El enigma de las infecciones asintomáticas de COVID-19
Se teme que un gran número de personas
infectadas por el nuevo coronavirus carezcan de síntomas y puedan
desencadenar nuevos brotes. Los científicos se esfuerzan por estimar
cuántas son.
Esta línea de investigación es distinta de la que intenta estimar el número de «casos sin reportar»,
los cuales incluyen aquellos que se han pasado por alto porque las
autoridades no han efectuado un número suficiente de tests, así como los
casos preclínicos, en los que la persona está incubando la enfermedad
pero aún no muestra síntomas.
Casos sin detectar
Para calibrar el alcance de estas infecciones ocultas, un equipo de
investigadores de China y EE.UU. ha elaborado un modelo basado en los
datos clínicos de 26.000 casos confirmados en el laboratorio y
notificados en Wuhan, la ciudad china en la que se originó el brote.
En una prepublicación (artículo aún sin revisar por otros científicos) aparecida en línea el 6 de marzo,
los investigadores sugieren que, para el 18 de febrero de 2020, en
Wuhan había 37.400 personas infectadas y sin detectar por parte de las
autoridades. Según los autores, la mayoría de esos casos habrían
correspondido a personas asintomáticas o con síntomas leves que, sin
embargo, aún podían transmitir el virus.
«Nuestra estimación más conservadora es que al menos el 59% de los
individuos infectados estuvieron haciendo vida normal, sin haberse hecho
las pruebas y potencialmente contagiando a otros», afirma Wu Tangchun,
experto en salud pública de la Universidad de Ciencia y Tecnología de
Huazhong en Wuhan y líder del estudio. «Eso podría explicar por qué el
virus se propagó tan rápidamente por Hubei [la provincia a la que
pertenece Wuhan] y ahora está circulando por todo el mundo.»
Los resultados del equipo se encuentran dentro del abanico de
estimaciones a las que han llegado otros trabajos basados en conjuntos
de datos mucho menores, explica Adam Kucharski, experto en modelización
matemática de epidemias de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de
Londres. «Es el análisis más reciente del mejor conjunto de datos del
que disponemos», sostiene, y su metodología es sólida.
Con todo, el modelo da por sentado que todos los miembros de una
comunidad tienen la misma probabilidad de contacto con cualquier otro
individuo. Sin embargo, «todos tenemos más posibilidades de interactuar
con una pequeña fracción de personas: la familia, los amigos y los
compañeros de trabajo», matiza Gerardo Chowell, epidemiólogo matemático
de la Universidad Estatal de Georgia en Atlanta. Suponer una mezcla
homogénea probablemente sobreestima la tasa de transmisión y exagera el
número de infecciones asintomáticas o con síntomas leves. A pesar de
ello, el experto considera que el resultado final se halla en el
intervalo adecuado.
Cúmulo de indicios
Otro estudio examinó a 565 ciudadanos japoneses que fueron evacuados
de Wuhan a principios de febrero y a quienes se les sometió a repetidas
pruebas y controles para detectar el virus y los síntomas. En un
artículo publicado el 13 de marzo en el International Journal of Infectious Diseases,
un equipo de Japón informó que 13 de los evacuados habían contraído la
infección. De ellos, 4 (el 31%) nunca desarrollaron síntomas.
Probablemente, los mayores indicios documentados de casos asintomáticos sean los que ha proporcionado el crucero Diamond Princess,
que sufrió un brote de COVID-19 a principios de febrero mientras
surcaba aguas japonesas. El barco fue puesto en cuarentena y los 3711
pasajeros y miembros de la tripulación fueron repetidamente examinados y
monitorizados.
Al respecto, un estudio publicado el 12 de marzo en Eurosurveillance por Chowell y otros colaboradores muestra que el 18% de los cerca de 700 individuos infectados en el Diamond Princess nunca mostraron síntomas.
«Hay que tener en cuenta que se trataba de un grupo de población
especial», con muchos ancianos, advierte Chowell. Las personas mayores
tienden a sufrir más complicaciones cuando se ven infectadas por el
nuevo coronavirus, por lo que todo indica que la tasa de infecciones
asintomáticas en una población genérica estaría más cerca del 31%
referido por el equipo japonés.
Al tomar en consideración los resultados de varios trabajos, Chowell
estima que el total de casos leves o asintomáticos podría representar
entre el 40% y el 50% de todas las infecciones.
Contagio asintomático
Pero ¿pueden las personas asintomáticas o con síntomas leves contagiar a otras? En una prepublicación aparecida el 8 de marzo,
un equipo con base en Alemania mostró que algunos pacientes de COVID-19
presentaban una alta carga vírica en la garganta al principio de la
enfermedad, cuando los síntomas eran leves. Eso significa que el
patógeno podría liberarse fácilmente a través de la tos o los estornudos
y contagiar a otras personas, explican los investigadores.
En China, otro grupo detectó una elevada carga vírica en 17 personas
que acababan de enfermar. Además, otro individuo infectado pero que
nunca desarrolló síntomas presentó asimismo una alta cantidad de
patógenos, han informado los investigadores en The New England Journal of Medicine.
Osterholm señala que estos son los primeros análisis detallados sobre
la capacidad para transmitir el virus en las distintas etapas de la
enfermedad. Y los datos confirman lo que muchos científicos ya
sospechaban: que algunas personas infectadas «pueden ser muy contagiosas
aun cuando solo tengan síntomas leves o incluso no presenten síntomas»,
añade, aunque subraya que la magnitud del problema aún no está clara.
Muchos expertos temen que todo esto haya llevado a subestimar la
capacidad de los niños para contraer el patógeno. Un estudio con más de
2000 niños infectados en China encontró que el 56% carecía de síntomas o
que estos solo eran leves.
Si estos hallazgos se confirman será necesario tomar medidas urgentes
para frenar los casos leves y asintomáticos que están alimentando la
pandemia, afirman los investigadores, quienes piden que se cierren las
escuelas, se cancelen los eventos públicos y que, en general, se
mantenga a la gente en sus casas y ajena a la vida pública.
«La única manera de impedir que el virus se propague es aplicar fuertes medidas de distanciamiento social», concluye Chowell.-
Jane Qiu/Nature News
Artículo traducido y adaptado por Investigación y Ciencia con permiso de Nature Research Group.
Referencias: «Evolving epidemiology and impact of non-pharmaceutical interventions on the outbreak of coronavirus disease 2019 in Wuhan, China», Chaolong Wang et al.; medRxiv, 6 de marzo de 2020. «Estimation of the asymptomatic ratio of novel coronavirus infections (COVID-19)», Hiroshi Nishiura et al. en International Journal of Infectious Diseases (en prensa); publicado en línea el 13 de marzo de 2020. «Estimating the asymptomatic proportion of coronavirus disease 2019 (COVID-19) cases on board the Diamond Princess cruise ship, Yokohama, Japan, 2020», Kenji Mizumoto et al. en Eurosurveillance, vol. 25, n.o 10; 12 de marzo de 2020. «Clinical presentation and virological assessment of hospitalized cases of coronavirus disease 2019 in a travel-associated transmission cluster», Roman Woelfel et al.; medRxiv, 8 de marzo de 2020. «SARS-CoV-2 viral load in upper respiratory specimens of infected patients», Lirong Zou et al. en The New England Journal of Medicine, vol. 382, n.o 12; 19 de marzo de 2020. «Epidemiological characteristics of 2143 pediatric patients with 2019 coronavirus disease in China», Yuanyuan Dong et al. en Pediatrics, vol. 145, n.o 3; 1 de marzo de 2020.
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