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lunes, 25 de julio de 2016

China ejecutará el primer ensayo de ‘superedición’ de ADN en humanos

¿Hay que dar dinero a los científicos para que investiguen sin otro fin que el conocimiento? Sí. El de la foto es el microbiólogo español Francis Mojica. En 1993, cuando tenía 30 años, Mojica investigaba cómo podían sobrevivir unos microbios en las salinas de Santa Pola (Alicante). Y, por casualidad, descubrió en su ADN unas extrañas secuencias que se repetían periódicamente. Las bautizó CRISPR y se decidió a estudiarlas, pese a que el Ministerio de Ciencia solía rechazar financiar sus proyectos de investigación. En 2003, llegó el “Eureka”: aquel sistema, capaz de cortar y pegar ADN de manera rápida y eficaz, era una defensa de los microbios para protegerse de los virus. Dentro de unas semanas, científicos chinos emplearán por primera vez la herramienta CRISPR en humanos, para intentar potenciar las defensas contra el cáncer de pulmón. Lo que nació por la curiosidad de un microbiólogo, hoy es una revolución de la medicina. 

Lee aquí la historia completa:http://elpais.com/elpais/2016/07/25/ciencia/1469465813_293041.html
http://notistecnicas.blogspot.com.es/2016/07/chinese-scientists-to-pioneer-first.html

China ejecutará el primer ensayo de ‘superedición’ de ADN en humanos

La revolucionaria herramienta CRISPR se empleará contra tumores de pulmón muy agresivos

Científicos chinos van a ser los primeros del mundo en inyectar a seres humanos células modificadas genéticamente con la revolucionaria técnica CRISPR, capaz de cortar y pegar múltiples secuencias de ADN de manera rápida y sencilla. El ensayo clínico comenzará en agosto en el mayor hospital de China, perteneciente a la Universidad de Sichuan, con una decena de pacientes de cáncer de pulmón, según ha adelantado la revista Nature.
El científico español que está más cerca de conseguir un premio Nobel sonríe “orgulloso”. En 1993, cuando tenía 30 años, Francis Mojica investigaba cómo podían sobrevivir unos microbios en las salinas de Santa Pola (Alicante). Y, por casualidad, descubrió en su ADN unas extrañas secuencias que se repetían periódicamente. Las bautizó CRISPR y se decidió a estudiarlas, pese a que el Ministerio de Ciencia solía rechazar financiar sus proyectos de investigación. En 2003, llegó el “Eureka”: aquel sistema, capaz de cortar y pegar ADN de manera rápida y eficaz, era una defensa de los microbios para protegerse de los virus.

El sistema de edición de ADN fue descubierto por el español Francis Mojica en unos microbios de Santa Pola (Alicante)

Otra década después, las investigadoras francesas Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna se inspiraron en el descubrimiento de Mojica para desarrollar una tecnología que permite reescribir cualquier genoma con una precisión sin precedentes. La herramienta, avance del año 2015 para la revista Science, ha revolucionado los laboratorios de todo el mundo. El CRISPR ya se ha utilizado, por ejemplo, para revertir diferentes enfermedades genéticas en animales.
El ensayo de China será el primero en seres humanos. Un equipo dirigido por el oncólogo Lu You tratará a una decena de pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas con metástasis, vinculados generalmente al tabaquismo. Son personas desahuciadas, cuyos tumores han sobrevivido a la quimioterapia, la radioterapia y otros tratamientos. El grupo de Lu extraerá un tipo de glóbulos blancos, los linfocitos T, de la sangre de los pacientes, para modificarlos con CRISPR en el laboratorio.
Los científicos bloquearán la PD-1, una proteína que en condiciones normales ayuda a impedir que estos glóbulos blancos ataquen a otras células en el cuerpo. Tras multiplicar los linfocitos T mutados, los devolverán a los pacientes. Al inhibir la proteína PD-1, los investigadores creen que aumentará la respuesta inmune contra las células cancerosas, aunque existe el riesgo de que también sean atacadas células normales del organismo. Se trata de un ensayo preliminar para probar que el método es seguro.

