha
cambiado y muchos países han adoptado medidas. Incluyo alguno de los
ejemplos más ilustrativos:
Medidas adoptadas en España y Francia
En un extremo tenemos a España y Francia. Esta es la rápida evolución en el tiempo de las medidas adoptadas en España:
El jueves 12/3, el Presidente rechazó las insinuaciones de que habían subestimado la amenaza a la salud.
El viernes, se declaró el Estado de Alarma.
El sábado, se tomaron las siguientes medidas:
- Sólo se puede salir de casa por necesidades básicas o fuerza mayor: comprar alimentos, ir a trabajar, a farmacias, a hospitales, bancos o compañías de seguro
- Se prohíbe sacar a los niños a pasear o las reuniones con amigos o familiares (salvo para cuidar a personas que lo necesiten pero con medidas de higiene y distanciamiento físico)
- Se cierran todos los bares y restaurantes. Sólo se permite comprar comida para llevar a casa.
- Se suspenden todos los eventos deportivos y las celebraciones municipales, se cierran los cines, teatros y los museos.
- Las bodas se efectúan sin invitados. Se permite una cantidad limitada de personas en funerales.
- El transporte público sigue funcionando.
El lunes se cerraron las fronteras.
Para
algunos, ésta es una gran lista de medidas. Para otros, es una
situación desesperada. Trataremos de conciliar estas diferencias con
este artículo.
La
cronología de medidas en Francia es básicamente idéntica, excepto que
tardaron más tiempo en aplicarlas, y ahora son más agresivas. Por
ejemplo, se pospuso el pago de alquileres, impuestos y tarifas de
servicios públicos a pequeñas empresas.
Medidas adoptadas en los Estados Unidos y el Reino Unido
EE.UU. y el Reino Unido, al igual que países como Suiza o los Países Bajos, se mostraron reticentes a aplicar medidas.
Esta es la cronología de eventos en los Estados Unidos:
- Miércoles 11/3: prohibición de vuelos internacionales.
- Viernes 13/3: Se declara la Emergencia Nacional. No se adoptaron medidas de distanciamiento social.
- Lunes 16/3: el gobierno invita a la población a evitar los restaurantes y los bares y a no asistir a eventos con más de 10 personas. Se sugiere, pero no se impone, el distanciamiento social
Muchos de los estados y ciudades están tomando la iniciativa e imponiendo medidas más estrictas.
El Reino Unido ha impuesto medidas similares: muchas medidas recomendadas pero muy pocas impuestas.
Estos
dos grupos de países reflejan las tres opciones que se tienen contra el
coronavirus: no hacer nada, mitigación y supresión. Veamos qué
significan.
Opción 1: No hacer nada
Usemos a los Estados Unidos como ejemplo:
Si
no hacemos nada: muchos se infectan, el sistema de salud colapsa,
explota la tasa de letalidad (porcentaje de casos que acaban en muerte),
y mueren ~10 millones de personas (barras azules). Para confirmar que
el número es razonable, hagamos un pequeño cálculo: si ~75% de los
estadounidenses se infectan y muere el 4%, eso resulta en 10 millones de
muertos o sea aproximadamente 25 veces la cantidad de estadounidenses
muertos en la Segunda Guerra Mundial.
Podrían preguntarse: “Esto suena exagerado. He oido que son muchos menos!”
Con
todas estas cifras es fácil confundirse. Pero hay sólo dos cifras que
importan: qué porcentaje de personas se infectará con el virus, y qué
porcentaje de ellos morirá. Si sólo el 25% se enferma (debido a que los
que tienen el virus pero son asintomáticos no se computan como casos), y
la tasa de letalidad es del 0,6% en lugar del 4%, al final habrá
500.000 muertes en Estados Unidos. El número real probablemente se
encuentre en este rango.
Este
rango es enorme, y depende principalmente de la tasa de letalidad, así
que es crítica entenderla mejor. ¿Qué es realmente lo que causa las
muertes por coronavirus?
¿Cómo debemos pensar en la tasa de letalidad?
Analicemos
el gráfico precedente, pero observando ahora la cantidad de personas
hospitalizadas en lugar de las infectadas y muertas:
La
zona en azul claro es la cantidad de personas que podrían necesitar
asistir a un hospital y la azul más oscura representa a aquellas
personas que necesitan ingresar en la unidad de cuidados intensivos.
Pueden ver que la cifra aumentaría a más de 3 millones.
Ahora
comparen eso con la cantidad de camas de cuidados intensivos que hay en
Estados Unidos (50.000 en la actualidad, podríamos duplicar esa cifra
si se reutilizan otros espacios). Esa es la línea punteada en rojo.
No, no es un error.
Esa
línea punteada en rojo es la capacidad de camas de terapia intensiva en
Estados Unidos. Todos aquellos por encima de dicha línea entrarán en
estado crítico pero no podrán tener acceso a la atención que necesitan.
La gran mayoría morirá.
En
lugar de considerar las camas de cuidados intensivos, también se pueden
considerar los respiradores, pero el resultado es prácticamente el
mismo, ya que hay menos de 100.000 en Estados Unidos.
Por
eso murieron muchas personas en Hubei y ahora está sucediendo lo mismo
en Italia e Irán. La tasa de letalidad de Hubei terminó mejor que lo que
podría haber sido porque se construyeron 2 hospitales casi de un día
para otro. Italia e Irán no pueden hacer lo mismo; pocos países pueden
hacer algo así. Veremos qué termina sucediendo allí.
Entonces, ¿por qué la tasa de letalidad está cerca del 4%?
Si el 5% de sus casos requieren cuidado intensivo y no lo pueden obtener, muere la mayoría de esa gente. Así de simple.
Asimismo, según información reciente, los casos estadounidenses son más graves que los de China.
Ojalá esto fuera todo, pero no lo es.
Daño colateral
Estas
cifras sólo se centran en muertes directas del coronavirus. Pero ¿qué
sucede si todo el sistema de salud colapsa por los pacientes con
coronavirus? Otros también mueren de otras enfermedades.
Si usted sufre un ataque cardíaco pero la ambulancia tarda 50 minutos en llegar en lugar de 8 (demasiados casos de coronavirus) y, una vez que llega al hospital, no hay unidad de cuidados intensivos y ningún médico disponible, ¿qué pasa? Se muere.
Hay 4 millones de personas internadas en cuidados intensivos
en Estados Unidos cada año, y 500 mil (~13%) de ellas mueren. Sin
cuidados intensivos, ese porcentaje podría estar más cerca del 80%.
Aunque sólo llegara al 50%, a lo largo de un año se pasaría de 500 mil
muertes a 2 millones. 1,5 millones de muertes, como daño colateral.
Si se permite la propagación del coronavirus, el sistema de salud estadounidense colapsará y las muertes rondarán los millones, posiblemente más de 10 millones.
Lo
mismo sucede en la mayoría de los países. Los ratios de camas de
cuidados intensivos, respiradores y personal sanitario suelen ser
similares a los de Estados Unidos, menor en la mayoría de los países.
Un coronavirus sin control significa el colapso del sistema de salud y eso significa muertes masivas.
En este punto espero que quede claro que conviene que actuemos. Las dos opciones que tenemos son mitigación y supresión.
Opción 2: Estrategia de mitigación
El caso de mitigación es el siguiente: “Es
imposible prevenir el coronavirus. Dejemos que siga su curso mientras
intentamos reducir el pico de infecciones. Aplastemos la curva para que
sea más manejable para el sistema de salud.”
Este
gráfico aparece en un estudio muy importante publicado el 14/3 por el
Imperial College London. Aparentemente, impulsó a los gobiernos del
Reino Unido y de Estados Unidos a cambiar el rumbo.
Es
un gráfico muy similar al anterior. No el mismo pero conceptualmente
equivalente. En éste, la situación de “No hacer nada” es la curva negra.
Cada una de las otras curvas indica lo que sucedería si implementáramos
medidas de distanciamiento social cada vez más duras. La azul indica
las medidas de distanciamiento social más duras: el aislamiento de las
personas infectadas, la cuarentena de personas que podrían estar
infectadas y el aislamiento de las personas mayores. Esta línea azul es
en términos generales la estrategia actual del Reino Unido frente al coronavirus, aunque por el momento ni siquiera imponen, sólo sugieren.
Aquí,
nuevamente, la línea roja es la capacidad en términos de cuidados
intensivos, esta vez en el Reino Unido. Nuevamente esa línea está muy
cerca del extremo inferior. Toda esa área de la curva por encima de la
línea roja representa a los pacientes con coronavirus que, sin los
cuidados intensivos que necesitarían, probablemente morirían.
No sólo eso, al aplastar la curva, los cuidados intensivos se colapsarían durante meses, aumentando el daño colateral.
Deberían estar estupefactos. Si oyen a algún experto decir: “Vamos a tomar algunas medidas de mitigación”, lo que realmente está diciendo es: “Sabemos
fehacientemente que el sistema de salud se colapsará y explotará la
tasa de letalidad en un factor de 10 veces como mínimo.”
