traductor

lunes, 16 de abril de 2012

Para vivir peor con el euro que con la peseta, mejor dejarlo

E
spaña sufre el error que Alemania y su núcleo cometen al imponer sus prejuicios morales contra toda lógica económica...


¿Es su opinión personal?
¡Es de manual! Lo estudié en Harvard y lo enseñé en Stanford: está demostrado que, cuando un país entra en recesión, todo estímulo es poco para la que debe ser su única gran prioridad: volver a crecer.



Pues aquí usted es un radical.
Pero en vez de la ortodoxia económica bien contrastada, el directorio europeo aplica su moralina: creen que España debe purgar sus excesos para aprender a no cometer más. Es ridículo y antisistémico y, por eso, España está empeorando, no mejorando.



El problema es cómo financiar precisamente nuestro excesivo déficit.
Sin crecimiento, el déficit aumenta y su financiación se encarece, y los va a estrangular como a Italia, Portugal, Irlanda y Grecia.



En cambio, EE.UU. también tuvo recesión tras burbuja inmobiliaria y ya sale.
Porque allí no han castigado a nadie: han aplicado justo la receta contraria, la que mandan los libros: reformas y liquidez para crecer. Y ya sabíamos todos que funciona.



España no tiene elección.
Porque ha cedido su soberanía monetaria: aquí el error fue, de nuevo, poner la ideología -¡qué hermoso una Europa unida!- por encima de la lógica sistémica: la moneda unida sólo puede ser el destino de una política económica común y no su origen. Y cada vez les costará más enmendar ese error.



Washington le ha dado a la máquina de fabricar dólares y ahora crea empleo.



Más que eso, lo esencial es que la Reserva Federal y nuestra Administración están coordinados y actúan al unísono y rápido; no como los estados europeos y el BCE.



La UE hoy es un lamentable guirigay.
España, en vez de sufrir, debe plantar cara.



¿Qué propone?
Traten a Alemania como socios y no como súbditos y adviertan que, antes de vivir peor que con la peseta y empobrecerse sin esperanza, prefieren irse del euro. Esa amenaza tal vez les haga ceder tiempo para que cundan las reformas, volver a crecer, reducir el déficit y, paradójicamente, salvar el euro...



¿El prejuicio ideológico lleva al error?
Y no sólo en dirigentes alemanes. Yo en el CalTech leo LaVanguardia.com y me escandaliza su cifra de paro juvenil.



Un error y un horror.
¡Están liquidando una generación! Por eso, si yo fuera joven, estaría pidiendo a gritos más reforma laboral y el despido libre.



Pues los jóvenes gritan lo contrario.
De nuevo, la influencia ideológica de los mayores en ellos les hace asignar valores equivocados a sus opciones. Pero la pura realidad es que la rigidez laboral perpetúa en sus puestos a los ya mayores y deja a los jóvenes en el paro, aunque estén más preparados y sean más productivos.



¿Por qué los humanos se equivocan?
Porque al decidir asignamos valores erróneos a las opciones disponibles. Después, comprobamos que los valores de la experiencia no se corresponden con los de la elección.



¿Y por qué asignamos mal los valores?
Una razón es que nos cuesta separar nuestro estado de ánimo presente de las decisiones que tomamos para el futuro. Y esos errores acentúan los ciclos económicos.



Vivimos entre la euforia y la depresión.
Proyectamos una y otra vez lo que sentimos ahora sobre nuestra previsión de futuro: no haga la compra semanal hambriento, porque comprará más comida de la necesaria.



Somos criaturas anticipatorias.
Tanto, que en nuestra decisión influye no sólo lo que sentimos, sino lo que anticipamos que vamos a sentir en el futuro: si decide que se va a comprar un Ferrari el año próximo, empieza a disfrutarlo ahora mismo.



¿Y eso nos induce al error?
Continuamente, porque nos dificulta planificar racionalmente. También por eso tomamos decisiones erróneas sobre el futuro para sentirnos mejor en el presente: para mitigar la ansiedad de estar parado hoy, me pago un curso de chino que nunca acabaré.



En la crisis hay quien ve oportunidad.
Pero no porque sea más valiente y venza su miedo, sino porque hay quien -literalmente- lo ve menos: le presta menos atención. La atención modifica la opción. Por eso, el buen vendedor sabe qué enseñar y qué no.