China fue el primer país que modificó genes de embriones humanos (no viables) y de monos con CRISPR

Hace un mes, los Institutos Nacionales de la Salud de EE UU aprobaron otro experimento similar —financiado por el expresidente de Facebook Sean Parker—, pero no se llevará a cabo hasta finales de año. “Siento una alegría y una satisfacción tremendas”, reconoce Francis Mojica, de la Universidad de Alicante, al comprobar que su descubrimiento está a punto de revolucionar la medicina humana.
“Esta técnica es una bendición”, opina el genetista Lluis Montoliu, del Centro Nacional de Biotecnología, en Madrid. Su equipo emplea CRISPR para crearmodelos animales de enfermedades raras. “Gracias a CRISPR, nuestros ratones llevan exactamente las mismas mutaciones que personas con nombre y apellidos. Podemos reproducir en los animales exactamente lo que vemos en los pacientes”, detalla Montoliu, centrado en el estudio de las alteraciones visuales ligadas al albinismo.
El genetista español lamenta que China haya tomado la delantera en la aplicación de la herramienta. El país asiático también fue el primero en modificar genes de embriones humanos (no viables) y de monos con CRISPR. “La inversión en China es tremenda. El número de grupos que están aplicando allí estas tecnologías es descomunal. Deberíamos empezar a pensar qué estamos haciendo mal para no estar en una posición equivalente”, reflexiona Montoliu. Una de las diferencias es clara: experimentar con monos es casi imposible en la Unión Europea.

http://elpais.com/elpais/2016/07/25/ciencia/1469465813_293041.html

¿Es este biólogo el próximo nobel español?

La comunidad científica reivindica el papel del alicantino Francis Mojica, quien descubrió que las bacterias utilizan un método para inmunizarse que abrió la puerta a la revolución en la manipulación genética

Si alguna vez tuvimos un científico en España cerca de ser candidato a un premio Nobel, ese es Francis Mojica”. Son palabras del Lluis Montoliu, investigador del Centro Nacional de Biotecnología. Montoliu considera que “el descubrimiento de que las bacterias tienen su propio sistema inmune” ya merecería el reconocimiento de la Academia sueca. Pero son algunas de las aplicaciones prácticas derivadas de ese trabajo, como la posibilidad de “editar genes como editamos palabras en Word” con el llamado sistema CRISPR, más sencillo, rápido y eficaz que los utilizados hasta ahora, lo que ha llamado la atención de la comunidad científica y ha llevado a Mojica a las páginas no sólo de las revistas especializadas sino de publicaciones como The Wall Street Journal oThe New Yorker.
Juan Lerma, director del Instituto de Neurociencias de Alicante, corrobora los merecimientos de Mojica, investigador de la Universidad de Alicante, y anuncia que la comunidad científica española “ha comenzado a moverse” para respaldar su candidatura. Su primer logro ha sido “involucrar a la Secretaría de Estado, que nos ha manifestado el apoyo del Gobierno”. Lerma se ha puesto en contacto también con colegas extranjeros y está convencido de que la técnica basada en el descubrimiento del investigador español “recibirá el Nobel en los próximos cinco años”, y que la inclusión de Mojica en el galardón “es tan importante para España como para él, porque significaría un premio a todos los esfuerzos en investigación que se han hecho en nuestro país desde los años 80”.

Juan Lerma,  director del Instituto de Neurociencias de Alicante, está convencido de que la técnica basada en el descubrimiento del investigador español “recibirá el Nobel en los próximos cinco años”