Ojalá
esto fuera todo. Pero aún falta algo. Porque una de las presunciones
clave de esta estrategia es lo que denominamos “Inmunidad de Grupo”.
Inmunidad de Grupo y mutación del virus
La
idea es que todas las personas infectadas que luego se recuperan ya son
inmunes al virus. Esto es el centro de esta estrategia: “Sé
que será duro por algún tiempo, pero una vez que pase y hayan muerto
algunos millones de personas, el resto de nosotros seremos inmunes, el
coronavirus dejará de propagarse, y le diremos adiós. Mejor hacerlo de
una vez y terminar con él porque nuestra alternativa es hacer
distanciamiento social durante por lo menos un año, y aún así no
evitaremos el pico de contagios que venga más tarde.”
Excepto
que esto asume una cosa: el virus no cambia demasiado. Si no cambia
mucho, entonces muchas personas obtendrán inmunidad y en algún punto la
epidemia desaparece.
¿Qué probabilidades existen de que este virus mute?
Parece que ya está mutando.
Parece que ya está mutando.
Este
gráfico representa las diferentes mutaciones del virus. En la gráfica
de la izquierda, cada vez que hay una nueva rama, es una nueva mutación.
No debería sorprendernos: los virus basados en el ARN como el coronavirus o la gripe tienden a mutar aproximadamente 100 veces más rápido que los basados en el ADN — aunque el coronavirus muta más lentamente que los virus de la gripe.
No sólo eso: la mejor forma de mutar que tiene este virus es tener millones de oportunidades para hacerlo, que es exactamente lo que brindaría una estrategia de mitigación: millones de personas infectadas.
Por
eso es importante vacunarse contra la gripe todos los años. Como
existen muchas cepas del virus de la gripe, y otras nuevas que siempre
evolucionan, es imposible que la vacuna contra la gripe pueda
protegernos contra todas las cepas.
Dicho
de otro modo: la estrategia de mitigación no sólo asume millones de
muertes en países como Estados Unidos o el Reino Unido. También apuesta a
que el virus no mutará demasiado — pese a que sabemos que sucede. Y le
dará la oportunidad de mutar aún más. O sea que una vez que se hayan
muerto varios millones de personas más, podríamos estar listos para
otros millones de muertes — cada año. Este coronavirus podría convertirse en un hecho recurrente de la vida, como la gripe, pero muchísimo más mortal.
Entonces si las opciones de no hacer nada y o mitigación no son efectivas, ¿cuál es la alternativa? La estrategia de Supresión.
Opción 3: Estrategia de Supresión
La
estrategia de mitigación no trata de contener la epidemia, sino de
aplanar levemente la curva. Mientras tanto, la estrategia de supresión
trata de aplicar medidas duras para controlar rápidamente la epidemia.
Específicamente:
- Aplicar medidas duras ahora mismo. Ordenar un duro distanciamiento social. Poner esta situación bajo control.
- Eventualmente, relajar las medidas, de forma que la gente pueda recuperar gradualmente sus libertades y pueda reanudar algo parecido a una vida social y económica normal.
¿Cuál sería el resultado?
Bajo una estrategia de supresión, después de que pase la primera ola, el número de víctimas mortales pasa a ser de miles, no de millones. Note que el eje vertical aquí tiene un máximo de 40.000, no de 25.000.000.
¿Por
qué? Porque no sólo cortamos el crecimiento exponencial de casos sino
que también reducimos la tasa de letalidad ya que el sistema de salud no
está totalmente colapsado. Aquí he utilizado una tasa de letalidad del
0,9% que es aproximadamente lo que vemos hoy en Corea del Sur, en donde
la estrategia de supresión ha demostrado gran eficacia.
Dicho de esta forma, parece muy fácil. Todos deberían seguir una estrategia de supresión.
Pero, entonces, ¿por qué algunos gobiernos no se deciden a aplicarla?
Porque temen tres cosas:
- Este primer cierre durará meses, lo que resulta inaceptable para mucha gente.
- Un cierre de varios meses destruiría la economía.
- Esto no resolvería el problema porque sólo estaríamos posponiendo la epidemia: una vez que se liberen las medidas de distanciamiento social, millones de personas se seguirán infectando y morirán.
Así
es como el equipo del Imperial College modeló la estrategia de
supresión. Las líneas verdes y amarillas son diferentes escenarios de
supresión. Esto no se ve bien. Vemos que todavía hay picos enormes. ¿Por
qué preocuparnos pues?
Enseguida responderemos a estas preguntas, pero antes hay algo más importante.
Estamos perdiendo de vista lo más importante.
Presentado
de este modo, las dos opciones de Mitigación y Supresión, vistas en
comparación, no se ven muy atractivas. O dejamos que muera una gran
cantidad de personas pronto pero no dañamos la economía ahora, o dañamos
la economía ahora y las muertes siguen llegando, pero más tarde.
Nos hemos olvidado del valor del tiempo.
3. El valor del tiempo
En nuestro artículo anterior,
explicamos el valor del tiempo para salvar vidas. Cada día, cada hora
que esperamos para tomar medidas, esta amenaza continúa propagándose
exponencialmente. Hemos visto como un solo día puede reducir el número total de casos en un 40% y aún más la cantidad de muertes.
Pero el tiempo tiene aún más valor que eso.
Estamos
a punto de vivir la mayor presión sobre el sistema de salud jamás vista
en la historia. Estamos completamente desprevenidos, enfrentándonos a
un enemigo que desconocemos. No es buena posición para una guerra.
Si estuvieras a punto de enfrentarte a tu peor enemigo, del que sabes muy poco, y tuvieras dos opciones: correr hacia él, o escapar para ganar un poco de tiempo y prepararte, ¿cuál elegirías?
Esto
es lo que necesitamos hacer hoy. El mundo ha despertado. Cada día que
retrasamos el coronavirus podemos prepararnos mejor. En las siguientes
secciones se detalla lo que se podría lograr con ese tiempo.
Reducir el número de casos
Con una supresión efectiva, la cantidad de casos reales se reduciría drásticamente de la noche a la mañana, como vimos en Hubei la semana pasada.
A
día de hoy, existen cero nuevos casos diarios de coronavirus en toda la
superpoblada región de Hubei, que tiene 60 millones de habitantes.
Los
diagnósticos irían creciendo por un par de semanas, pero después
comenzarían a disminuir. Con menos casos, la tasa de letalidad también
comienza a descender. Y el daño colateral también se reduce: habría
menos muertes por causas ajenas al coronavirus que no podrían ser
atendidas simplemente porque el sistema de salud está colapsado.
Gracias a la estrategia de supresión:
- Se reducirían los casos de coronavirus
- Se produciría un alivio inmediato del sistema de salud y a los trabajadores sanitarios
- Se reduciría la tasa de letalidad
- Se reduciría el daño colateral
- Los trabajadores de la salud infectados, aislados y en cuarentena se recuperarán y podrían volver a trabajar. En Italia, 8% del total de contagios.
Entender el verdadero problema: Diagnóstico y Seguimiento
En este momento, la mayoría de países no tiene idea de cuántos casos reales tienen. Sólo sabemos que las cifras oficiales no son correctas y la única cifra cierta ronda las decenas de miles de casos en países como España, Francia, Reino Unido o Estados Unidos. No están haciendo suficientes tests, ni suficiente seguimiento de casos para poner en cuarentena a toda la gente que pueda estar infectada.
- Con unas semanas más, podríamos hacer muchos más tests y conocer el verdadero alcance del problema. Eso nos ayudaría a decidir si necesitamos medidas más o menos agresivas, como qué comunidades están seguras y pueden volver a la normalidad.
- Nuevos métodos de pruebas podrían acelerar los diagnósticos y reducir los costes considerablemente.
- Podríamos implementar una operación de seguimiento como las que se realizan en China o en otros países del este asiático, en la que identifican a todas las personas con las que tuvo contacto cada enfermo, y las ponen en cuarentena, reduciendo el contagio. Esto nos proporcionaría mucha información para gestionar las medidas de distanciamiento social: si sabemos dónde está el virus, podemos centrarnos en esas zonas solamente. No es complicado: es la base de cómo los países del este asiático han sido capaces de controlar este brote sin drásticas medidas de distanciamiento social que se están convirtiendo en imprescindibles en otros países.
Las
medidas de esta sección (pruebas y seguimiento) por sí solas lograron
detener el crecimiento del coronavirus en Corea del Sur y sirvieron para
contener la epidemia, sin que fuera necesario imponer un
distanciamiento social más duro. Son las mismas en las que se han basado
países como Japón, Singapur o Taiwán para evitar epidemias.
Aumentar la capacidad
Muchos países están a punto de ir a la guerra sin armadura.
