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miércoles, 22 de junio de 2011

"El ser humano es estúpido, hay que ser consciente de eso"

Gao Xingjian, pintor, dramaturgo, cineasta y novelista, premio Nobel de Literatura del 2000

 Tengo 71 años. Nací en Ganzhou, China, y vivo en París. Estoy casado con una china nacionalizada francesa. Las ideologías envenenan a la gente. No tengo creencias, pero sí un sentimiento espiritual: no es un dios, es un respeto a lo desconocido que el arte intenta alcanzar.

¿Qué sabe?
Que el ser humano es muy frágil, el temor a la muerte lo domina, y esa es la razón de las religiones.

¿Ningún valor?
Puede tener compasión, pero no conviene sondear las almas, ni buscar sentidos, todo no es más que caos.

¿Qué aprendió de su infancia?
Nací durante la Segunda Guerra Mundial y tras ella viví la guerra civil, pero tuve la suerte de pertenecer a una familia que supo y pudo protegerme. Mis padres amaban el arte y la literatura, vivíamos rodeados de cultura. Aprendí que se podía ser feliz.

¿Cuándo acabó la felicidad?
Cuando la política invadió nuestra vida. A mis padres se los llevaron a un campo de reeducación y murieron pronto. Me hubiera gustado decirle a mi madre que todo lo que soy ahora, todo lo que tengo, se lo debo a ella.

Usted también fue reeducado.
Estuve más de cinco años en uno de esos campos, allí comprendí a la sociedad, el mal que causan las ideologías, la política, la revolución. Un mal mucho más cruel que las tragedias naturales.

Se ha dado el caso de que ciudadanos comunes se convirtieron en torturadores.
Los sufrí a diario. La política envenena a la gente, puede llevar a toda una nación a la locura. Los europeos se han pasado el siglo XX matándose en nombre de la justicia.

¿Cómo nos organizamos sin política?
Es prácticamente imposible, todo el mundo persigue el poder y para conseguirlo se organizan en partidos políticos que, a través de la ideología, movilizan a las masas. Y esa masa es como las hormigas.

¿No cree usted en el ser humano?
En la naturaleza humana habita el mal, el infierno no es sólo los otros, también está en uno mismo, y uno debe de ser consciente. La literatura juega este papel, despertar la conciencia. Hay que salir de los ismos.

¿Hacia dónde?
Es esencial conocer la condición humana, saber que un verdugo no es el diablo, es un ser humano.

¿Ha comprendido a Mao?
No era ningún loco, era un hombre muy inteligente que conocía bien las debilidades humanas, sabía del mal que albergamos; por eso fue capaz de manipular a todo un pueblo para obtener el poder absoluto.

¿Cómo podemos cambiar?
No podemos cambiar este mundo, sólo despertar a nivel individual la compasión y la conciencia, y ese es el papel de los artistas.

El arte es elitista.
El artista es un individuo como los otros, pero es más lúcido, tiene criterio propio que lo distancia de la masa.

A los 47 años huyó de China, ¿qué dejó?
La maldad, la locura, el sinsentido, todo eso que he escrito en mis libros y que dejé atrás definitivamente.

Ha tenido usted más de una vida.
Estoy viviendo mi tercera vida: la primera en China, la segunda en el exilio y la tercera después del premio Nobel, que pone fin al exilio, que me hace conocido en el mundo.

¿Qué le duele hoy de esa primera vida?
Nada, llevo escritos cinco libros en francés y no tienen nada que ver con mi vida en China.

¿Qué palabras tienen más sentido para usted?
La verdad es inmensa, pero la ley universal no se puede conocer. Esta sociedad humana no puede prever la guerra ni detenerla. La guerra es muy estúpida, pero hacemos la guerra. El mundo es estúpido, el hombre es estúpido, y hay que ser consciente de eso.

¿Sin remedio?
Sólo nos queda controlarnos a nosotros mismos siendo lúcidos.

¿Usted es feliz?
Sí.

¿Cómo puede ser feliz pensando que estamos abocados al desastre?
Si uno no es consciente, es siempre desgraciado, si eres consciente tienes la posibilidad de cambiar y de ser feliz.

¿Cree en el amor?
El amor no es una creencia, es un diálogo.

Dicen que la próxima gran revolución será la de los chinos.
No lo creo. La revolución triunfó en Egipto porque tenían un gobierno lúcido que fue capaz de retirarse.

¿No cree en la posibilidad de que la gente se rebele contra la injusticia?
La revolución rusa o la francesa ¿fueron positivas? Miradas con distancia, ¿cree que ese terror fue necesario? Hay que desembarazarse de las ilusiones.

¿Qué esperanza le ofrecería a un joven de 20 años?
Le diría que abriera mucho los ojos para mirar el mundo, que no se crea lo que le dicen, que reflexione por sí mismo. Yo no creo en la juventud, todos hemos pasado por ella.

¿Es usted un hombre desesperanzado?
Prefiero la lucidez a la ceguera. Todo lo que he hecho desde que me fui de China no lo habría podido hacer si me hubiera quedado a luchar por la libertad.

Entonces la democracia es un valor.
Es un progreso. Aun así, los occidentales tienen una tradición de democracia muy antigua que no tiene China ni los países árabes.

Pero es una conquista.
No, es una tradición.

¿Qué merece la pena en la vida?
La vida misma. Sólo tenemos una, eso la hace preciosa.
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Sin esperanza
En su casa se leía y se discutía de arte, motivos suficientes para que la revolución maoísta los enviara a todos a campos de reeducación. Sus padres no lo superaron. Gao Xingjian, tras años de reeducación, pudo huir de China –la gran mayoría de sus amigos decidieron suicidarse–. Exiliado en París, fue un oriental más hasta que el premio Nobel lo sacó del anonimato. Las ideologías representan para él la alienación humana y ve en el arte la única salvación. Es amable pero difícil de entrevistar, yo buscaba un poco de esperanza, pero se nos hizo de noche y no me la dio. Ofreció una conferencia en el Círculo Ecuestre sobre sus diferentes expresiones artísticas y expone en la galería Senda de Barcelona.
http://www.lavanguardia.com/lacontra/20110505/54150488250/el-ser-humano-es-estupido-hay-que-ser-consciente-de-eso.html
05/05/2011

"Las redes acabarán por crear una conciencia universal"

Quién es mejor, Mozart o Shakespeare?
Si me permite, baronesa, es una pregunta estúpida.
¡Correcto! ¿Y por qué?