Juan Francisco Martínez Mojica (Elche, 1963), que firma sus trabajos como Francis Mojica, disfrutó de sumomento eureka. Ocurrió en agosto de 2003 cuando, harto del calor de la playa, que no figura entre sus aficiones preferidas, decidió aprovechar la tranquilidad de las vacaciones para seguir observando algunos cultivos procedentes de las cercanas salinas de Santa Pola. Después de años de estudiar las secuencias repetidas regularmente en el ADN de arqueas y bacterias que otros investigadores se habían limitado a describir (secuencias CRISPR), cayó en la cuenta de que entre las sucesivas repeticiones del genoma se espaciaban otras que eran fragmentos procedentes de virus y otros elementos invasores que entraban en la célula. De pronto, Mojica comprendió que las bacterias utilizaban ese método para inmunizarse. De algún modo, la bacteria “se vacunaba” frente al virus. “Aquél fue el momento más feliz de mi vida científica con mucha diferencia”, asegura, “la recompensa de muchos años intentando averiguar sin ningún tipo de pista qué podía ser aquello. Entonces vi claramente que era un sistema inmunológico de las bacterias”.
Su equipo llevaba desde 1995 detrás de esa respuesta, que publicaron en 2005 y hoy se cita por los mejores especialistas mundiales en microbiología como un hito imprescindible para que las aplicaciones en manipulación genética derivadas del mismo merezcan ser consideradas el avance científico más relevante de 2015 por la revista Science. Según la prestigiosa publicación, la comunidad científica internacional postula el hallazgo y a sus múltiples aplicaciones al Premio Nobel. Se trata de la posibilidad de revolucionar la lucha contra el cáncer de origen genético y enfermedades como el alzhéimer… Aunque la Academia sueca no elabora listas de candidatos, en las habituales quinielas que realizan las publicaciones especializadas, eso equivale a figurar entre los candidatos a ser reconocidos con un galardón que no ha logrado ningún científico español desde Severo Ochoa (en 1959). Sólo obtuvo anteriormente Santiago Ramón y Cajal.
El hecho de sonar como candidato a un Nobel en Medicina acarrea una repercusión “inaudita”. Está seguro de que la tecnología derivada de su descubrimiento cuenta con muchas posibilidades de ser premiada, pero es consciente de que, para que su nombre figure entre los escogidos, será necesario que no se tenga en cuenta sólo “el final del proceso”, sino la investigación básica que él y su equipo realizaron durante años.

La revolución de la tecnología CRISPR

Logre o no el Nobel, Mojica puede presumir de haber incorporado un verbo al diccionario científico; un verbo que en castellano sonaría como “crispear”. La tecnología CRISPR es una herramienta utilizada para editar o corregir el genoma de cualquier célula, incluidas las células humanas. Sería algo así como unas tijeras moleculares que son capaces de cortar cualquier molécula de ADN de una manera muy precisa y totalmente controlada. Esa capacidad de cortar el ADN es lo que permite modificar su secuencia, eliminando o insertando nuevo ADN. “Crispear” sería “modificar la información genética de cualquier región del genoma”, explica Mojica, “puedes inactivar genes, reemplazarlo…”
El investigador ilicitano resalta que el descubrimiento del sistema inmunológico de las bacterias “no ha sido apenas reconocido hasta ahora”, pese a que, por ejemplo, “podemos programar bacterias para generar unos antimicrobianos específicos que maten exclusivamente a patógenos”. Los antibióticos actuales “matan los patógenos y matan las bacterias buenas que hay en nuestro organismo y nos protegen de otras infecciones”.
Pero “el boom tremendo” que ha convertido a Mojica en foco de la actualidad científica mundial lo causa que este sistema, “si lo transfieres a células no bacterianas, plantas o animales, funciona también a la hora de cortar el ADN y, gracias a la actividad de la célula, lo repara y tú lo editas”. Eso hace que “en cualquier enfermedad que sea debida a un defecto genético, una mutación, con este sistema puedas modificarlo”.
Fue en 2012 cuando se dio el paso clave para convertir este descubrimiento en una herramienta molecular útil en el laboratorio, cuando un equipo de investigadores dirigido por las doctoras Emmanuelle Charpentier en la Universidad de Umeå y Jennifer Doudna, en la Universidad de California en Berkeley, publicó un artículo en la revista Science en el que se demostraba cómo convertir esa maquinaria natural en una herramienta de edición “programable” servía para cortar cualquier cadena de ADN in vitro. Es decir, lograban programar el sistema para que se dirigiera a una posición específica de un ADN cualquiera (no solo vírico) y lo cortaran. Ambas recibieron el Premio Princesa de Asturias de Investigación.