En los EEUU, hay mascarillas para sólo dos semanas,
pocos equipos de protección individual (“EPI”), no tienen suficientes
respiradores, ni camas de cuidados intensivos, ni suficientes ECMO
(máquinas de oxigenación de sangre)… Por este motivo la tasa de
letalidad sería tan elevada en una estrategia de mitigación. Esta
situación es aún peor en otros países.
Pero si ganamos un poco de tiempo, podemos revertir esta situación:
- Tendremos más tiempo para adquirir los equipos que necesitaremos par un potencial nuevo brote.
- Podremos incrementar rápidamente la capacidad de producción de mascarillas, EPIs, respiradores, ECMOs, y otros dispositivos clave para reducir la tasa de letalidad.
Dicho
de otro modo: no necesitamos años para montar nuestras defensas,
necesitamos semanas. Hagamos todo lo posible para poner en marcha
nuestra producción ahora. Los países están movilizados. La gente está
siendo creativa; por ejemplo usando impresoras 3D para hacer piezas de respiradores.
Podemos hacerlo. Sólo necesitamos más tiempo. ¿Acaso no esperaríamos
unas pocas semanas para tener las defensas adecuadas antes de
enfrentarnos a un enemigo mortal?
Pero
estas no son las únicas necesidades. También necesitaremos más personal
sanitario cuanto antes. ¿Dónde los conseguiremos? Necesitamos capacitar
a personas para que ayuden a las enfermeras, y necesitamos reincorporar
a los trabajadores mèdicos que están jubilados. Muchos países ya han
comenzado a hacerlo, pero esto lleva tiempo. Podemos hacerlo en pocas
semanas, pero no si todo colapsa antes.
Menor contagio público
La
gente está asustada. El coronavirus es nuevo. ¡Hay tantas cosas que
todavía no sabemos hacer! La gente aún no se acostumbró a dejar los
apretones de manos. Todavía se abrazan. No abren las puertas con el
codo. No se lavan las manos después de abrir la puerta. No desinfectan
las mesas antes de usarlas.
Una
vez que tengamos la suficiente cantidad de mascarillas podremos usarlas
también fuera del sistema de salud. Ahora, es mejor dejar que las use
el personal sanitario. Pero si hubiera cantidad suficiente, también las
usaría la gente en su vida diaria, reduciendo la probabilidad de que
infecten a otros cuando están enfermos, y con la educación adecuada, que
no se infecten quienes las usan (mientras tanto, usar algo es mejor que no usar nada).
Estos
son formas muy económicas de reducir la tasa de transmisión. Cuanto
menos se propague el virus, menos medidas necesitaremos para contenerlo
en el futuro. Pero necesitamos tiempo para educar a la gente sobre estas
medidas y proporcionar el equipamiento necesario.
Entender el virus
Sabemos muy poco sobre el virus. Pero cada semana se publican cientos de nuevos estudios sobre el tema.
El
mundo finalmente está unido contra un enemigo común. Los investigadores
de todo el mundo se están movilizando para entender mejor a este virus.
¿Cómo se propaga el virus?
¿Cómo se puede ralentizar el contagio?
¿Cuál es el porcentaje de pacientes asintomáticos?
¿Son contagiosos? ¿Cuánto?
¿Cuáles son los buenos tratamientos?
¿Cuánto tiempo vive el virus?
¿Sobre qué superficies?
¿Cómo impactan las distintas medidas de distanciamiento social en la tasa de transmisión?
¿Cuál es su coste?
¿Qué son las mejores prácticas de seguimiento?
¿Son fiables nuestros tests?
¿Cómo se puede ralentizar el contagio?
¿Cuál es el porcentaje de pacientes asintomáticos?
¿Son contagiosos? ¿Cuánto?
¿Cuáles son los buenos tratamientos?
¿Cuánto tiempo vive el virus?
¿Sobre qué superficies?
¿Cómo impactan las distintas medidas de distanciamiento social en la tasa de transmisión?
¿Cuál es su coste?
¿Qué son las mejores prácticas de seguimiento?
¿Son fiables nuestros tests?
Responder
a estas preguntas nos ayudará a generar una estrategia clara y a
minimizar los daños colaterales sociales y económicos. Y estas
respuestas llegarán en semanas, no años.
Encontrar tratamientos
No
sólo esto, pero ¿qué pasa si encontramos un tratamiento en las próximas
semanas? Cada día que ganamos estamos más cerca de lograrlo. En este
momento, ya existen varios candidatos, como Favipiravir, Cloroquina, o Hidrocloroquina con Azithromycin.
¿Qué pasa si resulta que en dos meses descubrimos un tratamiento para
el coronavirus? Qué estúpidos nos sentiríamos si ya hubiera millones de
muertes tras una estrategia de mitigación…
Entender el coste y los beneficios
Todos
los factores descritos anteriormente pueden ayudarnos a salvar millones
de vidas. Esto debería ser suficiente. Lamentablemente, los políticos
no pueden pensar sólo en la vida de los infectados. Tienen que pensar en
toda la población, y las duras medidas de distanciamiento social tienen
un impacto sobre los demás. Gente encerrada puede perder su trabajo,
sus negocios, su salud…
En
este momento no tenemos idea de cómo las distintas medidas de
distanciamiento social reducen la transmisión. Tampoco sabemos cuál será
su coste económico y social.
Es un poco difícil decidir qué medidas necesitamos a largo plazo si no conocemos su coste o beneficio.
En unas semanas nos daría tiempo a estudiarlas, priorizarlas y decidir cuáles adoptar.
Menos
casos, mejor comprensión del problema, acumular recursos, entender el
virus, entender el coste/beneficio de las diferentes medidas, educar a
la población… Estas son algunas de las herramientas principales para
luchar contra el virus, y sólo necesitamos unas pocas semanas para
desarrollar muchas de ellas. Sería tonto aplicar una estrategia que, en
cambio, nos lanzaría desprevenidos a las garras de nuestro enemigo.
4. El Martillo y la Danza
Ya
sabemos que la estrategia de mitigación es probablemente una opción
terrible y que la estrategia de supresión ofrece una ventaja enorme en
el corto plazo.
Sin embargo, la preocupación de la sociedad con respecto a esta estrategia es legítima:
- ¿Cuánto tiempo durará realmente?
- ¿Cuánto costará?
- ¿Tendremos un segundo pico tan marcado como si no hubiésemos actuado?
A continuación veremos cómo sería una verdadera estrategia de supresión. La llamaremos “El Martillo y la Danza”.
El Martillo
En
primer lugar, se debe actuar rápido y de manera agresiva. Por todos los
motivos mencionados anteriormente, y teniendo en cuenta el valor del
factor tiempo, queremos aplacar el problema tan pronto como sea posible.
Una de las cuestiones principales es: ¿cuánto tiempo durará?
Todos
tememos el desastre económico y las crisis nerviosas que nos provocará
estar encerrados en nuestros hogares por meses. Desafortunadamente, el
famoso estudio del Imperial College considera este escenario:
¿Recuerdan este gráfico? El área
azul claro que se extiende desde fines de marzo hasta fines de agosto
es el periodo que el estudio propone como periodo Martillo donde el
control inicial incluye estricta distancia social.
Desde
el punto de vista político, si las opciones son dejar morir a cientos
de miles o millones de personas aplicando una estrategia de mitigación o
detener la economía por cinco meses y luego atravesar el mismo pico de
casos y muertes, ninguna parece ser una opción atractiva.
Sin embargo, no tiene por qué ser así. Este estudio, que ya es política en curso, ha sido fuertemente criticado
debido a sus fallos básicos: no tiene en cuenta el seguimiento del
contacto ( parte central de las políticas implementadas en Corea del
Sur, China o Singapur, entre otros) o las restricciones de
desplazamiento (aspecto básico en China), ignora el impacto de las
aglomeraciones…
El período del Martillo durará semanas, no meses.
Este
gráfico muestra los nuevos casos en toda la región de Hubei (60
millones de personas) día a día a partir del 23 de enero. En dos semanas
la región volvía al trabajo. A las ~5 semanas, la situación estaba
completamente bajo control. Y en 7 semanas la cantidad de nuevos casos
era mínima. Recordemos que se trata de la región más afectada en China.
Recuerden,
una vez más, que nos referimos a las barras anaranjadas. Las barras
grises — los verdaderos casos — disminuyeron drásticamente mucho antes
(ver gráfico 12).
Las medidas que tomaron fueron bastante similares
a las implementadas en Italia, España o Francia: aislamiento,
cuarentena, las personas debían permanecer en sus casas — salvo casos de
emergencia o abastecimiento de alimentos — , seguimiento de contactos,
pruebas, aumento de camas disponibles en los hospitales, prohibiciones
de viajes…
Sin embargo, los detalles son importantes.
Las
medidas de China fueron más duras. Por ejemplo, sólo un habitante por
casa estaba autorizado a abandonar su hogar cada tres días para comprar
alimentos. Además, la falta de cumplimiento fue severamente penalizada.
Es muy posible que esa severidad detuviese la epidemia más rápidamente.