Decides ya al decidir en qué te fijas.
Y por eso podemos anticipar la decisión que tomará el comprador por la duración de la atención que presta a cada detalle.



Y, por eso, la respuesta a una pregunta depende de cómo la formules.
Es así sólo cuando decides para maximizar tu beneficio. Pero, cuando tomas decisiones altruistas, el mecanismo es otro.



¿Qué ha descubierto en su laboratorio?
Que somos altruistas de dos formas: o porque nos fijamos ante todo en que nuestra acción sea buena, sea cual sea su resultado...



Doy limosna aunque se gaste en vino.
... o porque nos importa, sobre todo, el resultado y no la buena acción en sí: si el pobre se gasta mi limosna en vino, no le doy, pero si veo que aprende un oficio, le doy el doble.



¿Y no podemos practicar ambos?
Todos practicamos esos dos altruismos, pero están gobernados por circuitos neuronales diferentes e inversamente proporcionales. Si te preocupa mucho el resultado, te preocupa poco la bondad de tu acción en sí y viceversa: conociendo ese mecanismo, podremos incentivar la solidaridad.
El error luterano
Rangel investiga por qué seres racionales toman decisiones irracionales como las que toma Alemania sobre España. Nos hace purgar el pecado del derroche con drásticos recortes, que aumentan el déficit que pretenden reducir, porque estrangulan nuestro crecimiento. Su moralina luterana prevalece sobre la ortodoxia económica, que, en EE.UU., ha vuelto a demostrar que de la recesión se sale sólo con crecimiento. Si nos dieran más tiempo para reformar, podríamos crecer y reducir el déficit. Lo dijo Rangel el jueves y lo repitió The New York Times el viernes: la economía no es una moraleja bíblica de virtuosos y vagos, es un sistema complejo. Sufrir más no nos hará más competitivos.

Tengo 42 años: salí de España a los 10 y me doctoré en Harvard y enseñé en Stanford, pero me he apasionado por el cerebro en el CalTech. Si España amenaza con dejar el euro, tal vez lo salve.Colaboro con CosmoCaixa. Si yo fuera un joven parado, pediría el despido libre

 ‎"reformas y liquidez para crecer. Y ya sabíamos todos que funciona"

‎"...Somos altruistas de dos formas: o porque nos fijamos ante todo en que nuestra acción sea buena, sea cual sea su resultado..... o porque nos importa, sobre todo, el resultado y no la buena acción en sí: si el pobre se gasta mi limosna en vino, no le doy, pero si veo que aprende un oficio, le doy el doble.Todos practicamos esos dos altruismos, pero están gobernados por circuitos neuronales diferentes e inversamente proporcionales.... Si te preocupa mucho el resultado, te preocupa poco la bondad de tu acción en sí y viceversa: conociendo ese mecanismo, podremos incentivar la solidaridad"



sábado, 14 de abril de 2012

En España no interesa acabar con el fracaso escolar


 El filósofo y profesor José Antonio Marina ha estimado que se puede acabar con el fracaso escolar en "cinco años", si bien se ha mostrado poco optimista en que esto pueda ocurrir en España pues, a su juicio, esta cuestión "no interesa lo suficiente" y "nadie cree que sea tan importante en el futuro".
   Marina ha explicado, en una rueda de prensa, que hay estudios que indican que se puede salir de una situación de "mediocridad" como en la que, según afirma, se encuentra el sistema educativo español, con "una buena hoja de ruta, decisión política y entre 5 y 6 años".
   En el caso del país, ha recordado que el fracaso escolar es superior al 30 por ciento, cuando la UE considera soportable el 10 por ciento. "Creo que podemos exigir a los políticos que el fracaso escolar puede desaparecer en cinco años", ha aseverado, si bien ha considerado que esto no ocurrirá porque esta cuestión "no interesa lo suficiente".
   Sin embargo, ha destacado que el futuro a medio o largo plazo dependerá de lo "bien o mal que vaya la educación". Así, ha advertido de que, ante el futuro "muy competitivo" que se vislumbra, "si no se prepara a los chicos España será un país de tercera división regional" y se quedará "descolgada", lo que dará lugar a injusticias, pobreza y desigualdad.