¿...?
Porque el talento no se puede medir cuantitativamente. Por eso es una idiotez jerarquizar a Darwin, Einstein, Freud por su cantidad de talento.

Como si fueran pichichis de la Liga...
Porque lo que les hace genios no es su cantidad de genio, sino que el suyo era único e irrepetible. ¿Por qué nos empeñamos entonces en medir el talento de nuestros estudiantes siempre con el mismo patrón?

¿...?
Midamos el esfuerzo y premiémoslo, pero no el talento. Y al final, la gran enseñanza de la escuela debería ser que el esfuerzo se premia a sí mismo: no requiere gratificaciones.

Algo que aprendes, pero no te enseñan.
Incentivemos, pues, la diversidad de talentos, el genio individual de cada uno.

¿El mediocre no lastra al brillante?
No hay estudiantes mediocres, sino personas que aún no han encontrado su talento: ayudémoslos a encontrarse ¡Demonios! Yo no sé cocinar y lo he intentado mil veces. ¿Eso me hace mediocre para todo?

Me parece usted muy inteligente.
Intento ser yo misma. Eso es crecer. Doy clase a chicos que han llegado como números uno a Medicina. ¿Sabe cuál es su trauma?

Nunca tuve tanto talento.
Que en Oxford descubren que allí ya no son el más listo de la clase, y se frustran.

¿La mediocridad es la uniformidad?
¿Qué define nuestro cerebro? que está en constante cambio. En realidad, lo que consideramos nuestra identidad es un espejismo. Nunca somos iguales a nosotros mismos, porque nuestro cerebro –núcleo de nuestro yo– siempre está mutando.

¿Por qué?
Sabe adaptarse y se adapta. Por eso somos una especie triunfadora que vive mejor que ninguna tanto en el Polo como en el Sáhara.

¿Es bueno ser conscientes de eso?
Es el principio de la responsabilidad. Si al niño que fracasa en el cole se le demuestra que no nació más tonto, sino que saca peores notas sólo porque estudia menos, mejora su rendimiento. Ser consciente de que tu cerebro es el fruto de tus actos te hace poderoso y vulnerable al tiempo: responsable.

¿Y los genes no nos determinan?
Sólo si algo no funciona en ellos. Es la experiencia la que moldea el cerebro que moldea la experiencia que moldea el cerebro...

¿A todas las edades?
Nacemos con todas las puertas abiertas y las vamos cerrando a medida que escogemos caminos. Hasta los 10 años eres ciudadano del mundo: puedes nacer ruso y después transformarte en catalán o chino. Vas especializando tu cerebro en una cultura y por eso entonces aprendes otro idioma sin acento. Tras los 10 años, puedes reconstruir tu identidad, pero te quedará el acento.

¿Casi todo es cuestión de voluntad?
Al ejercerla nos convertimos en lo que cada uno es. Sólo los humanos tenemos esa capacidad de ser diversos: de adaptarnos. La inteligencia es capacidad de adaptación y ser inteligente consiste en no cerrarte a otras experiencias, otras culturas, otros mundos. Esa variedad de experiencias te hace único... ¡El genio único del que hablábamos!

Los monos aprenden repitiendo.
Y las dictaduras repiten esquemas machaconamente para evitar dejar espacio a otras experiencias: cierran fronteras físicas y mentales y repiten, repiten, repiten.

¿Su contribución a la neurociencia?
He demostrado que la conciencia no es algo que exista o no exista igual que se apaga o enciende la luz. La conciencia tiene graduación y se puede medir. Tiene niveles.

¿Cómo?
Tenemos una escala. Y al usarla sabemos que una bacteria tiene menos conciencia que un gato, que tiene menos conciencia que un primate, que tiene menos que un bebé, que tiene menos que un adulto...

¿Un adulto de qué edad?
Depende del instante. Un adulto tiene más conciencia según cuándo...

¿De qué depende?
¡Esa pregunta me quita el sueño! ¿Por qué varían los estados de conciencia? ¿Cómo se modifican? Pero el gran misterio es: ¿cómo el pedazo de carne que es el cerebro consigue generar conciencia? Ni siquiera somos capaces de imaginar qué esperamos obtener al responder a esa pregunta: ¿una fórmula? ¿una imagen? No sabemos. Ni idea.

¿Y si el cerebro no fuera capaz de pensarse a sí mismo?
Un científico puede admitir eso como punto de partida, no como conclusión.

¿Qué espera ahora de la neurociencia?
Necesitamos solución para el alzheimer y las neurodegeneraciones... ¡Y ya! O la encontramos o el envejecimiento de Occidente arruinará nuestro Estado de bienestar.

¿Qué más?
El cambio mental. Gracias a las redes sociales e internet avanzamos hacia la noosfera, una gran conciencia universal en la que todos participaremos o comulgaremos, como anticipó Teilhard de Chardin...

Un visionario.
Pero veo infiernos por el camino. Me preocupa cómo la experiencia de estar siempre ante diferentes pantalla está modificando nuestro cerebro ergo nuestra conducta ergo nuestro cerebro...


Cien cerebros
Directa, rápida, desenfadada, la baronesa Greenfield, más que responder, razona en voz alta. “Mida cien cerebros: el volumen medio masculino es mayor, pero el corpus callosum entre los dos hemisferios es más grande en las mujeres. Los hombres explican hechos y las mujeres refuerzan lazos y musculan emociones. Usted tiene más testosterona y profundidad en la visión; yo mejor percepción cromática (usted caza y yo recolecto); los videojuegos los compran niños: riesgo, competición, un objetivo: son como la caza; en cambio, la niña usa tres veces más vocabulario: construye afectos. Pero no hay nada –mira desafiante– que una persona no pueda cambiar usando su propia mente”.
http://www.lavanguardia.com/lacontra/20110622/54174569159/las-redes-acabaran-por-crear-una-conciencia-universal.html

miércoles, 15 de junio de 2011

¿Qué es complejidad? - Dr. Rafael Ángel Barrio

La mirada holística implica abordar el conocimiento como un proceso que es a la vez biológico, cultural, social e histórico.