En
Italia, Francia y España, las medidas no fueron tan drásticas y el
cumplimiento, no tan estricto. La gente aún camina por las calles,
muchos sin máscaras. Esto posiblemente resulte en un Martillo más lento,
lo que implica más tiempo para controlar completamente la epidemia.
Algunas personas interpretan esto como que las “Democracias nunca serán capaces de replicar esta reducción de casos”. Pero es erróneo.
Por
varias semanas, Corea del Sur tuvo la peor epidemia fuera de China.
Ahora, está controlada en su gran mayoría. Y lo hicieron sin pedirle a
la gente que se quedara en sus casas.
Lo consiguieron a través del diagnóstico masivo, seguimiento de contactos, cuarentenas y aislamientos.
Si
un brote como el de Corea del Sur puede ser controlado sin una orden de
aislamiento social, a los países occidentales les puede bastar con un
Martillo para controlar el brote en unas semanas. Es una cuestión de
disciplina y ejecución, y de la poblacion adhiriendose a las normas.
Esto depende de la dureza de la fase siguiente al martillo: La Danza.
La Danza
Si
se usa el martillo con el coronavirus, en unas semanas estará
controlado y las condiciones para hacerle frente serán mucho mejores. A
continuación, se requerirá un esfuerzo a largo plazo para mantener el
virus contenido hasta tener un tratamiento o una vacuna.
Este
es probablemente el mayor error de interpretación que la gente de a pie
hace con la fase de la danza. Creen que tendrán que quedarse encerrados
en sus hogares durante meses. No es cierto. De hecho, es posible que
nuestras vidas vuelvan a ser casi como antes.
La Danza en los Países con Éxito
¿Cómo
puede ser que países como Corea del Sur, Singapur, Taiwán y Japón dónde
se han registrado casos durante mucho tiempo –miles de ellos en el caso
de Corea del Sur– no hayan aplicado el confinamiento?
En
este video, la Ministra de Relaciones Exteriores de Corea del Sur,
explica cómo se lograron resultados en su país. Fue bastante fácil:
pruebas y seguimiento eficiente, prohibición de desplazamientos,
aislamiento y cuarentena eficientes.
Este artículo explica la estrategia seguida en Singapur:
¿Adivinan
qué medidas tomaron? Las mismas que se tomaron en Corea del Sur. En su
caso, las complementaron con ayuda económica para las personas en
cuarentena y con prohibiciones y aplazamientos de viajes.
¿Es
muy tarde para otros países? No. Poner en práctica el Martillo ofrece
una nueva oportunidad, una nueva posibilidad de lograrlo.
Sin embargo, ¿qué sucede si estas medidas no son suficientes?
La Danza de la R
Me
refiero a la “Danza” como el período de varios meses entre el Martillo y
la vacuna o el tratamiento, porque las medidas duras no serán
permanentes y habrá que ajustarlas a los casos que vayan brotando. En
ciertas regiones se verán nuevos brotes, otras no sufrirán nuevos brotes
en períodos largos. Según evolucionen los casos tendremos que extremar
las medidas de distanciamiento social o no. De eso se trata la danza de
la R: una danza de las medidas entre recuperar la normalidad y extender
la enfermedad, una danza entre la economía y el sistema sanitario.
¿Cómo se baila esta danza?
Todo
gira alrededor de la R. Si recuerdan, es la tasa de transmisión.
Anteriormente, en un país estándar, sin preparación, al comienzo de una
epidemia, esta tasa oscila entre 2 y 3: durante las pocas semanas en las
que una persona está infectada, transmite la enfermedad a 2 ó 3
personas, de media.
Si
la R es superior a 1, las infecciones aumentan exponencialmente hasta
llegar a constituir una epidemia. Si es inferior a 1, la cantidad de
casos van desapareciendo.
Durante
el Martillo, el objetivo es lograr que la R se aproxime a cero tan
rápidamente como sea posible para extinguir la epidemia. Se calcula que
en Wuhan inicialmente la R fue de 3.9 y, después del cierre y la
cuarentena centralizada, ésta se redujo a 0.32.
Sin
embargo, en cuanto se pasa a la Danza, no es necesario seguir con esas
normas. Sólo es necesario mantener la R por debajo de 1. Y se puede
conseguir con unas pocas medidas.
Aquí
se presenta una aproximación de la forma en que los diferentes tipos de
pacientes responden al virus, y su grado de contagio. No se sabe la
verdadera forma de esta curva pero hemos recopilado datos de diferentes
estudios para establecer una aproximación.
A
partir del momento en que una persona contrae el virus, tiene un
potencial diario de contagio. En conjunto, todos estos días de contagio
suman 2.5 contagios de promedio.
Se
cree que se producen algunos contagios durante la fase “asintomática.”
Transcurrida esta fase, a medida que los síntomas aumentan, normalmente
las personas consultan al médico, son diagnosticadas y su posibilidad de
contagio disminuye.
Por
ejemplo, en un comienzo, cuando eres portador del virus y no presentas
síntomas, te comportas normalmente. Al hablar con otros, lo transmites.
Al tocarte la nariz y luego abrir una puerta la siguiente persona que
abra esa puerta y se toque la nariz se habrá contagiado.
A
medida que el virus se desarrolla en tu interior, es más contagioso.
Una vez que se presentan síntomas, puede que dejes de ir al trabajo, que
te quedes en la cama, que lleves una mascarilla o consultes al médico.
Cuanto mayores sean los síntomas, más te alejas de los demás, y
disminuyes la posibilidad de transmisión del virus.
Una vez que estás hospitalizado, aún siendo un caso muy contagioso, no transmites tanto el virus porque estás aislado.
Aquí es donde se puede ver el impacto enorme de políticas como las implementadas en Singapur o en Corea del Sur:
- Si las personas son testeadas masivamente, se pueden identificar todos los casos muy pronto, incluso los asintomáticos. Si permanecen en cuarentena, no pueden transmitir nada.
- Si se educa a la gente para que pueda identificar los síntomas rápidamente, se puede poner en cuarentena mucho antes, reduciendo el período azul, y por tanto el pico.
- Si se aísla a las personas en cuanto exhiben síntomas o en cuanto saben estar infectadas, los contagios en la fase anaranjada desaparecen.
- Si se educa a las personas para mantener la distancia entre sí, utilizar mascarillas, lavarse las manos o desinfectar los espacios, la propagación del virus será menor en todo el período.
Solamente cuando todas estas medidas fallan debemos establecer medidas de distanciamiento social más severas.
La tasa de retorno del distanciamiento social
Si
poniendo en práctica todas estas medidas aún registramos una R muy
superior a 1, debemos reducir la cantidad de personas con las que
interactúa cada individuo.
Existen
métodos muy económicos para hacerlo, tales como prohibir eventos que
reúnan más de una cierta cantidad de personas (por ejemplo: 50, 500) o
estableciendo el trabajo desde casa en la medida de lo posible.
Otros
son mucho, mucho más costosos, como el cierre de escuelas y
universidades, solicitar a la gente que permanezca en sus hogares, o
cerrar bares y restaurantes.
Este
gráfico es producto de nuestra imaginación. No existe. Nadie ha
analizado esto lo suficiente o ha puesto en práctica todas estas medidas
como para establecer una comparación.
Es
una lástima ya que éste es el gráfico más importante para los políticos
en su toma de decisiones. Muestra lo que realmente piensan.
Durante
el período Martillo, se quiere llegar a una R lo más baja posible
dentro de un marco tolerable. En Hubei, continuaron implementando
medidas hasta alcanzar 0.32. Podemos no llegar a tal extremo, quizás
podamos llegar a 0.5 ó 0.6.
Sin
embargo, durante el período de la Danza de la R, se desea alcanzar lo
más cerca de 1 que sea posible y mantenerse debajo de esta tasa en el
largo plazo.
Esto significa que los líderes, conscientemente o no, buscan:
- Enumerar todas las medidas que pueden tomar para disminuir la R.
- Lograr una sensación de beneficio al aplicarlos: la disminución en la R.
- Lograr una idea de su coste: su coste económico y social.
- Clasificar las iniciativas en función de su coste/beneficio.
- Elegir aquellas que proporcionan la mayor reducción de la R hasta 1, de la forma más económica.
El
cuadro tiene un propósito estrictamente ilustrativo. Todos los datos
son producto de la imaginación. Sin embargo, hasta donde pudimos
establecer, estos datos no existen. Deberían existir.
Así
piensan los políticos — y así deberían pensar. Inicialmente, los
números que pongan en esta tabla serán en el mejor de los casos
aproximaciones, y en el peor de los casos completamente inventados.
Pero
si formalizan este proceso, pueden ir mejorando los números,
entendiendo mejor el impacto de distintas medidas. Entender que esto es
un juego de números donde debemos aprender tan rápidamente como sea
posible cuál es nuestra R, el impacto de cada medida para disminuir la R
y el coste social y económico.