RECORTES

   Marina también ha aludido a los recortes en educación y, en ese sentido, ha advertido de que "bajar al 4,3 por ciento" del PIB el gasto en este ámbito supone "traspasar la línea roja". Según mantiene, las inversiones pueden descender del 4,5 por ciento, el límite en el que se "se puede mejorar la gestión", pero si se baja de esta proporción "no hay nada que hacer".
   Así, ha advertido de que habrá un "descenso de la calidad educativa" algo que, según ha apuntado, en este momento es "mortal" para una sociedad.

PROFESORES

   El filósofo y profesor ha apostado por mantener un discurso "dramático" en sus planteamientos pero "optimista" en cuanto a las posibilidades que existen y, en ese sentido, ha reivindicado el papel de los profesores.
   A juicio del experto, en España no ha habido buenos gestores educativos y, a ese respecto, estima que el "secreto" pasa por contar con "buenos equipos directivos y buena formación para el profesorado" en los centros. Así, ha advertido de que "mucho dinero y malos profesores" no valdría para nada.
   También ha trasladado un mensaje de "responsabilidad" a la comunidad docente: "O lo arreglamos nosotros o no lo arregla nadie", ha asegurado, al tiempo que ha reivindicado el papel del profesor como la "conciencia educativa de la sociedad" y como el profesional que debe decidir "qué enseñar y cómo".
   Sobre el modelo educativo idóneo, ha apostado por aprovechar "el tiempo y las nuevas tecnologías" si bien, sobre este último aspecto, ha matizado que habrá que discutir "qué es lo que deben saber los alumnos y qué tienen que saber buscar en el ordenador". "Un burro conectado a internet sigue siendo un burro", aseveró, reforzando su postura.
   De igual modo, ha abogado por currículum integrados para que la trasferencia de conocimiento entre las distintas asignaturas sea más eficaz.
   En cuanto a las posturas que defienden la segmentación del alumnado para propiciar la excelencia, ha abogado por "ocuparse de la media y hacer adaptaciones" con los que están por encima y por debajo. "No hay que hacer centros de excelencia, sino que dentro de los centros haya clases de excelencia para quien quiera ir más rápido en alguna asignatura".

EDUCABARRIÉ

   Marina pronuncia este jueves en Vigo una conferencia que se enmarca dentro de las actividades de EducaBarrié, una iniciativa que comenzó en octubre del pasado año y que tiene el objetivo de ser "una plataforma de encuentro entre la Fundación Barrié y la comunidad educativa" con vistas al desarrollo del talento, según explicó el director general de la Fundación, Javier López Martínez.
   Desde la puesta en marcha de EducaBarrié hace seis meses, un total de 21.853 estudiantes de toda Galicia han participado en las distintas actividades puestas en marcha, de los cuales 7.765 son de la provincia de Pontevedra.
   Además, en este proyecto han participado un total de 1.679 profesores de la comunidad, 500 de ellos de la provincia pontevedresa. Los colegios participantes han sido 397, de ellos 90 en Pontevedra. Por su parte, la página web de la iniciativa ha recibido 24.626 visitas.

"Sólo podemos ver algo si sabemos su porqué"Walter Lewin


Por qué el cielo es azul?

No lo sé.
¿Cómo puede ver el cielo sin saber por qué es azul?

Usted es el profesor.
Y usted es una persona. Si le explico por qué el cielo es azul, cuando lo mire verá mucho más de lo que veía. Y así vivirá más.

¿Y?
Enseñar es eso: ayudar a los demás a que vivan más y mejor.

¿En qué sentido?
Yo enseño a vivir con más sentido. Cuando aprende, su vida se llena de sentido. Por eso, yo no doy clases: doy vida al alumno.

¿Tan grave es no saber lo del cielo?
Más grave es no habérselo preguntado. Si logro que se lo pregunte, elevaré su nivel de conciencia y haré de usted mejor persona. ¿Ha estado hace poco en una guardería?

Sí.
Pues fíjese en los soles que dibujan hoy los parvulitos: pintan soles verdes o azules.

Los pintan de todos los colores.
¿Y sabe por qué?

¿...?
Porque hubo un Van Gogh que un día pintó un sol verde: ¡nos enseñó a ver el sol como yo le enseño a ver el cielo! Cuando yo era niño, el profesor que nos veía pintar un sol verde nos reñía: "Walter, no pintes el sol verde; ¿no ves que es amarillo?".

¿Y por qué hoy no se lo dicen al niño?
¡Porque existió Van Gogh! Y porque hubo un Picasso que nos enseñó a ver el cuerpo humano en Las señoritas de Aviñón, y hasta un Duchamp que convirtió un urinario en una obra de arte. El arte nos enseña a ver el mundo, y eso es lo que yo quiero hacer cuando enseño física y colecciono arte.