El Dr. Rafael Ángel Barrio obtuvo su licenciatura y dos maestrías en Física Teórica y Ciencia de Materiales por la UNAM. Doctor en Física Teórica por la Universidad de Oxford, Reino Unido. Ha trabajado en la UNAM por 36 años, primero en el Instituto de Investigaciones en Materiales y actualmente en el Instituto de Física. Es Profesor Honorario (Adjunt Professor) del Centre of Excellence in Computational Complex Systems Research de la Universidad Aalto en Helsinki, Finlandia.Sus campos de especialidad son Metalurgia, Estado Sólido y Sistemas Complejos. Es autor de diversas publicaciones y artículos en revistas especializadas. Fue galardonado en 1994 con el premio a la Investigación Científica otorgado por la Sociedad Mexicana de Física. Actualmente coordina el proyecto Patterning, Segregation and Differentiation in Complex Networks, en el que participan la UNAM, la Universidad de Barcelona, la Universidad de Oxford y la Universidad de Helsinki.

http://youtu.be/Zuedq6nZ_r4

lunes, 13 de junio de 2011

"Si te frena el fracaso, nunca alcanzas el éxito" Gabor Somorjai


Gabor Somorjai acaba de cumplir 76 años. No sólo los lleva bien y los luce aún mejor, sino que además habla con la pasión de un principiante. Más que puntual, en una mañana primaveral, este químico y profesor ya está esperando a los periodistas a la puerta del edificio de su laboratorio en la Universidad de Berkeley, reputada institución académica en la que ha transcurrido prácticamente toda su vida profesional desde que llegó a Estados Unidos en 1957.

Había salido de su país, Hungría, huyendo de la dominación de la extinta Unión Soviética. De niño conoció el nazismo. A mediados de este mes de junio viajará a España para recoger el premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento, dotado con 3,2 millones de euros, por la trayectoria de toda una vida.

De camino hacia su despacho, el profesor Somorjai hace de guía por unas instalaciones en las que destacan unos artilugios casi de película. Son prototipos de microscopios. “La construcción de este –señala uno– nos ha llevado tres años”. Su finalidad, aclara, es la de poder ver átomos.

Él habla de “bonitas estructuras químicas”, de que en el movimiento está el secreto de la vida. “Todas las reacciones han de encontrar el lugar oportuno, y estas técnicas permiten ver cómo sucede”.

La nota oficial de la fundación BBVA señala que Somorjai ha sido elegido ganador de esta tercera edición “por sus contribuciones pioneras a la comprensión de la química de superficies y la catálisis a escala molecular”. Este hombre es capaz de decir “adoro la catálisis” (acción activadora de las reacciones químicas, realizada por cuerpos que al terminar la reacción permanecen inalterados, según la definición del diccionario de María Moliner) y hacer que parezca la cosa más normal del mundo.

La contribución de sus estudios de superficies, y la química que en ellas se produce –“todo es química” es una de sus frases–, ha tenido un papel crucial en terrenos como la farmacología, la agricultura (fertilizantes), la mejora ecológica del fuel o la nanotecnología, esencial para la rapidez de internet, por citar un ejemplo: transistores cada vez más pequeños, pero más capaces. Este es uno de los avances en los que él ha contribuido.