Sólo entonces podrán tomar una decisión racional sobre qué medidas poner en práctica.
Conclusión: Ganemos tiempo
El
coronavirus aún se propaga en casi todas partes. 152 países han
registrado casos a día de hoy (hay menos de 200 países en el mundo).
Trabajamos contrarreloj. Pero no tiene por qué ser así: existe una
manera clara de atacar este problema.
Algunos
países, en especial aquellos que aún no han sido severamente atacados
por el coronavirus, podrían estar preguntándose: ¿Me va a ocurrir a mí?
La respuesta es: probablemente ya haya ocurrido, pero aún no lo sabéis,
porque no han hecho suficientes tests y porque aún hay pocos casos
(aunque creciendo exponencialmente). Cuando el virus explota, el sistema
de salud se colapsará aún más que en países más ricos con sistemas de
salud más fuertes. Mejor prevenir que curar. Considere tomar medidas
contundentes inmediatamente.
En el caso de los países donde el coronavirus ya ha explotado, las opciones son claras.
Una
opción es seguir el camino de la mitigación: crear una enorme epidemia,
sobrecargar el sistema de salud, llevar a miles o millones de personas a
la muerte, y contribuir a la expansión de nuevas mutaciones de este
virus.
La otra opción es luchar.
Cerrar todo por unas pocas semanas para ganar tiempo, diseñar un plan
de acción consciente y controlar este virus hasta que tengamos una
vacuna.
Hoy,
los gobiernos del mundo, incluyendo algunos como los EE.UU, el Reino
Unido, Suiza u Holanda, han optado por el camino de la mitigación por el
momento.
Eso quiere decir que están rindiéndose sin luchar. Ven a otros países vencerlo pero dicen: “Nosotros no podemos hacer eso!”
¿Qué hubiese pasado si Churchill hubiera dicho lo mismo? “Los Nazis ya están en toda Europa, no podemos vencerlos. Rindámonos.”
Esto es lo que están haciendo muchos gobiernos del mundo hoy: no nos
dan una oportunidad de luchar contra este virus. Hay que exigírsela.
Compártanlo
Lamentablemente,
aún hay millones de vidas en juego. Compartan este artículo (o
cualquier otro artículo similar) si creen que puede cambiar la opinión
del público o de los políticos. Nuestros líderes deben entender la
situación para evitar una catástrofe. El momento de actuar es ahora.
Si
está de acuerdo con este artículo y desea que el gobierno de los EE.UU.
tome medidas, por favor firme la petición a la Casa Blanca para la
implementación de una estrategia de supresión “Martillo y Danza”.
This article follows Coronavirus: Why You Must Act Now, an article with over 40 million views translated into over 30 languages describing the urgency of the Coronavirus problem. If you agree with this article, consider signing the corresponding White House petition. Translations available in 6 languages at the bottom.
Summary
of the article: Strong coronavirus measures today should only last a
few weeks, there shouldn’t be a big peak of infections afterwards, and
it can all be done for a reasonable cost to society, saving millions of
lives along the way. If we don’t take these measures, tens of millions
will be infected, many will die, along with anybody else that requires
intensive care, because the healthcare system will have collapsed.
Within a week, countries around the world have gone from: “This coronavirus thing is not a big deal” to declaring the state of emergency. Yet many countries are still not doing much. Why?
Every country is asking the same question: How should we respond? The answer is not obvious to them.
Some
countries, like France, Spain or Philippines, have since ordered heavy
lockdowns. Others, like the US, UK, Switzerland or Netherlands, have
dragged their feet, hesitantly venturing into social distancing
measures.
Here’s what we’re going to cover today, again with lots of charts, data and models with plenty of sources:
- What’s the current situation?
- What options do we have?
- What’s the one thing that matters now: Time
- What does a good coronavirus strategy look like?
- How should we think about the economic and social impacts?
When you’re done reading the article, this is what you’ll take away:
Our healthcare system is already collapsing.
Countries have two options: either they fight it hard now, or they will suffer a massive epidemic.
If they choose the epidemic, hundreds of thousands will die. In some countries, millions.
And that might not even eliminate further waves of infections.
If we fight hard now, we will curb the deaths.
We will relieve our healthcare system.
We will prepare better.
We will learn.
The world has never learned as fast about anything, ever.
And we need it, because we know so little about this virus.
All of this will achieve something critical: Buy Us Time.
Countries have two options: either they fight it hard now, or they will suffer a massive epidemic.
If they choose the epidemic, hundreds of thousands will die. In some countries, millions.
And that might not even eliminate further waves of infections.
If we fight hard now, we will curb the deaths.
We will relieve our healthcare system.
We will prepare better.
We will learn.
The world has never learned as fast about anything, ever.
And we need it, because we know so little about this virus.
All of this will achieve something critical: Buy Us Time.
If we choose to fight hard, the fight will be sudden, then gradual.
We will be locked in for weeks, not months.
Then, we will get more and more freedoms back.
It might not be back to normal immediately.
But it will be close, and eventually back to normal.
And we can do all that while considering the rest of the economy too.
We will be locked in for weeks, not months.
Then, we will get more and more freedoms back.
It might not be back to normal immediately.
But it will be close, and eventually back to normal.
And we can do all that while considering the rest of the economy too.
Ok, let’s do this.
1. What’s the situation?
Last week, I showed this curve:
It
showed coronavirus cases across the world outside of China. We could
only discern Italy, Iran and South Korea. So I had to zoom in on the
bottom right corner to see the emerging countries. My entire point is
that they would soon be joining these 3 cases.
Let’s see what has happened since.
As
predicted, the number of cases has exploded in dozens of countries.
Here, I was forced to show only countries with over 1,000 cases. A few
things to note:
- Spain, Germany, France and the US all have more cases than Italy when it ordered the lockdown
- An additional 16 countries have more cases today than Hubei when it went under lockdown: Japan, Malaysia, Canada, Portugal, Australia, Czechia, Brazil and Qatar have more than Hubei but below 1,000 cases. Switzerland, Sweden, Norway, Austria, Belgium, Netherlands and Denmark all have above 1,000 cases.
Do
you notice something weird about this list of countries? Outside of
China and Iran, which have suffered massive, undeniable outbreaks, and
Brazil and Malaysia, every single country in this list is among the
wealthiest in the world.
Do you think this virus targets rich countries? Or is it more likely that rich countries are better able to identify the virus?
It’s unlikely that poorer countries aren’t touched. Warm and humid weather probably helps, but doesn’t prevent an outbreak by itself — otherwise Singapore, Malaysia or Brazil wouldn’t be suffering outbreaks.
The
most likely interpretations are that the coronavirus either took longer
to reach these countries because they’re less connected, or it’s
already there but these countries haven’t been able to invest enough on
testing to know.
Either
way, if this is true, it means that most countries won’t escape the
coronavirus. It’s a matter of time before they see outbreaks and need to
take measures.
What measures can different countries take?
2. What Are Our Options?
Since
the article last week, the conversation has changed and many countries
have taken measures. Here are some of the most illustrative examples:
Measures in Spain and France
In one extreme, we have Spain and France. This is the timeline of measures for Spain:
On Thursday, 3/12, the President dismissed suggestions that the Spanish authorities had been underestimating the health threat.
On Friday, they declared the State of Emergency.
On Saturday, measures were taken:
On Friday, they declared the State of Emergency.
On Saturday, measures were taken:
- People can’t leave home except for key reasons: groceries, work, pharmacy, hospital, bank or insurance company (extreme justification)
- Specific ban on taking kids out for a walk or seeing friends or family (except to take care of people who need help, but with hygiene and physical distance measures)
- All bars and restaurants closed. Only take-home acceptable.
- All entertainment closed: sports, movies, museums, municipal celebrations…
- Weddings can’t have guests. Funerals can’t have more than a handful of people.
- Mass transit remains open
On Monday, land borders were shut.
Some
people see this as a great list of measures. Others put their hands up
in the air and cry of despair. This difference is what this article will
try to reconcile.
France’s
timeline of measures is similar, except they took more time to apply
them, and they are more aggressive now. For example, rent, taxes and
utilities are suspended for small businesses.
Measures in the US and UK
The
US and UK, like countries such as Switzerland or Netherlands, have
dragged their feet in implementing measures. Here’s the timeline for the
US:
- Wednesday 3/11: travel ban.
- Friday: National Emergency declared. No social distancing measures
- Monday: the government urges the public to avoid restaurants or bars and attend events with more than 10 people. No social distancing measure is actually enforceable. It’s just a suggestion.
Lots of states and cities are taking the initiative and mandating much stricter measures.
The UK has seen a similar set of measures: lots of recommendations, but very few mandates.
These
two groups of countries illustrate the two extreme approaches to fight
the coronavirus: mitigation and suppression. Let’s understand what they
mean.
