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martes, 25 de febrero de 2014

El aprendizaje transforma nuestras neuronas a nivel molecular

 Un estudio de la Universidad de Columbia Británica (UBC), en Canadá, ha identificado un importante cambio molecular que se produce en el cerebro cuando aprendemos y recordamos. 

La investigación, detallada en la revista Nature Neuroscience, ha demostrado que el aprendizaje estimula a las células de nuestro cerebro, provocando que, en ellas, un pequeño ácido graso‎ (una biomolécula de naturaleza lipídica) se acople a una proteína conocida como catenina delta. 

Esta modificación bioquímica resulta esencial para la producción de cambios en la conectividad de las neuronas. Y es en esa conectividad donde está la clave para el aprendizaje. 

“La actividad cerebral puede cambiar tanto la estructura de esta proteína como su función”, afirma Stefano Brigidi, uno de los autores de la investigación, en un comunicado de la UBC.

Casi el doble 

Concretamente, analizando modelos animales, los científicos encontraron casi el doble de cantidad de cateninas delta modificadas en el cerebro, tras el aprendizaje sobre nuevos entornos. 

Por el contrario, cuando introdujeron en los animales analizados una mutación que bloqueaba la modificación bioquímica propia de sujetos sanos, no se produjeron los cambios estructurales de las células del cerebro que se sabe son importantes para la formación de recuerdos. 

Aunque la catenina delta ya había sido relacionada previamente con el aprendizaje, este estudio es el primero que describe su papel en el mecanismo molecular subyacente a la formación de la memoria. 

“Se necesitará más investigación, pero este descubrimiento nos aporta una comprensión mucho mayor de las herramientas que usa el cerebro para aprender y recordar; y arroja luz sobre cómo estos procesos se trastornan cuando existen enfermedades neurológicas”, explica Shernaz Bamji, coautora del estudio.

Relación con enfermedades 

También proporciona una explicación para algunas discapacidades mentales, añaden los investigadores. Por ejemplo, las personas que nacen sin el gen que codifica esa proteína presentan síndrome del maullido de gato‎, un trastorno que provoca retraso psicomotriz y de las capacidades intelectuales. La interrupción del gen de la catenina delta ha sido observada asimismo en algunos pacientes con esquizofrenia. 

Los trastornos en las conexiones entre neuronas se han asociado asimismo a enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer o la enfermedad de Huntington. 

Los científicos esperan llegar a establecer completamente la importancia de la catenina delta en la composición de la conectividad neuronal subyacente al aprendizaje y la memoria, a partir de futuros trabajos de investigación.

Referencia bibliográfica: 

G Stefano Brigidi, Yu Sun, Dayne Beccano-Kelly, Kimberley Pitman, Mahsan Mobasser, Stephanie L Borgland, Austen J Milnerwood, Shernaz X Bamji. Palmitoylation of δ-catenin by DHHC5 mediates activity-induced synapse plasticityNature Neuroscience (2014). DOI: 10.1038/nn.3657.

Cerebro social: comprendemos lo que hacen otros gracias a las neuronas espejo

Científicos daneses obtienen pruebas empíricas del papel de estas células nerviosas en la interpretación de acciones motoras ajenas


Desde que fueron descubiertas las neuronas espejo en la década de 1990, los científicos han sostenido que estas células nerviosas son las que nos permiten interpretar el comportamiento de otras personas. Pero faltaban pruebas empíricas concluyentes que confirmaran este punto. Un estudio realizado por dos universidad de Dinamarca parece haberlas aportado. Por Yaiza Martínez.




Imagen: Patrick Hoesly. Fuente: Flickr.
Imagen: Patrick Hoesly. Fuente: Flickr.
Desde que fueron descubiertas lasneuronas espejo‎ en la década de 1990, los científicos han sostenido que estas células nerviosas son las que nos hacen capaces de sentir empatía o de aprender el lenguaje. Esto es porque, en general, se considera que estas neuronas son las que nos permiten interpretar el comportamiento de otras personas. 

Pero aún faltaban evidencias empíricas claras del papel que juegan las neuronas espejo en nuestra interpretación de actividades ajenas. Por eso, algunos críticos han sostenido en los últimos años que la actividad de estas neuronas podría ser sólo una especie de efecto secundario del hecho de ser testigos de las acciones de otros. 

Ahora, científicos de la Universidad de Aarhus y de la Universidad de Copenhague (en Dinamarca) han conseguido demostrar que las células del “sistema espejo” del cerebro realmente ayudan a las personas a darle sentido a las acciones que ven realizar a otros individuos. 

Lo consiguieron usando la estimulación magnética (EMT), una forma no invasiva de estimulación de la corteza cerebral que permite interferir de forma controlada en la actividad normal del cerebro. 