La terminología tal vez resulte de difícil comprensión, pero el contenido afecta a la economía y a la vida cotidiana. En el 2002, los organizadores de los Juegos Olímpicos de invierno en Salt Lake City (Estados Unidos) requirieron de su sabiduría para hacer que el hielo deslizara más rápido –para carreras– o menos, en el caso de las danzas y las piruetas artísticas.
¿Qué química le depara su historia personal, sus recuerdos de infancia?
Los seres humanos siempre recordamos las cosas buenas o de lo contrario nos deprimimos. Creo que es un mecanismo que todos tenemos. Debe de ser química. El cerebro tiene diferentes reacciones que hacen que te centres en las cosas buenas.
¿Qué recuerda de los nazis?Tenía nueve años cuando en 1944 ocuparon Hungría. Mi abuelo era un hombre de negocios importante. Vinieron a por él, pero, por suerte, ya había muerto seis meses antes.
¿Qué les pasó a ustedes?
El resto es supervivencia. La supervivencia de los judíos húngaros se circunscribió a la capital, a Budapest, unos cincuenta mil. El cónsul sueco, Raoul Wallenberg, hizo todo tipo de trucos. A nosotros, a mi madre, mi hermana y a mí, nos consiguió pasaportes suecos. De esta manera consiguió evitar que hubiera muchos asesinatos.
¿Tiene algún recuerdo especial?
Lo más impresionante que guardo en mi memoria es la muerte de mi abuela. Como no podíamos enterrarla, la teníamos en casa. El olor era terrible. Nunca lo olvidaré.
Y llegaron los soviéticos…
Los pasaportes falsos nos salvaron en varias ocasiones. Los rusos entraron a principios de 1945. Vinieron, y la vida fue mala en otro sentido.
De los nazis a los comunistas…
Se llevaron a mucha gente, acosaban a las mujeres… Pero en dos o tres meses la vida empezó a normalizarse. Vivíamos con esto. Mi madre intentó iniciar de nuevo el negocio familiar (zapaterías), porque mi padre había sido deportado por los nazis. Fue liberado por las tropas de Estados Unidos del campo de concentración de Mauthausen, en Austria, y no pudo regresar a casa hasta finales de 1945. Empezamos a recuperarnos
Cosas de la rutina.
El partido comunista estaba en el gobierno, se presentaba a las elecciones y ganaba con el 90%. Tenía el control del ejército, de la policía, de la seguridad. Los negocios se fueron normalizando.
Pudo hacer su vida de estudiante…
Sí, pase todos los cursos escolares, pero mis posibilidades de ir a la universidad eran pocas, porque yo era de la clase enemiga, de la clase media. Por suerte, era un buen jugador de baloncesto.
El deporte ablanda a las fieras…
Gracias a mi entrenador puede estudiar Ingeniería Química. Una vez dentro de la universidad tenía que ser de los mejores en cualquier área para demostrar que no era un enemigo del régimen.
Ya estaba en la senda…
Admitían a 200 para estudiar en mi carrera, pero sólo 50 podían acabar. Para los planificadores del país no se necesitaban más. Yo iba bien, pero entonces llegó la revolución de 1956…
Otra vez la historia…
Estaba en el cuarto curso. Hubo grandes manifestaciones, y los soldados se pusieron del lado de los manifestantes, de los ciudadanos. Los rusos se retiraron, hubo diez días de libertad. Recuerdo que fue un momento de absoluta felicidad. Pero volvieron los rusos con todas sus fuerzas.
Se acabó el sueño…
Su estrategia consistió en no cerrar las fronteras de inmediato para dejar que la gente se marchara. Esto hizo que muchos opositores pudieran salir.
Ya, pero usted pasó toda una aventura.
Me llamaron porque estaban buscando a un compañero de clase. Sólo tenía 24 horas para salir. Así que yo también decidí irme, junto con mi hermana y mi novia. Los trabajadores hacían huelga, pero los de los ferrocarriles permitían que funcionaran los trenes hacia el oeste. A 20 kilómetros de la frontera, el maquinista paró y bajamos todos. Se trataba de evitar el puesto fronterizo que tenían los rusos.
¿Entonces les tocó ir a pie?
Fueron tres noches caminando. Por suerte, los granjeros nos ayudaron. Nos daban refugio durante el día y por la noche nos guiaban por el terreno.
Por fin consiguió llegar a Viena, a finales de noviembre de 1956, y allí se puso en contacto con grupos de refugiados.Además de salud, hay que tener suerte. Y yo la tuve. Una noche, un profesor de origen húngaro vino preguntando si había alguien interesado en viajar a Estados Unidos. Era el destino que yo quería, a lo que aspiraba. Me dio la dirección de su hermano, que era profesor en Berkeley. Nos fuimos a Munich, a la base americana. Volamos hasta Nueva Jersey, donde hicimos el proceso de refugiados.
El principio de su nueva vida.
Escribí a aquel profesor y a los pocos días me contestó. A mi novia y a mí nos aceptaban a prueba en la escuela de graduados. Ella tenía 18 años, y yo, 21. Llegamos a Berkeley a finales de enero de 1957. Habíamos salido de nuestra casa el 24 de noviembre del año anterior.
¿Qué le resultó más difícil, una vez en Berkeley?
El semestre empezaba en febrero. Mi inglés era pobre, muy pobre, pero no tenía elección, sobrevivir o no. Elegí hacer química porque me interesaba más que la ingeniería.
En septiembre de 1957 se casó con su novia, Judy, con la que ha tenido dos hijos, John y Nicole, que les han dado cuatro nietos (tres chicas y un chico). En 1960 consiguió el doctorado y arrancó otra etapa.
Conseguí un trabajo en IBM y nos mudados al estado de Nueva York. Aprendí muchísimo. Estuve trabajando en las primeras generaciones de la informática. Ahí descubrí que la superficie es lo más importante. Tuve la sensación de conocer algo sobre lo que no sabía nada.

Pero regresó a Berkeley…
Un día, un mánager me dijo que en IBM lo estaba haciendo muy bien y que tenía la intención de promocionarme, de promoverme a responsable de un área que a mí no me interesaba. Yo entonces había descubierto las superficies.
¿Y?
Decidí regresar a Berkeley. Sabía qué es lo que quería. Me encantaba que mi ciencia tuviera utilidad para la gente. Así fue como empecé a investigar las superficies.
En un artículo, Robert Sanders escribió sobre usted: “Para el científico Gabor Somorjai, el mundo entero es superficial, literalmente”.
Es cierto, excepto el gas todo es superficie. Si se mira la evolución, todos los órganos del cuerpo humano están trabajando más y más en la superficie. La química en la superficie es rápida
¿Qué es lo que más le impresionó en el cambio de vida, de Hungría a Estados Unidos?
Fue un choque. Lo que más me sorprendió fue la posibilidad de tener agua caliente, en todo momento. Allá mi madre tenía que calentarla. El agua caliente fue un premio, era fantástico. Lo otro… (Hay un silencio prolongado). Lo otro, y yo era un hombre joven, es que las mujeres se depilaban las axilas. En Europa, no. Para mí supuso un gran contraste cultural, era algo muy diferente. Esto nunca se lo había dicho a nadie.
Además de la ciencia y de hablar de ciencia, ¿qué le interesa?
Me encanta la historia, me gusta leer y escribir en perspectiva, disfruto con planteamientos históricos. Es muy importante mirar hacia delante, pero muchas veces la historia te da una visión sobre lo que vendrá. Otra cosa es mirar hacia atrás y deprimirse, y por eso nunca me siento a ver películas de la Segunda Guerra Mundial. Me afecta.
Pero eso también es historia, como lo fueron el nazismo o el comunismo en Hungría.
Me costó 31 años regresar, no lo hice hasta 1987. Allí me han dado muchos honores, me han reconocido. Los primeros días que estaba, al regresar, me sentía muy feliz. Todos hablábamos el mismo día. Pero al cabo de tres o cuatro días tuve una pesadilla. Quería irme, aunque había algo que en el último momento me lo impedía… Es muy importante tener una vida propia, yo uso todas mis energías y mi talento tratando de poner un sello en mi vida y en las de otras personas. Esta pesadilla me recuerda…
¿En ese mal sueño es usted cuando era joven o ya mayor?
Es difícil de saber, probablemente los dos. Tú estás construyendo una vida y todos esos recuerdos no te han de suponer una rémora. Has de mirar hacia delante. En cada ocasión que fallas en algo, has de volver a intentarlo. La gente que consigue el éxito ha fracasado antes en muchas ocasiones. Si te frena el fracaso, nunca alcanzas el éxito.
Usted aparcó el baloncesto…
Jugué siendo estudiante, pero lo dejé. Me metí en otros deportes, me gusta esquiar o nadar. El ejercicio es muy importante para mí, es vital para la salud. Ahora que me hecho mayor, camino mucho.
¿Sigue la NBA?
He seguido a los Warriors, que juegan aquí cerca. Son mediocres. Lo que me encanta es el fútbol americano. Cuando mi hijo era un adolescente quise que hiciéramos cosas juntos. Íbamos a ver partidos; él perdió el interés, pero yo me hice adicto.
Usted viene de Europa, del fútbol…
Mi padre acostumbraba a ir cada domingo a ver fútbol (habla de Puskas). En Estados Unidos, el fútbol, lo que aquí se llama soccer, dejó de interesarme, y me quedé con el fútbol americano. Es como una guerra, ataque y defensa. Todos los jugadores son especialistas, y hay un general, el quarterback. Es un muy interesante ejercicio de conjunto, cada uno sabe lo que ha de hacer.
¿El fútbol americano es la ciencia y el soccer la imaginación?
Tal vez. Mi nieto Benjamin, de 12 años, está seguro de que será jugador profesional de béisbol. En cambio, encuentro que el béisbol es muy aburrido y no lo considero nada científico.
La entrevista cambia de decorado. El profesor Somorjai desanda el camino. Hay un futbolín, ahora en paro, donde resulta fácil imaginar las partidas entre los estudiantes, descargando átomos de tensión acumulados en sus prácticas científicas.