Deberíamos ser por lo menos diez investigadores; nos hacen falta  bioinformáticos y bioestadísticos

Se trata además de una técnica muy barata y muy fácil de utilizar, lo cual resulta muy relevante para los investigadores que, como Lluis Montoliu, pueden “diseñar en dos meses una mutación para probar un modelo en ratones contra una enfermedad genética, lo que antes nos llevaba 18 meses y con peores resultados”.
El tiempo resulta fundamental en el trabajo de Francis Mojica. Existen multitud de equipos científicos que investigan en este campo, y resulta difícil competir; en el laboratorio de Microbiología de la Universidad de Alicante Mojica cuenta con dos investigadores fijos y otros dos colaboradores. “Deberíamos ser por lo menos diez”, afirma, “nos hacen falta por ejemplo bioinformáticos y bioestadísticos”.

Ética y guerra de patentes

Siempre que se habla de manipulación genética surgen reparos éticos al respecto. Mojica, que considera su opinión no más relevante que la de cualquier ciudadano, cree que el límite ha de situarse en la manipulación de embriones humanos. Y que, en cualquier caso, cualquier restricción a los experimentos en este campo debería tener un alcance global. El investigador cree fundamental la experimentación con animales para poder trasladar los resultados a humanos, “pero nunca se debería permitir modificar un embrión para generar un individuo adulto no para evitar una enfermedad, sino para modificar alguna característica genética, eso no se puede hacer”.
Existen más implicaciones éticas que Mojica no olvida, como la “guerra” de patentes desatada en torno a una tecnología con enormes intereses económicos a su alrededor. Poco después del artículo de Doudna y Charpentier, los laboratorios de George Church en Harvard y Feng Zhang en el Broad Institute del MIT fueron los primeros en publicar artículos demostrando que CRISPR servía para células humanas. En abril de 2014 Zhang y el Instituto Broad obtuvieron la primera de entre varias patentes generales que cubren el uso de CRISPR en eucariotas. Eso les otorgaba los derechos para usar CRISPR en animales y humanos, en cualquier criatura que no fuera una bacteria. A partir de ahí, se ha desatado una batalla legal cuyo efecto más negativo, según Mojica, sería retrasar la llegada de los importantes beneficios que esta técnica puede aportar a la salud humana. Mientras tanto, cada vez hay más voces que piden que, debido a la gran capacidad de curar enfermedades por parte de CRISPR, la tecnología no quede protegida por patente y se permita la libertad de acceso a la misma.
http://elpais.com/elpais/2016/01/22/ciencia/1453479692_403180.html?rel=mas

sábado, 23 de julio de 2016

El alcohol es una causa directa en siete tipos de cáncer, segun el siguiente estudio


Analysis implicates alcohol in development of breast, liver and other types of cancer and says even moderate consumption is a risk

Alcohol causes seven forms of cancer, and people consuming even low to moderate amounts are at risk, according to new analysis.
Health experts endorsed the findings and said they showed that ministers should initiate more education campaigns in order to tackle widespread public ignorance about how closely alcohol and cancer are connected. The study sparked renewed calls for regular drinkers to be encouraged to take alcohol-free days, and for alcohol packaging to carry warning labels.
Fresh analysis of evidence accumulated over recent years implicates alcohol in the development of breast, colon, liver and other types of cancer.
The study, published in the scientific journal Addiction, concludes that there is more than simply a link or statistical association between alcohol and cancer that could be explained by something else. There is now enough credible evidence to say conclusively that drinking is a direct cause of the disease, according to Jennie Connor, of the preventive and social medicine department at Otago University in New Zealand.
“There is strong evidence that alcohol causes cancer at seven sites in the body and probably others,” Connor said. “Even without complete knowledge of biological mechanisms [of how alcohol causes cancer], the epidemiological evidence can support the judgment that alcohol causes cancer of the oropharynx, larynx, oesophagus, liver, colon, rectum and breast.”
https://www.theguardian.com/society/2016/jul/22/alcohol-direct-cause-seven-forms-of-cancer-study?CMP=share_btn_fb