Option 1: Do Nothing
Before we do that, let’s see what doing nothing would entail for a country like the US:
If
we do nothing: Everybody gets infected, the healthcare system gets
overwhelmed, the mortality explodes, and ~10 million people die (blue
bars). For the back-of-the-envelope numbers: if ~75% of Americans get
infected and 4% die, that’s 10 million deaths, or around 25 times the
number of US deaths in World War II.
You might wonder: “That sounds like a lot. I’ve heard much less than that!”
So
what’s the catch? With all these numbers, it’s easy to get confused.
But there’s only two numbers that matter: What share of people will
catch the virus and fall sick, and what share of them will die. If only
25% are sick (because the others have the virus but don’t have symptoms
so aren’t counted as cases), and the fatality rate is 0.6% instead of
4%, you end up with 500k deaths in the US.
If
we don’t do anything, the number of deaths from the coronavirus will
probably land between these two numbers. The chasm between these
extremes is mostly driven by the fatality rate, so understanding it
better is crucial. What really causes the coronavirus deaths?
How Should We Think about the Fatality Rate?
This is the same graph as before, but now looking at hospitalized people instead of infected and dead:
The
light blue area is the number of people who would need to go to the
hospital, and the darker blue represents those who need to go to the
intensive care unit (ICU). You can see that number would peak at above 3
million.
Now
compare that to the number of ICU beds we have in the US (50k today, we
could double that repurposing other space). That’s the red dotted line.
No, that’s not an error.
That
red dotted line is the capacity we have of ICU beds. Everyone above
that line would be in critical condition but wouldn’t be able to access
the care they need, and would likely die.
Instead of ICU beds you can also look at ventilators, but the result is broadly the same, since there are fewer than 100k ventilators in the US.
As
of today, at least one Seattle hospital is unable to intubate patients
over 65 due to shortages of equipment and gives them a 90% chance of
dying.
This
is why people died in droves in Hubei and are now dying in droves in
Italy and Iran. The Hubei fatality rate ended up better than it could
have been because they built 2 hospitals nearly overnight. Italy and
Iran can’t do the same; few, if any, other countries can. We’ll see what
ends up happening there.
So why is the fatality rate close to 4%?
If 5% of your cases require intensive care and you can’t provide it, most of those people die. As simple as that.
Additionally, recent data suggests that US cases are more severe than in China.
I wish that was it, but it isn’t.
Collateral Damage
These
numbers only show people dying from coronavirus. But what happens if
all your healthcare system is collapsed by coronavirus patients? Others
also die from other ailments.
What happens if you have a heart attack but the ambulance takes 50 minutes to come instead of 8 (too many coronavirus cases) and once you arrive, there’s no ICU and no doctor available? You die.
There are 4 million admissions to the ICU
in the US every year, and 500k (~13%) of them die. Without ICU beds,
that share would likely go much closer to 80%. Even if only 50% died, in
a year-long epidemic you go from 500k deaths a year to 2M, so you’re
adding 1.5M deaths, just with collateral damage.
If the coronavirus is left to spread, the US healthcare system will collapse, and the deaths will be in the millions, maybe more than 10 million.
The
same thinking is true for most countries. The number of ICU beds and
ventilators and healthcare workers are usually similar to the US or
lower in most countries. Unbridled coronavirus means healthcare system
collapse, and that means mass death.
Unbridled coronavirus means healthcare systems collapse, and that means mass death.
By
now, I hope it’s pretty clear we should act. The two options that we
have are mitigation and suppression. Both of them propose to “flatten
the curve”, but they go about it very differently.
Option 2: Mitigation Strategy
Mitigation goes like this: “It’s
impossible to prevent the coronavirus now, so let’s just have it run
its course, while trying to reduce the peak of infections. Let’s just
flatten the curve a little bit to make it more manageable for the
healthcare system.”
This chart appears in a very important paper published over the weekend from the Imperial College London. Apparently, it pushed the UK and US governments to change course.
It’s
a very similar graph as the previous one. Not the same, but
conceptually equivalent. Here, the “Do Nothing” situation is the black
curve. Each one of the other curves are what would happen if we
implemented tougher and tougher social distancing measures. The blue one
shows the toughest social distancing measures: isolating infected
people, quarantining people who might be infected, and secluding old
people. This blue line is broadly the current UK coronavirus strategy, although for now they’re just suggesting it, not mandating it.
Here,
again, the red line is the capacity for ICUs, this time in the UK.
Again, that line is very close to the bottom. All that area of the curve
on top of that red line represents coronavirus patients who would
mostly die because of the lack of ICU resources.
Not only that, but by flattening the curve, the ICUs will collapse for months, increasing collateral damage.
You should be shocked. When you hear: “We’re going to do some mitigation” what you should really hear is: “We will knowingly overwhelm the healthcare system, driving the fatality rate up by a factor of 10x at least.”
You
would imagine this is bad enough. But we’re not done yet. Because one
of the key assumptions of this strategy is what’s called “Herd
Immunity”.
Herd Immunity and Virus Mutation
The
idea is that all the people who are infected and then recover are now
immune to the virus. This is at the core of this strategy: “Look,
I know it’s going to be hard for some time, but once we’re done and a
few million people die, the rest of us will be immune to it, so this
virus will stop spreading and we’ll say goodbye to the coronavirus.
Better do it at once and be done with it, because our alternative is to
do social distancing for up to a year and risk having this peak happen
later anyways.”
Except
this assumes one thing: the virus doesn’t change too much. If it
doesn’t change much, then lots of people do get immunity, and at some
point the epidemic dies down
How likely is this virus to mutate?
It seems it already has.
It seems it already has.
Emerging research suggests China has already seen two strains of the virus: the S and the L. The S was focused in Hubei and deadlier, but the L was the one that spread through the world.
Not only that, but this virus continues to mutate.
This should not be surprising: RNA-based viruses like the coronavirus or the flu tend to mutate around 100 times faster than DNA-based ones—although the coronavirus mutates more slowly than influenza viruses.
Not
only that, but the best way for this virus to mutate is to have
millions of opportunities to do so, which is exactly what a mitigation
strategy would provide: hundreds of millions of people infected.
That’s
why you have to get a flu shot every year. Because there are so many
flu strains, with new ones always evolving, the flu shot can never
protect against all strains.
Put
in another way: the mitigation strategy not only assumes millions of
deaths for a country like the US or the UK. It also gambles on the fact
that the virus won’t mutate too much — which we know it does. And it
will give it the opportunity to mutate. So once we’re done with a few
million deaths, we could be ready for a few million more — every year. This corona virus could become a recurring fact of life, like the flu, but many times deadlier.
The best way for this virus to mutate is to have millions of opportunities to do so, which is exactly what a mitigation strategy would provide.
So if neither doing nothing and mitigation will work, what’s the alternative? It’s called suppression.
Option 3: Suppression Strategy
The
Mitigation Strategy doesn’t try to contain the epidemic, just flatten
the curve a bit. Meanwhile, the Suppression Strategy tries to apply
heavy measures to quickly get the epidemic under control. Specifically:
- Go hard right now. Order heavy social distancing. Get this thing under control.
- Then, release the measures, so that people can gradually get back their freedoms and something approaching normal social and economic life can resume.
What does that look like?
Graficas en articulo original
Under a suppression strategy, after the first wave is done, the death toll is in the thousands, and not in the millions.
Why?
Because not only do we cut the exponential growth of cases. We also cut
the fatality rate since the healthcare system is not completely
overwhelmed. Here, I used a fatality rate of 0.9%, around what we’re
seeing in South Korea today, which has been most effective at following
Suppression Strategy.
Said like this, it sounds like a no-brainer. Everybody should follow the Suppression Strategy.
So why do some governments hesitate?
They fear three things:
- This first lockdown will last for months, which seems unacceptable for many people.
- A months-long lockdown would destroy the economy.
- It wouldn’t even solve the problem, because we would be just postponing the epidemic: later on, once we release the social distancing measures, people will still get infected in the millions and die.
Here
is how the Imperial College team modeled suppressions. The green and
yellow lines are different scenarios of Suppression. You can see that
doesn’t look good: We still get huge peaks, so why bother?
We’ll get to these questions in a moment, but there’s something more important before.
This is completely missing the point.
Presented
like these, the two options of Mitigation and Suppression, side by
side, don’t look very appealing. Either a lot of people die soon and we
don’t hurt the economy today, or we hurt the economy today, just to
postpone the deaths.
This ignores the value of time.
3. The Value of Time
In
our previous post, we explained the value of time in saving lives.
Every day, every hour we waited to take measures, this exponential
threat continued spreading. We saw how a single day could reduce the total cases by 40% and the death toll by even more.
But time is even more valuable than that.
We’re
about to face the biggest wave of pressure on the healthcare system
ever seen in history. We are completely unprepared, facing an enemy we
don’t know. That is not a good position for war.
What if you were about to face your worst enemy, of which you knew very little, and you had two options: Either you run towards it, or you escape to buy yourself a bit of time to prepare. Which one would you choose?