En la parte trasera del edificio destaca la pradera y los árboles. Y, por encima de todo, la visión de la bahía de San Francisco, con el Golden Gate de fondo. Es una fantástica postal.
Hace mejor temperatura en primavera que en verano.
El clima es una de las cosas que más me gustan de este lugar. No es ni muy cálido ni muy frío. No tenemos cuatro estaciones, sino sólo una. Pero es cierto, en verano incluso es más fresco que en primavera.
¿Le gusta viajar a Europa de vacaciones?
No tengo vacaciones en Europa. Siempre que voy es por trabajo. De vacaciones me voy a Maui, en Hawái. Allá escribo mis libros.
Pero le he preguntado por las vacaciones, no por trabajo…La ciencia es mi hobby, créame. Pienso que morir en el laboratorio no estaría mal. No tengo otros hobbies que la ciencia y la historia. Maui es el lugar donde me relajo y maduro proyectos que requieren un tiempo. Para mí, Europa siempre son ­negocios.
En cambio, los científicos han de dejar España y venir a Estados Unidos en busca de oportunidades…
Eso es bueno para España. Lo que un país necesita es que su gente tenga exposición internacional. Eso hace que su conocimiento sea universal y el día que vuelvan será mucho mejor para el país.
Lo que ocurre es que allá se quejan de que no hay dinero para pagarles.
Ya sé que la situación económica no es buena, pero una de las vías para salir es el conocimiento. Mi consejo es que si alguien tiene la oportunidad de una ocupación internacional, ha de aprovecharla.
También están los que dicen que Estados Unidos ha caído en decadencia.
Si se mira la historia, se ve que esto es algo cíclico. Sucedió con los rusos y el Sputnik. Se aseguraba que Estados Unidos se quedaba atrás, y no pasó. Luego vinieron los japoneses y el desarrollo electrónico. Tampoco pasó. Ahora, de nuevo lo mismo con los chinos. Lo que ocurre es que estos países van muy por detrás. Cuando entran en crecimiento tienen un espejo en el que mirarse, un ejemplo que seguir para ser competitivos. Pero llegan al máximo, al tope, y entonces la pregunta es ¿qué hacer? No es fácil ser innovador y competitivo. Estados Unidos es el número uno porque es muy competitivo. Los mejores talentos de todo el mundo, los más brillantes, vienen a estudiar a este país.
Hablando de estudios, usted ha recibido galardones y reconocimientos, ha publicado centenares de trabajos, ha escrito tres manuales, ha formado a numerosos estudiantes, ha supervisado sus trabajos de doctorado. ¿Es usted un buen profesor?
Sólo me aseguro de darles una buena formación, de que tengan todo cuanto necesitan. Creo que soy bastante agradable, ¡ja, ja, ja! Pero le diré que no soy muy tolerante con la estupidez.
¿Eso que se escucha son pavos?
Sí, sí, lo son. Necesitamos animales para que se coman la hierba. Algunas temporadas alquilamos rebaños de ovejas o de cabras
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12/06/2011

"Si te frena el fracaso, nunca alcanzas el éxito"

Gabor Somorjai

Texto de Francesc Peirón
Fotos de Gabriela Hasbun
De niño húngaro durante la ocupación nazi y luego soviética a prestigioso químico y profesor en Estados Unidos, la vida de Gabor Somorjai refleja los sucesos históricos del siglo XX. Pero él los ha encarado con la pasión por saber, que le ha llevado a ser una eminencia en el estudio de los procesos que se producen en las superficies y en su aplicación práctica en la vida cotidiana. La fundación BBVA le premia por su trayectoria

martes, 7 de junio de 2011

Fedea promueve el primer foro internacional de ciencias sociales y economía en España