Los investigadores usaron más concretamente un tipo de EMT (llamado estimulación theta-burst de corriente continua o TBS) con el que detuvieron temporalmente el procesamiento corriente de áreas del cerebro humano implicadas en la producción de acciones. Demostraron que las células nerviosas de estas áreas también estarían involucradas en la comprensión de las acciones realizadas por otros. 

La estimulación theta-burst de corriente continua se aplicó para estimular magnéticamente áreas del cerebro muy específicas, con el fin de interrumpir temporalmente el funcionamiento normal en ellas. La razón de usar esta técnica es que permite determinar qué áreas cerebrales desempeñan qué funciones. 

Así, si se estimula la “zona A” y los participantes, posteriormente, presentan dificultades para desempeñar una tarea específica (tarea T), entonces se puede inferir que la zona A está vinculada a las tareas T. Además, el efecto de este tipo de estimulación sobre el cerebro desaparece tras 20 minutos, por lo que es una manera inofensiva de identificar qué tareas son realizadas por qué regiones cerebrales. 

Según publica la Universidad de Aarhus, este estudio sería el primero que registra un efecto causal claro de las neuronas espejo en la interpretación de las acciones ajenas.

Detalles del experimento 

El experimento realizado consistió en lo siguiente. En él participaron 20 adultos a los que en primer lugar se les realizaron escáneres cerebrales. Posteriormente, a todos se les aplicó la estimulación magnética en su sistema motor (en las áreas del cerebro responsables de la actividad motora). 

Por último, los voluntarios realizaron una tarea que consistió en ver vídeos cortos en los que salían actores interpretando alguna acción. Tras el visionado, los participantes debían elegir la imagen de un objeto relacionado con la interpretación vista. 

Por ejemplo, tenían que escoger la imagen de un martillo entre otras, si lo que habían visto en el vídeo era a un actor haciendo como que golpeaba con un martillo invisible. 

Se constató entonces que la estimulación magnética interfirió en el desempeño de esta tarea de identificación. Así, cuando la EMT se aplicó en la región del cerebro que controla los movimientos de la mano, los participantes fueron menos capaces de identificar objetos vinculados a tareas manuales específicas que objetos relacionados con una tarea en la que se usaba la boca, y viceversa. La diferencia fue pequeña, pero estadísticamente significativa. 

Los científicos consideran que estos resultados demuestran que las neuronas espejo sí están involucrada en la comprensión de la acciones ajenas; que sí juegan un papel importante en este sentido. 

Importancia del descubrimiento 

Destacan además que la importancia del hallazgo radica en que ayudará a conocer mejor los procesos de comprensión social subyacentes en el ser humano, así como entender por qué dichos procesos no se dan cuando existen ciertos trastornos, como el autismo o la esquizofrenia. 

Las personas que padecen estos trastornos pueden tener problemas para la comprensión social. "Los resultados pueden ser interesantes para los terapeutas y psiquiatras que trabajan con pacientes con esquizofrenia o autismo, e incluso para los investigadores educativos", explica el autor principal del estudio, John Michael

Los científicos afirman por último que el uso de la estimulación theta-burst de corriente continua promete convertirse en un método de gran utilidad para los neurocientíficos en los próximos años. 

Valeria Gazzola, investigadora de las neuronas espejo de la Universidad de Groningen (Países Bajos) no involucrada en esta investigación, ha señalado por su parte que, en general, los estudios con EMT están ayudando a dar una base más sólida a lo que algunos consideran una teoría sobrevalorada (la importancia de las neuronas espejo en nuestra capacidad de entender a otros), publica Newscientist

Avance previo 

En 2010, científicos de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) también hicieron un importante avancepara la comprensión de las neuronas espejo, al conseguir registrar por vez primera su actividad en cerebros humanos, utilizando en este caso electrodos intracraneales. 

Los científicos descubrieron entonces que estas neuronas se encuentran en más áreas del cerebro de lo que se creía y que, dentro de su grupo, existen subconjuntos que se regulan, supuestamente para evitar que imitemos automáticamente las acciones de otros o para permitir que diferenciemos nuestros actos de los de los demás.