This
is what we need to do today. The world has awakened. Every single day
we delay the coronavirus, we can get better prepared. The next sections
detail what that time would buy us:
Lower the Number of Cases
With effective suppression, the number of true cases would plummet overnight, as we saw in Hubei last week.
As of today, there are 0 daily new cases of coronavirus in the entire 60 million-big region of Hubei.
The
diagnostics would keep going up for a couple of weeks, but then they
would start going down. With fewer cases, the fatality rate starts
dropping too. And the collateral damage is also reduced: fewer people
would die from non-coronavirus-related causes because the healthcare
system is simply overwhelmed.
Suppression would get us:
- Fewer total cases of Coronavirus
- Immediate relief for the healthcare system and the humans who run it
- Reduction in fatality rate
- Reduction in collateral damage
- Ability for infected, isolated and quarantined healthcare workers to get better and back to work. In Italy, healthcare workers represent 8% of all contagions.
Understand the True Problem: Testing and Tracing
Right now, the UK and the US have no idea about their true cases. We don’t know how many there are. We just know the official number is not right, and the true one is in the tens of thousands of cases. This has happened because we’re not testing, and we’re not tracing.
- With a few more weeks, we could get our testing situation in order, and start testing everybody. With that information, we would finally know the true extent of the problem, where we need to be more aggressive, and what communities are safe to be released from a lockdown.
- New testing methods could speed up testing and drive costs down substantially.
- We could also set up a tracing operation like the ones they have in China or other East Asia countries, where they can identify all the people that every sick person met, and can put them in quarantine. This would give us a ton of intelligence to release later on our social distancing measures: if we know where the virus is, we can target these places only. This is not rocket science: it’s the basics of how East Asia Countries have been able to control this outbreak without the kind of draconian social distancing that is increasingly essential in other countries.
The
measures from this section (testing and tracing) single-handedly curbed
the growth of the coronavirus in South Korea and got the epidemic under
control, without a strong imposition of social distancing measures.
Build Up Capacity
The US (and presumably the UK) are about to go to war without armor.
We have masks for just two weeks,
few personal protective equipments (“PPE”), not enough ventilators, not
enough ICU beds, not enough ECMOs (blood oxygenation machines)… This is
why the fatality rate would be so high in a mitigation strategy.
But if we buy ourselves some time, we can turn this around:
- We have more time to buy equipment we will need for a future wave
- We can quickly build up our production of masks, PPEs, ventilators, ECMOs, and any other critical device to reduce fatality rate.
Put
in another way: we don’t need years to get our armor, we need weeks.
Let’s do everything we can to get our production humming now. Countries
are mobilized. People are being inventive, such as using 3D printing for ventilator parts. We can do it. We just need more time. Would you wait a few weeks to get yourself some armor before facing a mortal enemy?
This
is not the only capacity we need. We will need health workers as soon
as possible. Where will we get them? We need to train people to assist
nurses, and we need to get medical workers out of retirement. Many
countries have already started, but this takes time. We can do this in a
few weeks, but not if everything collapses.
Lower Public Contagiousness
The
public is scared. The coronavirus is new. There’s so much we don’t know
how to do yet! People haven’t learned to stop hand-shaking. They still
hug. They don’t open doors with their elbow. They don’t wash their hands
after touching a door knob. They don’t disinfect tables before sitting.
Once
we have enough masks, we can use them outside of the healthcare system
too. Right now, it’s better to keep them for healthcare workers. But if
they weren’t scarce, people should wear them
in their daily lives, making it less likely that they infect other
people when sick, and with proper training also reducing the likelihood
that the wearers get infected. (In the meantime, wearing something is better than nothing.)
All
of these are pretty cheap ways to reduce the transmission rate. The
less this virus propagates, the fewer measures we’ll need in the future
to contain it. But we need time to educate people on all these measures
and equip them.
Understand the Virus
We know very very little about the virus. But every week, hundreds of new papers are coming.
The world is finally united against a common enemy. Researchers around the globe are mobilizing to understand this virus better.
How does the virus spread?
How can contagion be slowed down?
What is the share of asymptomatic carriers?
Are they contagious? How much?
What are good treatments?
How long does it survive?
On what surfaces?
How do different social distancing measures impact the transmission rate?
What’s their cost?
What are tracing best practices?
How reliable are our tests?
How can contagion be slowed down?
What is the share of asymptomatic carriers?
Are they contagious? How much?
What are good treatments?
How long does it survive?
On what surfaces?
How do different social distancing measures impact the transmission rate?
What’s their cost?
What are tracing best practices?
How reliable are our tests?
Clear
answers to these questions will help make our response as targeted as
possible while minimizing collateral economic and social damage. And
they will come in weeks, not years.
Find Treatments
Not
only that, but what if we found a treatment in the next few weeks? Any
day we buy gets us closer to that. Right now, there are already several candidates, such as Favipiravir or Chloroquine.
What if it turned out that in two months we discovered a treatment for
the coronavirus? How stupid would we look if we already had millions of
deaths following a mitigation strategy?
Understand the Cost-Benefits
All
of the factors above can help us save millions of lives. That should be
enough. Unfortunately, politicians can’t only think about the lives of
the infected. They must think about all the population, and heavy social
distancing measures have an impact on others.
Right
now we have no idea how different social distancing measures reduce
transmission. We also have no clue what their economic and social costs
are.
Isn’t it a bit difficult to decide what measures we need for the long term if we don’t know their cost or benefit?
A few weeks would give us enough time to start studying them, understand them, prioritize them, and decide which ones to follow.
Fewer
cases, more understanding of the problem, building up assets,
understanding the virus, understanding the cost-benefit of different
measures, educating the public… These are some core tools to fight the
virus, and we just need a few weeks to develop many of them. Wouldn’t it
be dumb to commit to a strategy that throws us instead, unprepared,
into the jaws of our enemy?
4. The Hammer and the Dance
Now
we know that the Mitigation Strategy is probably a terrible choice, and
that the Suppression Strategy has a massive short-term advantage.
But people have rightful concerns about this strategy:
- How long will it actually last?
- How expensive will it be?
- Will there be a second peak as big as if we didn’t do anything?
Here, we’re going to look at what a true Suppression Strategy would look like. We can call it the Hammer and the Dance.
The Hammer
First,
you act quickly and aggressively. For all the reasons we mentioned
above, given the value of time, we want to quench this thing as soon as
possible.
One of the most important questions is: How long will this last?
The
fear that everybody has is that we will be locked inside our homes for
months at a time, with the ensuing economic disaster and mental
breakdowns. This idea was unfortunately entertained in the famous
Imperial College paper:
Do you remember this chart? The light blue area
that goes from end of March to end of August is the period that the
paper recommends as the Hammer, the initial suppression that includes
heavy social distancing.
If
you’re a politician and you see that one option is to let hundreds of
thousands or millions of people die with a mitigation strategy and the
other is to stop the economy for five months before going through the
same peak of cases and deaths, these don’t sound like compelling
options.
But this doesn’t need to be so. This paper, driving policy today, has been brutally criticized
for core flaws: They ignore contact tracing (at the core of policies in
South Korea, China or Singapore among others) or travel restrictions
(critical in China), ignore the impact of big crowds…
The time needed for the Hammer is weeks, not months.
This
graph shows the new cases in the entire Hubei region (60 million
people) every day since 1/23. Within 2 weeks, the country was starting
to get back to work. Within ~5 weeks it was completely under control.
And within 7 weeks the new diagnostics was just a trickle. Let’s
remember this was the worst region in China.
Remember again that these are the orange bars. The grey bars, the true cases, had plummeted much earlier (see Chart 9).
The measures they took were pretty similar
to the ones taken in Italy, Spain or France: isolations, quarantines,
people had to stay at home unless there was an emergency or had to buy
food, contact tracing, testing, more hospital beds, travel bans…
Details matter, however.
China’s
measures were stronger. For example, people were limited to one person
per household allowed to leave home every three days to buy food. Also,
their enforcement was severe. It is likely that this severity stopped
the epidemic faster.
In
Italy, France and Spain, measures were not as drastic, and their
implementation is not as tough. People still walk on the streets, many
without masks. This is likely to result in a slower Hammer: more time to
fully control the epidemic.
Some people interpret this as “Democracies will never be able to replicate this reduction in cases”. That’s wrong.
For
several weeks, South Korea had the worst epidemic outside of China.
Now, it’s largely under control. And they did it without asking people
to stay home. They achieved it mostly with very aggressive testing,
contact tracing, and enforced quarantines and isolations.
If
an outbreak like South Korea’s can be controlled in weeks and without
mandated social distancing, Western countries, which are already
applying a heavy Hammer with strict social distancing measures, can
definitely control the outbreak within weeks. It’s a matter of
discipline, execution, and how much the population abides by the rules.
That depends on the toughness of the phase after the Hammer: the Dance.
The Dance
If
you hammer the coronavirus, within a few weeks you’ve controlled it and
you’re in much better shape to address it. Now comes the longer-term
effort to keep this virus contained until there’s a vaccine.