viernes, 22 de julio de 2016

Chinese scientists to pioneer first human CRISPR trial

Chinese scientists to pioneer first human CRISPR trial

Gene-editing technique to treat lung cancer is due to be tested in people in August.
Chinese scientists are on the verge of being first in the world to inject people with cells modified using the CRISPR–Cas9 gene-editing technique.
A team led by Lu You, an oncologist at Sichuan University’s West China Hospital in Chengdu, plans to start testing such cells in people with lung cancer next month. The clinical trial received ethical approval from the hospital's review board on 6 July.
“It’s an exciting step forward,” says Carl June, a clinical researcher in immunotherapy at the University of Pennsylvania in Philadelphia.
There have been a number of human clinical trials using an alternative gene-editing technique, including one led by June, that have helped patients combat HIV. June is also a scientific adviser on a planned US trial that would also use CRISPR–Cas9-modified cells for the treatment of cancer.
Last month, an advisory panel of the US National Institutes of Health (NIH) approved that project. But the trial also requires a green light from the US Food and Drug Administration (FDA) and a university review board. The US researchers have said they could start their clinical trial by the end of this year.

Ineffective chemo

The Chinese trial will enrol patients who have metastatic non-small cell lung cancer and for whom chemotherapy, radiation therapy and other treatments have failed. “Treatment options are very limited,” says Lu. “This technique is of great promise in bringing benefits to patients, especially the cancer patients whom we treat every day.”
Lu’s team will extract immune cells called T cells from the blood of the enrolled patients, and then use CRISPR–Cas9 technology — which pairs a molecular guide able to identify specific genetic sequences on a chromosome with an enzyme that can snip the chromosome at that spot — to knock out a gene in the cells. The gene encodes a protein called PD-1 that normally acts as a check on the cell’s capacity to launch an immune response, to prevent it from attacking healthy cells.
The gene-edited cells will then be multiplied in the lab and re-introduced into the patient’s bloodstream. The engineered cells will circulate and, the team hopes, home in on the cancer, says Lu. The planned US trial similarly intends to knock out the gene for PD-1, and it will also knock out a second gene and insert a third before the cells are re-introduced into the patient.
Last year, the FDA approved for use against lung cancer two antibody-based therapies that block PD-1. But it is difficult to predict for any given patient to what extent these antibodies will block PD-1 and activate the immune response.
By contrast, knocking out the gene blocks PD-1 with greater certainty, while multiplying the cells increases the chance of a response. “It will be much more powerful than the antibodies," says Timothy Chan, who does clinical research in immunotherapy at Memorial Sloan Kettering Cancer Center in New York City.

Validated cells

It is well known that CRISPR can result in gene edits at the wrong place in the genome, with potentially harmful effects. Chengdu MedGenCell, a biotechnology company and a collaborator on the trial, will validate the cells to ensure that the correct genes are knocked out before the cells are re-introduced into the patients, says oncologist Lei Deng of West China Hospital, who is a member of Lu’s team.
Because the technique targets T cells, which are involved in various kinds of immune responses, in a non-specific way, Chan worries that the approach might induce an excessive autoimmune response in which the cells would start attacking the gut, or adrenaline glands or other normal tissue. “All the T cells — everything will be active. That will be a concern,” says Chan.  
He suggests, instead, that the team take T cells from the site of the tumour, because they would already be specialized for attacking cancer. But Deng says that the lung-cancer tumours targeted by their trial are not easily accessible. He also says that the team is reassured by the FDA-approved antibody therapies, which did not show a high rate of autoimmune response.
The phase I trial is designed foremost to test whether the approach is safe. It will examine the effects of three different dosage regimens on ten people, and, Deng says, the team plans to proceed slowly, increasing the dosage gradually and starting with just one patient, who will be monitored closely for side effects. But the researchers will also closely watch markers in the blood that would indicate that the treatment is working.