Referencia bibliográfica: 

John Michael et al. Continuous Theta-Burst Stimulation Demonstrates a Causal Role of Premotor Homunculus in Action UnderstandingPsychologicla Science (2014). DOI: 10.1177/0956797613520608.

jueves, 20 de febrero de 2014

La creciente complejidad de los factores de transcripción hizo posible la evolución de los seres vivos

ÓSCAR HERRERO FELIPE 27 NOVIEMBRE 2013 SIN COMENTARIOS FUENTE: SINC Los factores de transcripción son proteínas que se unen al ADN y activan o reprimen la expresión de genes, y son esenciales en el desarrollo animal. Científicos del Instituto de Biología Evolutiva (CSIC-UPF) han descubierto que las plantas y los animales tienen el repertorio más complejo de factores de transcripción. Un equipo liderado por Iñaki Ruiz-Trillo, del Instituto de Biología Evolutiva (CSIC-UPF), revela que la creciente complejidad de los factores de transcripción es un factor esencial que permitió la evolución de los seres vivos y su paso de organismos unicelulares a pluricelulares. Así lo revelan los científicos en un artículo publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS). Los investigadores han analizado la evolución de los factores de transcripción en una gran variedad de genomas eucariotas (seres cuyas células tienen núcleo). Los factores de transcripción son proteínas que se unen al ADN y activan o reprimen la expresión de genes, y juegan un papel fundamental en el desarrollo animal. Entre los eucariotas analizados por los científicos hay plantas, animales, hongos, y una gran variedad de organismos unicelulares (como algas unicelulares, o protistas como las amebas). Los científicos han descubierto en su análisis que las plantas y los animales tienen el repertorio más complejo de factores de transcripción (tienen más genes y con más dominios proteícos). “El éxito evolutivo y la gran diversidad de animales y plantas”, dicen los autores, “puede ser en buena parte debido a la adquisición de una gran complejidad en el control transcripcional”, aseguran. A mayor complejidad en los factores de transcripción, mayor complejidad en la maquinaria transcripcional y mayor control de la expresión de genes. “Animales y plantas”, dicen los autores, “tienen la maquinaria de control transcripcional más compleja, mucho más que cualquier otro linaje multicelular, como algas verdes o marrones u hongos. Creemos que eso puede deberse al hecho de que tienen un desarrollo embrionario complejo, lo que requiere un control muy estricto y, por tanto, más factores de transcripción”. Iñaki Ruiz-Trillo explica que esa complejidad no apareció repentinamente sino progresivamente: los organismos unicelulares más cercanos a plantas (como algas verdes) y a animales (como coanoflagelados, filastereos y ictiosporeos) tienen ya una complejidad transcripcional notable, complejidad que aumenta aún más en animales y plantas. Finalmente, los científicos han analizado cómo cambian los factores de transcripción a lo largo del desarrollo. “En animales vemos que los factores de transcripción se expresan sobre todo en el desarrollo y menos cuando son adultos”. En cambio, en las plantas, los factores de transcripción siguen activos a lo largo de etapas posteriores al desarrollo inicial, probablemente porque la formación de nuevas estructuras, como ramas, hojas o flores, sigue sucediendo más tarde. http://ocw.innova.uned.es/biologia/ http://portal.uned.es/portal/page?_pageid=93,27302096&_dad=portal&_schema=PORTAL&idGrado=6101 Más información: http://www.agenciasinc.es/

sábado, 1 de febrero de 2014

La lentitud cerebral al cumplir años se relaciona con la experiencia acumulada más que por el deterioro cognitivo

La creencia general de que las capacidades cognitivas disminuyen con la edad se ha ido al traste con las conclusiones de un estudio publicado en ‘Topics in Cognitive Science’ donde se ha descubierto que la mayoría de aspectos cognitivos estándares presentan fallos, que sin embargo se confunden con una disminución de dicha capacidad.
Así lo indican científicos de la Universidad de Tübingen (Alemania) que aseguran que los cerebros más viejos funcionan más lentamente porque tienen que procesar todas las informaciones acumuladas a lo largo de la vida, y no por un deterioro o una disminución de la capacidad cognitiva asociada a la edad como se pensaba.
En el trabajo, dirigido por el investigador Michael Ramscar, se utilizaron ordenadores programados para actuar como si fueran seres humanos que leen cada día un volumen de determinado de información para ir aprendiendo nuevas cosas. Cuando los investigadores dejaron al ordenador “leer” una cantidad limitada, su rendimiento en las pruebas cognitivas era similar al de un adulto joven.
Sin embargo, si el mismo equipo se exponía a una mayor cantidad de datos, simulando lo que sucede en una vida llena de experiencias, el rendimiento parecía el de un adulto mayor.
En estos casos, el procesado de la información solía ser más lento, pero no porque su capacidad disminuyera, sino porque el aumento de la “experiencia” había provocado que la base de datos de la computadora sea mayor y, por tanto, al tener más datos que procesar, le lleva más tiempo.
“La tecnología ha permitido ahora a los investigadores hacer una estimación cuantitativa del número de palabras que un adulto puede esperar aprender durante toda su vida”, según ha destacado.
http://www.psiquiatria.com/psicogeriatria/la-lentitud-cerebral-al-cumplir-anos-se-relaciona-con-la-experiencia-acumulada-mas-que-por-el-deterioro-cognitivo/?fb_action_ids=10203003838237641&fb_action_types=og.likes