This
is probably the single biggest, most important mistake people make when
thinking about this stage: they think it will keep them home for
months. This is not the case at all. In fact, it is likely that our
lives will go back to close to normal.
The Dance in Successful Countries
How
come South Korea, Singapore, Taiwan and Japan have had cases for a long
time, in the case of South Korea thousands of them, and yet they’re not
locked down home?
In
this video, the South Korea Foreign Minister explains how her country
did it. It was pretty simple: efficient testing, efficient tracing,
travel bans, efficient isolating and efficient quarantining.
This paper explains Singapore’s approach:
Want
to guess their measures? The same ones as in South Korea. In their
case, they complemented with economic help to those in quarantine and
travel bans and delays.
Is it too late for other countries? No. By applying the Hammer, you’re getting a new chance, a new shot at doing this right.
But what if all these measures aren’t enough?
The Dance of R
I
call the months-long period between the Hammer and a vaccine or
effective treatment the Dance because it won’t be a period during which
measures are always the same harsh ones. Some regions will see outbreaks
again, others won’t for long periods of time. Depending on how cases
evolve, we will need to tighten up social distancing measures or we will
be able to release them. That is the dance of R: a dance of measures
between getting our lives back on track and spreading the disease, one
of economy vs. healthcare.
How does this dance work?
It
all turns around the R. If you remember, it’s the transmission rate.
Early on in a standard, unprepared country, it’s somewhere between 2 and
3: During the few weeks that somebody is infected, they infect between 2
and 3 other people on average.
If R is above 1, infections grow exponentially into an epidemic. If it’s below 1, they die down.
During the Hammer, the goal is to get R as close to zero, as fast as possible, to quench the epidemic. In Wuhan, it is calculated that R was initially 3.9, and after the lockdown and centralized quarantine, it went down to 0.32.
But
once you move into the Dance, you don’t need to do that anymore. You
just need your R to stay below 1. And you can do a lot of that just with
a few simple measures
This
is an approximation of how different types of patients respond to the
virus, as well as their contagiousness. Nobody knows the true shape of
this curve, but we’ve gathered data from different papers to approximate
how it looks like.
Every
day after they contract the virus, people have some contagion
potential. Together, all these days of contagion add up to 2.5
contagions on average.
It
is believed that there are some contagions already happening during the
“no symptoms” phase. After that, as symptoms grow, usually people go to
the doctor, get diagnosed, and their contagiousness diminishes.
For
example, early on you have the virus but no symptoms, so you behave as
normal. When you speak with people, you spread the virus. When you touch
your nose and then open door knob, the next people to open the door and
touch their nose get infected.
The
more the virus is growing inside you, the more infectious you are.
Then, once you start having symptoms, you might slowly stop going to
work, stay in bed, wear a mask, or start going to the doctor. The bigger
the symptoms, the more you distance yourself socially, reducing the
spread of the virus.
Once you’re hospitalized, even if you are very contagious you don’t tend to spread the virus as much since you’re isolated.
This is where you can see the massive impact of policies like those of Singapore or South Korea:
- If people are massively tested, they can be identified even before they have symptoms. Quarantined, they can’t spread anything.
- If people are trained to identify their symptoms earlier, they reduce the number of days in blue, and hence their overall contagiousness
- If people are isolated as soon as they have symptoms, the contagions from the orange phase disappear.
- If people are educated about personal distance, mask-wearing, washing hands or disinfecting spaces, they spread less virus throughout the entire period.
Only when all these fail do we need heavier social distancing measures.
The ROI of Social Distancing
If with all these measures we’re still way above R=1, we need to reduce the average number of people that each person meets.
There
are some very cheap ways to do that, like banning events with more than
a certain number of people (eg, 50, 500), or asking people to work from
home when they can.
Other
are much, much more expensive, such as closing schools and
universities, asking everybody to stay home, or closing bars and
restaurants.
This
chart is made up because it doesn’t exist today. Nobody has done enough
research about this or put together all these measures in a way that
can compare them.
It’s
unfortunate, because it’s the single most important chart that
politicians would need to make decisions. It illustrates what is really
going through their minds.
During
the Hammer period, politicians want to lower R as much as possible,
through measures that remain tolerable for the population. In Hubei,
they went all the way to 0.32. We might not need that: maybe just to 0.5
or 0.6.
But
during the Dance of the R period, they want to hover as close to 1 as
possible, while staying below it over the long term term. That prevents a
new outbreak, while eliminating the most drastic measures.
What this means is that, whether leaders realize it or not, what they’re doing is:
- List all the measures they can take to reduce R
- Get a sense of the benefit of applying them: the reduction in R
- Get a sense of their cost: the economic and social cost.
- Stack-rank the initiatives based on their cost-benefit
- Pick the ones that give the biggest R reduction up till 1, for the lowest cost.
Initially,
their confidence on these numbers will be low. But that‘s still how
they are thinking—and should be thinking about it.
What
they need to do is formalize the process: Understand that this is a
numbers game in which we need to learn as fast as possible where we are
on R, the impact of every measure on reducing R, and their social and
economic costs.
Only then will they be able to make a rational decision on what measures they should take.
Conclusion: Buy Us Time
The
coronavirus is still spreading nearly everywhere. 152 countries have
cases. We are against the clock. But we don’t need to be: there’s a
clear way we can be thinking about this.
Some
countries, especially those that haven’t been hit heavily yet by the
coronavirus, might be wondering: Is this going to happen to me? The
answer is: It probably already has. You just haven’t noticed. When it
really hits, your healthcare system will be in even worse shape than in
wealthy countries where the healthcare systems are strong. Better safe
than sorry, you should consider taking action now.
For the countries where the coronavirus is already here, the options are clear.
On
one side, countries can go the mitigation route: create a massive
epidemic, overwhelm the healthcare system, drive the death of millions
of people, and release new mutations of this virus in the wild.
On the other, countries can fight.
They can lock down for a few weeks to buy us time, create an educated
action plan, and control this virus until we have a vaccine.
Governments
around the world today, including some such as the US, the UK,
Switzerland or Netherlands have so far chosen the mitigation path.
That means they’re giving up without a fight. They see other countries having successfully fought this, but they say: “We can’t do that!”
What if Churchill had said the same thing? “Nazis are already everywhere in Europe. We can’t fight them. Let’s just give up.”
This is what many governments around the world are doing today. They’re
not giving you a chance to fight this. You have to demand it.
Share the Word
Unfortunately,
millions of lives are still at stake. Share this article—or any similar
one—if you think it can change people’s opinion. Leaders need to
understand this to avert a catastrophe. The moment to act is now.
If
you agree with this article and want the US Government to take action,
please sign the White House petition to implement a Hammer-and-Dance
Suppression strategy.
If
you are an expert in the field and want to criticize or endorse the
article or some of its parts, feel free to leave a private note here or
contextually and I will respond or address.
If
you want to translate this article, do it on a Medium post and leave me
a private note here with your link. Here are the translations currently
available:
This
article has been the result of a herculean effort by a group of normal
citizens working around the clock to find all the relevant research
available to structure it into one piece, in case it can help others
process all the information that is out there about the coronavirus.
Special
thanks to Dr. Carl Juneau (epidemiologist and translator of the French
version), Dr. Brandon Fainstad, Pierre Djian, Jorge Peñalva, John Hsu,
Genevieve Gee, Elena Baillie, Chris Martinez, Yasemin Denari, Christine
Gibson, Matt Bell, Dan Walsh, Jessica Thompson, Karim Ravji, Annie
Hazlehurst, and Aishwarya Khanduja. This has been a team effort.
Thank
you also to Berin Szoka, Shishir Mehrotra, QVentus, Illumina, Josephine
Gavignet, Mike Kidd, and Nils Barth for your advice. Thank you to my
company, Course Hero, for giving me the time and freedom to focus on this.
Stay on top of the pandemic
- Spotting Symptoms: Do you have coronavirus, flu, or something else?
- Getting Tested: When you need a test, and how to get one.
- Saving Lives: Meet an ER Doctor forced to stay away from his family to fight on the front lines of the pandemic.
- The Advil Question: U.S. doctors say the risk of taking ibuprofen while having coronavirus is small.
- Stocking Up: Amazon will temporarily disable shipments of certain “nonessential” products. What does this mean for you?
Stay current with comprehensive, up-to-the-minute information, all in one place, at the new Medium Coronavirus Blog. Sign up for our Coronavirus newsletter here.
Thanks to Tito Hubert, Genevieve Gee, Pierre Djian, Jorge Peñalva, and Matt Bell.
- https://medium.com/@tomaspueyo/coronavirus-the-hammer-and-the-dance-be9337092b56
- https://medium.com/tomas-pueyo/coronavirus-por-qu%C3%A9-debemos-actuar-ya-93079c61e200
- https://medium.com/tomas-pueyo/coronavirus-por-qu%C3%A9-debemos-actuar-ya-93079c61e200
Via Armands Bogards
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