España tendrá su propio foro internacional de las ciencias sociales y economía: Salamanca Social Science Festival (S3F), que nace como un punto de encuentro y debate sobre los temas del momento para los investigadores en ciencias sociales y economistas. En su primera edición S3F contará con tres Premios Nobel de Economía, relevantes ejecutivos y académicos activos en todos los ámbitos de las ciencias sociales, nacionales e internacionales. El Social Science Festival se celebrará en Salamanca entre en 6 y el 9 de octubre y tiene como objetivo sacar la investigación científica de las aulas y los despachos a la calle, facilitando el encuentro entre estudiantes e investigadores.
A esta primera edición del Festival de Ciencias Sociales en Salamanca, han confirmado su asistencia los Premio Nobel Douglass North (1993), Finn Kydland (2004) y Erik Maskin (2007). También participarán Randall Wright (U.Wisconsin Madison), Ronald Jones (U. Rochester), Bjorn Lomborg (Copenhaguen Business School), Deirdre McCloskey (U. Illinois), Pasquale Pasquino (Ecole Polithechnique), Barry Weingast (Hoover Institution), Andrew Richards (F. Juan March), Simon Johnson (Sloan School, MIT), Andy Neumeyer (U. Torcuato di Tella), Ricardo Haussmann (JFK School of Government, Harvard U.), Lee Ohanian (UCLA), Antonio Damasio (USC), David Levine (Washington U. in St Louis), Aldo Rustichini (U. Minnesota) y varios otros procedentes desde el extranjero. Entre los académicos y pensadores españoles que han confirmado su participación están Eduard Punset (Comunicador científico y Director de Redes), Rafael Repullo (CEMFI), Juan Urrutia, Carlos Rodriguez-Braun (U. Complutense), Antonio Cabrales (U. Carlos III), Juanjo Dolado (U. Carlos III), Luis Garicano (LSE), Samuel Bentolila (CEMFI), Jesús Fernández-Villaverde (U. Pennsylvania), Xavier Freixas (UPF), Leandro Prados de la Escosura (U. Carlos III) .
S3F es un evento de difusión científica de ámbito internacional que quiere establecer un punto de encuentro y debate entre investigadores, estudiantes y sociedad. Un foro de discusión abierto sobre todas las ramas de las ciencias sociales, desde la sociología a la economía, pasando por la historia.
El objetivo principal es lograr que algunos de los más brillantes investigadores en ciencias sociales del mundo hagan accesible a no especialistas la comprensión de lo que las ciencias sociales estudian y de cómo interpretan y entienden (o no interpretan y no acaban de entender) los fenómenos colectivos que a todos nos preocupan, desde el paro a la evolución de los sistemas democráticos, desde las relaciones entre los sexos al funcionamiento de los bancos y del comercio internacional.
Con esta iniciativa se pretende hacer experimentar a los jóvenes de España y eventualmente de Europa que los “problemas sociales” se pueden abordar de una manera racional e informada, que no todo debe estar dominado por las ideologías y la política. S3F quiere hacer posible que miles de personas aprendan a reflexionar a un nivel alto, con la ayuda de la mejor investigación científica internacional a su alcance.
Se busca también que todos los asistentes puedan ampliar sus conocimientos básicos sobre cómo funcionan la economía global contemporánea y los sistemas socio-políticos que en ella actúan. Se quiere, adicionalmente, acercar a pie de calle la investigación en las áreas de ciencias sociales y transformar la ciudad durante unos días en un polo de atracción científico y cultural de primer orden.

Tema de debate

El tema de debate elegido para esta convocatoria 2011 es: “¿Sirven para algo las ciencias sociales? Lo poco que sabemos y lo mucho que desconocemos”.
Durante cuatro días cincuenta de los mejores científicos y profesionales en ciencias sociales, de diferentes disciplinas, enfoques intelectuales y países, discutirán con estudiantes, académicos y ciudadanos interesados sobre cuestiones diversas tales como: ¿Por qué los diamantes facilitan las relaciones afectivas siendo inútiles?; ¿Todos los caminos llevan a Atentas? Distintas rutas hacia la democracia. El papel que desempeñan los bancos centrales en paliar las crisis financieras; ¿Quién manda en el mundo financiero internacional?; Lo que de verdad sabemos sobre el calentamiento global. ¿Por qué nunca ocurren los milagros en Latinoamérica? ¿Es verdad que la historia la hacen los genes? Las ciencias sociales: pasado, presente y futuro…
Estos y otros muchos temas más se expondrán, ilustrarán, debatirán en Conferencias, mesas redondas, debates, entrevistas, cine, música, exposiciones, presentaciones de libros, ... actividades vinculadas con las aulas (Encuentros) y al aire libre (A pie de calle).
Fedea promueve y organiza esta iniciativa como parte de su mandato fundacional de llevar a cabo actividades de difusión en el campo de la economía. Fedea es responsable del diseño de las actividades y de garantizar la calidad científica de los participantes; en definitiva, del contenido académico del proyecto que tiene vocación de continuidad en años posteriores.
Coorganizan el evento: el Gobierno Regional de Castilla y León, que apoya económicamente el Festival y lidera la coordinación de las Administraciones e instituciones participantes, el Ayuntamiento de Salamanca, la Universidad de Salamanca y la Universidad Pontificia de Salamanca. Además de estos participantes institucionales, S3F cuenta con el apoyo y patrocinio de importantes empresas españolas y locales como Santander, Iberdrola y Caja Rural de Salamanca.

Descargas

Dossier informativo
Programa del festival
Nota de prensa
http://www.fedea.net/s3f/Dossier-informativo.pdf

NANOCIENCIA Y NANOTECNOLOGÍA- Entre la ciencia ficción del presente y la tecnología del futuro

- NANOCIENCIA Y NANOTECNOLOGÍA
Entre la ciencia ficción del presente y la tecnología del futuro

Hablar de nanociencia y nanotecnología es hablar de innovación. Los desarrollos y aplicaciones industriales que realiza la nanotecnología a partir de la investigación básica que realiza la nanociencia son absolutamente innovadores, desde nuevos materiales con aplicaciones en medicina (fabricación de ligamentos o tendones artificiales) o en construcción (edificios que se puedan autoabastecer energéticamente), hasta dispositivos electrónicos cada vez más diminutos y potentes.
Es ese carácter innovador lo que ha llevado a incorporar la nanociencia y la nanotecnología como una de las Acciones Estratégicas del Plan Nacional de I+D+I 2008-2011. Las acciones estratégicas son la apuesta del Gobierno en materia de I+D+I y responden a un concepto integral en el que se ponen en valor las investigaciones realizadas, así como su transformación en procesos, productos y servicios para la sociedad. Dicho de otra manera, el gobierno reconoce el papel de estas disciplinas para mejorar la competitividad de la industria española.
La presente unidad didáctica, elaborada con la inestimable colaboración de un grupo de científicos expertos, explica con rigor y al mismo tiempo de forma amena el tremendo potencial de la nanociencia y la nanotecnología, disciplinas que, como el título de la unidad indica, se encuentran entre la ciencia ficción del presente y la tecnología del futuro. Este texto, pensado como apoyo a los estudiantes de Secundaria,incluye un capítulo sobre las implicaciones sociales de estas disciplinas, sin rehuir aspectos polémicos como el impacto que pueden tener algunas aplicaciones de la nanotecnología o si realmente están justificadas las enormes expectativas que suscitan estas disciplinas.
Esperemos que esta unidad didáctica sirva para despertar el interés de la sociedad en general y en concreto de profesores y estudiantes sobre estas disciplinas, así como transmitir la importancia y necesidad de la implicación de los ciudadanos en los debates científicos y tecnológicos.
Juan Tomás Hernani -Director General