¿Qué tienen que ver arte y física?
Amo el arte porque me enseña a ver el mundo y, así, a crecer como persona y vivir más. Por eso soy artista cuando doy mis clases, porque aspiro a cambiar a mis alumnos.

Lo importante no es saber más.
Eso cree la mayoría de los profesores: que es mejor quien más materia cubre.

Yo diría lo mismo.
Pues no es mejor profesor quien más materia cubre, sino quien más mundos descubre. Para lograrlo, la preparación de las clases debe ser algo tan creativo como el arte.

¿Qué hace usted para darlas?
Yo me despierto de madrugada y me abalanzo sobre un cuaderno, que tengo en mi mesilla de noche, para apuntar las ideas que se me ocurren para mejorar mis clases. Si logro emocionarles, les haré pensar. Por eso estudio teatro, declamación, oratoria...

Lo he apreciado en sus vídeos.
¡Hace cincuenta años que no repito una clase! Porque son mis obras de arte.

Sé que la frecuentan no universitarios.
También vienen ancianas que se apasionan cuando aprenden qué es un agujero negro del universo: cambia su mente y su vida.

¿Cómo logra explicárselo?
Las reto, les hago reír, llorar, divertirse, pensar... ¡Y que se meen de miedo!

¿Les explica su cálculo de que la Tierra se acabará en 5.000 millones de años?
Claro.

¿Y no es deprimente pensarlo?
¡No! El universo rebosa de formas de vida. La nuestra es sólo una más. ¿Realmente cree usted que somos tan importantes?

Tal vez no somos gran cosa, pero somos lo único que tenemos.
En nuestro universo hay cien mil millones de galaxias y más de mil millones de planetas, y hay otros universos: un multiverso...

...
Y de todos esos billones, billones, billones, billones, billones, billones, billones, billones de planetas..., ¿cree usted que la Tierra es el único con vida? ¿Y que somos la única vida inteligente?

No lo sé.
Lo importante es que se lo pregunte, y tal vez coincida entonces conmigo en que nuestra existencia no es tan importante.

¡Pero es la nuestra!
Somos hijos de la casualidad cósmica. Tal vez algún día seamos capaces de fabricar una célula en el laboratorio, y ese día cambiarán las cosas. Mientras, somos irrelevantes.

Le veo ilusionado y resignado.
El cálculo es que a la Tierra le quedan 5.000 millones de años de existencia, pero si no rectificamos, los humanos acabaremos con nuestro planeta mucho antes. Y ahora habla un físico: hay cambio climático.

Cuando los humanos desaparezcamos, ¿no quedará nada de nosotros?
No. Pero si le resulta duro aceptar su propia desaparición y la de su especie, le daré una solución más allá de la razón: tenga fe.

¿En qué?
Adopte una religión y si un día un hijo suyo muere estúpidamente, no enloquecerá de dolor, sino que se dirá: "Dios lo quería tanto que se lo ha llevado consigo".

Es muy respetable.
Por supuesto. Yo le respetaré. Y espero que él respete a quienes no creemos.

Todos somos respetables.
La religión -no la razón- es el único modo de sentirse especial en el universo.

Usted tiene talento... Y ego.
Es verdad. El ego mueve el talento. Si repasa conmigo a los talentos del MIT...

Entrevisté allí a Chomsky: lo sé.
Son tan considerables como sus egos; pero los ponen al servicio de los demás.

¿Qué compensación le da enseñar?
Sé que, cuando usted mire al cielo a partir de ahora, se acordará de mí.

·······················
Compra el libro en Amazon.es:
Crecer con la ciencia
La ciencia nos hace crecer como personas. Lo enseña Lewin. También la innovación hace crecer las economías (lo enseña el modelling del Nobel Kidland, entre otros). Por eso recortar el presupuesto español en investigación, tecnología y formación es recortar el crecimiento. (lo enseña el Financial Times, y añade que es mejor recortar en niveles de administración: en políticos). También es urgente que la Unión Europea invierta en innovación y tecnología para promover ese crecimiento que necesitamos (y también lo enseñó anteayer el Financial Times). Y ahora aprenderé, gracias al talento de Lewin y a la nueva tecnología que es la red, por qué el cielo es azul. Y así creceré.