Fast reputation

Lu says that the review process, which took half a year, required that the team invest a lot of time and human resources, including close communication with the hospital’s internal review board (IRB). “There was a lot of back and forth,” he says. The NIH’s approval of the other CRISPR trial “strengthened ours and our IRB’s confidence in this study”, he adds.
China has had a reputation for moving fast — sometimes too fast — with CRISPR, says Tetsuya Ishii, a bioethicist at Hokkaido University in Sapporo, Japan.
According to Lu, his team was able to move fast because they are experienced with clinical trials of cancer treatments.
June is not surprised that a Chinese group would jump out in front on a trial such as this: “China places a high priority on biomedical research,” he says.
Ishii notes that if the clinical trial begins as planned, it would be the latest in a series of firsts for China in the field of CRISPR gene editing, including the first CRISPR-edited human embryos, and the first CRISPR-edited monkeys. “When it comes to gene editing, China goes first,” says Ishii.
“I hope we are the first," says Lu. "And more importantly, I hope we can get positive data from the trial.”
Nature
doi:10.1038/nature.2016.20302

 

jueves, 21 de julio de 2016

Así es el nuevo y utópico 'plan maestro' de Elon Musk y Tesla para revolucionar el mundo

El presidente y fundador de Tesla, Elon Musk.

Hace exactamente una década el visionario y padre de Tesla MotorsElon Musk, presentó el que ya se llama su 'plan maestro I'. Un plan que presentaba un nuevo horizonte para el futuro de las energías renovables y para la industria automovilística. Incluía lo que 10 años después es una realidad, con matices, pero una realidad. Crear un coche de gama baja necesariamente caro; utilizar ese dinero para fabricar un vehículo medio, pero también más barato; usar ese dinero para crear un coche asequible de alta gama y, sobre todo, proporcionar energía solar para cualquier ciudadano. "Este ha sido literalmente nuestro objetivo desde hace 10 años".
Pues bien, con casi todos los puntos conseguidos o a medio conseguir, Musk ha querido dar un paso más y ha presentado su 'plan maestro II'. El plan maestro que, según él mismo explica en un blog en la web de Tesla, logrará "una economía sostenible de la energía", de manera que cuando los combustibles fósiles se acaben "la civilización no se venga abajo".
Pero, ¿en qué consiste el nuevo 'plan maestro' del inventor y cofundador de PayPal, Tesla, SolarCity, SpaceX o Hyperloop?

1. Producción y almacenamiento energía, unidos

Musk no se baja del carro de buscar una alternativa sostenible al consumo con fecha de caducidad que suponen los combustibles fósiles. Por ello, en su nuevo y revolucionario plan convertirá a Tesla en una empresa de energía integral. ¿Y qué quiere decir esto? Pues que en los próximos 10 años Tesla tiene que convertirse en una compañía capaz de generar y almacenar energía, todo en uno.
Para ello contará con SolarCity, la empresa con la que anda en negociaciones para su compra. "No podemos hacer esto bien si Tesla y SolarCity son diferentes compañías, por lo que tenemos que combinar y romper las barreras inherentes a ser empresas independientes", afirma Musk.
Su objetivo es que cualquier consumidor tenga todas las posibilidades, herramientas y productos para un 'tono en uno'. Es decir, que el consumidor tenga al alcance la energía (paneles solares), la batería para almacenarla (Powerwalls), desarrolladas por Gigafactory, y la capacidad para gestionarlas.
El camino lo tiene medio andado. Los paneles, que abastecerían de energía a los consumidores, los tendrá al cien por cien cuando la compra de SolarCity se consume. Las baterías para almacenarlas siguen en desarrollo, pero hace un par de años dejaron de ser un sueño para convertirse en una realidad: las llamadas Powerwalls. Y la gestión llegará rodando cuando ambos segmentos estén integrados.