1. NANO-INTRO: El nano-mundo a vista de pájaro 17
El mundo invisible 19
EEE 1.1 El número de Avogadro 20
Nanotecnología... ¿Qué significa esta palabra? 20
EEE 1.2 La visión de Feynman sobre la ciencia 21
EEE 1.3 La Química 24
La tecnología actual o ¿hasta dónde es posible reducir el tamaño de un objeto? 24
EEE 1.4 Superficie y volumen 27
EEE 1.5 Un “no experimento” 27
EEE 1.6 La Física 28
CE La teoría cuántica 29
La tecnología actual frente a la del futuro: Top-down frente a Bottom-up 34
EEE 1.7 ¿Qué es un interruptor? 36
Los orígenes de la nanotecnología 36
CE El discurso de Feynman “There is plenty of room at the bottom” 37
CE ¿Cómo llegar a ser nanotecnólog@? 41
2. NANO-HERRAMIENTAS: El arte de ver, tocar, mover y escribir 47
Microscopios para ver 49
Microscopios de campo cercano: no sólo los ojos, sino también las manos 51
CE La “magia” de la física cuántica para construir microscopios 54
EEE 2.1 Microscopios: características generales 60
Manipulación de la materia mediante el uso de microscopios 60
Otras técnicas litográficas 64
EEE 2.2 Sistemas nanoelectromecánicos (NEMS) 65
CE ALBA, el sincrotrón español: una herramienta kilométrica para estudiar objetos nanométricos 66
3. NANO-MATERIALES: Nuevos materiales para un nuevo siglo 71
En un mundo de carbono 73
EEE 3.1 Conseguir diamante en un laboratorio 77
El balón de fútbol más pequeño del universo: los fullerenos 78
EEE 3.2 Diez fullerenos o la calculadora más pequeña del mundo 79
EEE 3.3 ¿Cómo sería el fullereno cerrado más pequeño? 80
Nanotubos de carbono: el hilo mágico 81
CE Construyendo “macro”-tubos de carbono 82
CE Los nanotubos como un nuevo acero 85
CE La tela de araña y la cabra Spiderman 89
EEE 3.4 Las zeolitas 90
ÍNDICE
4. NANO-QUÍMICA: La danza de las moléculas 93
Construcción de dispositivos moleculares mediante la aproximación bottom-up 95
EEE 4.1 El azul maya: un ejemplo de material híbrido 96
La química supramolecular y el diseño de moléculas a la carta 97
EEE 4.2 Respiramos gracias a moléculas 99
CE La nanotecnología mueve montañas: Máquinas moleculares 100
EEE 4.3 Motores biomoleculares 102
Las monocapas autoensambladas 103
EEE 4.4 Diseño de superficies con propiedades específicas: Una gotita de agua muy voluble 106
Nanopartículas 108
EEE 4.5 Nanopartículas de oro: ¿Un material nuevo?¿Una copa mágica? 109
EEE 4.6 Materiales fotocrómicos 111
EEE 4.7 Sintetizando nanopartículas 112
5. NANO-BIOTECNOLOGÍA: En busca de los secretos de la vida 115
Primera estación: el micromundo 118
EEE 5.1 Construye un microscopio 120
CE Los virus: nanomáquinas que evolucionan 122
¡Pero estamos hechos de nanocosas! 125
CE Origen de la vida, biología sintética y nanotecnología 126
EEE 5.2 La biología 129
CE Un zoom sobre un ser vivo: de lo macro a lo nano sin salir de la charca 130
EEE 5.3 Dibuja el nanomundo 132
Manipulando nano-bio-objetos 132
CE El ADN como nanobiopolímero 133
EEE 5.4 Jugando al “soga-tira” con un virus 138
Hacia la nanomedicina 140
Nanosubmarinos y nanorobots en nuestro cuerpo 141
EEE 5.5 El nanosubmarino amarillo 143
El fabuloso mundo de los nanobiosensores 145
6. NANO-ELECTRÓNICA: Del silicio a las moléculas 149
El siglo XX: la era de la Electrónica 151
EEE 6.1 Transistor, chip, circuito impreso, circuito integrado. ¡Qué lío! 153
¿Algún día dejarán de usarse los semiconductores para fabricar “chips”? 155
EEE 6.2 Densidades críticas de dopantes en el silicio 157
EEE 6.3 Almacenamiento masivo 157
Cuando la ley de Ohm da problemas: transporte balístico 158
Y además...¡más efectos cuánticos! 160
CE Mecánica Cuántica encima de una mesa 161
La nueva electrónica: moléculas, nanotubos, nanohilos, puntos cuánticos,... 163
EEE 6.4 Reduciendo la dimensión 164
CE Los ordenadores cuánticos y la nanotecnología 168
Más allá de la electrónica: nanofotónica, espintrónica, biocomputadores y “ciempiés” 170
Nanociencia y Nanotecnología. Entre la ciencia ficción del presente y la tecnología del futuro
7. NANO-SIMULACIÓN: El laboratorio en un ordenador 175
El método científico y las matemáticas 177
Calcular para predecir 178
EEE 7.1 ¿Cuánto tardará en caer un objeto desde el piso 20? 178
De las reglas de cálculo a los superordenadores 179
EEE 7.2 Un supercomputador frente a toda la humanidad 181
EEE 7.3 Velocidad de los procesadores de videoconsolas 181
Simulación: una forma de ahorrar recursos y tiempo 182
Cálculos en la nanoescala: de los cálculos ab-initio a los métodos semi-clásico 182
EEE 7.4 ¿Es difícil programar en un super-computador? 186
8. NANO-APLICACIONES: Del laboratorio al escaparate 189
Nanomateriales 191
Nanoelectrónica 193
Nanobiotecnología y nanomedicina 194
EEE 8.1 Liberadores de fármacos, espermatozoides y virus 196
Instrumentación, sensores, actuadores, ensambladores... 197
La llegada de la nanotecnología: un proceso de varias etapas 198
De compras por el nano-mercado 199
9. NANO Y SOCIEDAD: implicaciones sociales de la nanotecnología 203
Algo más que la nueva revolución industrial 205
“Nano”+”Bio”+”Info”+”Cogno”: La convergencia NBIC 206
EEE 9.1 Debate: La inmortalidad 209
Nanotecnología, sostenibilidad y responsabilidad 209
EEE 9.2 La nanotecnología como impulsora del desarrollo sostenible 210
CE Nano-eco-toxicología: “Hombre prevenido vale por dos” 211
El impacto mediático de la nanotecnología 213
EEE 9.3 Búsqueda de información en la red 214
CE “WEBOTECA” – Nanociencia y Nanotecnología en la Red 214
El impacto cultural de la Nanotecnología: arte, literatura, cine, moda, gastronomía... 218
EEE. 9.4. Debate: El hombre de los seis millones de dólares 220
EEE. 9.5 La nanotecnología es premiada con el Premio Príncipe de Asturias 2008 222
EEE. 9.6 “La era del camaleón” 223
ANEXOS 225
ANEXO 0: Contenidos curriculares 227
ANEXO I: Soluciones a ejercicios 233
ANEXO II: Lecturas complementarias 239
ANEXO III: Autores 245
ANEXO IV: Leyenda iconos 247

Nanociencia y Nanotecnología. Entre la ciencia ficción del presente y la tecnología del futuro
PRÓLOGO
Muchas veces, amigos e incluso compañeros investigadores de otras especialidades me preguntan “¿para cuando los nanorobots?” Imaginan el futuro lleno de aparatejos microscópicos que nos curan, nos cuidan, nos divierten...Esperan que esta nueva ciencia de lo pequeño revolucione nuestra sociedad y nos transporte al futuro de las películas de ciencia ficción. De alguna manera, el futuro que mucha gente espera es el que recreaba la película “Un viaje alucinante”, en el que un submarino con su tripulación es reducido al tamaño de un glóbulo rojo y viaja por la sangre para reparar un daño preciso en el cerebro. Parece claro que los científicos, en muchas ocasiones para sentirnos importantes y en otras para revalorizar nuestro trabajo, proclamamos que un pequeño hallazgo es la base de un futuro medicamento contra el cáncer, o de un nuevo y revolucionario dispositivo electrónico. Esta información es traducida por los periodistas y asimilada por el lector de la prensa como que hemos acabado con el cáncer, o que un nuevo superordenador estará disponible en las tiendas este año. Estas expectativas crean una desilusión en la sociedad, que ve como después de tantos anuncios triunfalistas, el cáncer sigue sin curarse y nuestros ordenadores “colgándose” cuando más los necesitamos.
Las expectativas que se han puesto en el nanofuturo son muy elevadas y muchas veces no guardan relación con la base científica que las sustenta. Tanto es así que hoy día la gente no sabe distinguir entre lo que será real y la ciencia ficción. Lo que llegará a nuestras casas formando parte de nuestra cotidianidad y lo que se quedará en el laboratorio como meros experimentos académicos. Lo primero será tecnología, lo segundo, la ciencia básica necesaria. Estos dos conceptos se mezclarán a lo largo de este libro como se mezclan en nuestras mentes.
En cualquier caso, la nanotecnología se nos muestra hoy como una potentísima herramienta capaz de volver a transformar la sociedad cómo ya lo hiciese la microelectrónica en la primera mitad del siglo XX. La potencialidad de estas nuevas tecnologías parece verdaderamente ilimitada. A medida que la tecnología que se derive de esta nueva ciencia vaya transformando la sociedad, aparecerán “efectos secundarios” o riesgos asociados a su uso extensivo. Sería pecar de un optimismo infantil no recapacitar sobre estos aspectos. Esta es una invitación para el lector: que intente imaginar y evaluar las consecuencias sociales, éticas e incluso morales de la tecnología del futuro que se presenta en este libro. Estos peligros son especialmente importantes en esta sociedad globalizada y muchas veces manipulada. El paso del laboratorio al mercado de consumo puede ser tan rápido como el dinero que una empresa pueda ganar con ese desarrollo. La ciencia y tecnología no escapan de la globalización y muchas conclusiones científicas se deforman o distorsionan al servicio de objetivos políticos, ideológicos y económicos. Por eso es tan importante tener ideas claras y formarnos nuestra propia opinión también en temas científicos.
Julio Verne, en el siglo XIX, imaginó que el hombre llegaría a la Luna, y éste finalmente llegó, al igual que en algunos años llegará a Marte. También se imaginó al hombre paseando por el centro de la Tierra, y hoy sabemos que esto nunca podrá ocurrir. Aunque es difícil discernir qué invención será realidad y que otra no, intentaremos plasmar en este libro la base de la tecnología que nos espera y que, sin duda, cambiará nuestras vidas. Intentaremos huir de las aseveraciones y buscaremos sugerir y presentar elementos de juicio de manera tal que podamos distinguir entre la ciencia del presente y la tecnología del futuro.
¿Para cuando nanorobots? Seguramente nunca, pero sí existirán otras soluciones mucho más baratas, sencillas, imaginativas e igualmente potentes. Éstas son las que desarrollaremos en este libro.
José Ángel Martín
http://www.fecyt.es/fecyt/docs/tmp/1797493800.pdf