2. Expandirse en todas las formas de transporte terrestre

Hoy por hoy, Tesla se centra en dos segmentos "relativamente pequeños", los sedanes premium y los vehículos utilitarios deportivos. Además de su recién presentado Tesla Model 3 y que verá la luz el año que viene (la versión 1.0 lo hará en 2018), Musk quiere fabricar para el uso particular un futuro SUV compacto(crossover tipo Citroën C4 Cactus o Fiat 500X) y una nueva camioneta. Por supuesto, ambos eléctricos. Hablamos de Tesla y de Musk.
"Lo que realmente importa para acelerar un futuro sostenible es ser capaz de aumentar el volumen de producción lo más rápido posible. Esa es la razón por la que la ingeniería de Tesla ha pasado de centrarse en gran medida en el diseño de la máquina a qué hace la máquina. Es decir convertir la fábrica en sí en un producto", ha explicado.
Mientras, en el uso industrial el plan de Musk pasa por fabricar vehículos eléctricos de gran potencia: camiones de carga pesada y transporte urbano de pasajeros de gran capacidad. Ambos se encuentran en las primeras etapas de desarrollo y deberían estar listos para su presentación en 2017. "Creemos que con ellos Tesla proporcionará una reducción sustancial en los costes de los transportes de carga, al tiempo que aumentará la seguridad y hará más entretenida la conducción".
Con la implantación de la autonomía, Musk cree que tendría sentido reducir el tamaño de los autobuses, por ejemplo, y trasladar el papel del conductor al de gestor de flota. Según éste, la congestión del tráfico mejoraría debido a la mayor densidad en el área de pasajeros eliminando el pasillo central y poniendo asientos en lo que actualmente son las entradas. Además, el sistema incluirá la detección de la aceleración y frenado de otros vehículos, eliminando así la impedancia de la inercia para suavizar el flujo del tráfico de los autobuses tradicionales.

3. Autonomía

Pese a los incidentes de las últimas semanas con los vehículos Tesla y sus pilotos automáticos en los que un hombre falleció mientras viajaba en un Model S con 'autopiloto', Musk apuesta cien por cien por la conducción autónoma. La idea es que a medida que esta tecnología madure, todos los vehículos Tesla tengan el hardware necesario para ser totalmente autónomos con capacidad para que el conductor pueda reaccionar ante cualquier situación de peligro.
"Es importante destacar que la distinción y validación del software llevará mucho más tiempo que la puesta en marcha de las cámaras, el radar, el sónar y el hardware de la computadora", advierte Musk.
Pero incluso una vez que el software esté altamente definido y desarrollado y sea incluso mucho mejor que el propio conductor humano pasará bastante tiempo hasta que los reguladores (depende de cada país) den el O.K. a la verdadera conducción autónoma (ahora mismo es simplemente 'autopiloto'). La previsión de Musk es que para que todas las autoridades reguladoras del mundo den el visto bueno se requerirá unos 10 millones de kilómetros de aprendizaje.
"Una vez que se compruebe y pruebe que el piloto automático es 10 veces más seguro que el promedio de los vehículos de EEUU retiraremos la etiqueta Beta" que marca ahora a los coches Tesla con 'autopilot'.

4. Vehículos compartidos para ganar dinero

Cuando la conducción autónoma sea aprobada por las entidades reguladoras significará que se podrá llamar a cualquier coche Tesla desde cualquier lugar. Cuando recoja a su propietario, éste podrá dormir, leer o hacer lo que le parezcamientras es el coche el que le lleva a su destino.
Esto para Musk abre una nueva vía de negocio: los coches compartidos. El 'plan maestro' pretende que simplemente con apretar un botón del móvil el automóvil Tesla se ponga en funcionamiento y mientras su dueño está en el trabajo, el coche pueda estar trayendo, llevando y desplazando a otras personas. Según Musk, generando ingresos para su propietario.
"Esto reduce drásticamente el coste real de la propiedad hasta el punto que casi cualquier persona puede poseer un Tesla", afirma.
Y es que para Musk el uso real que un conductor hace de su coche es de un 5%-10% al día. Con los coches autónomos la utilidad económica "sería varias veces mayor".