Rocío
Vidal, también conocida como La gata de Schrodinger, una divulgadora
científica que ya suma casi 74.000 seguidores en YouTube /
Periodista, divulgadora y azote de las seudociencias. Es así como se conoce a Rocío Vidal ('La gata de Schrödinger') en Youtube. La joven saltó a la fama de un día para otro tras la publicación de 'Estas influencers os están estafando', un vídeo en el que denunciaba prácticas seudocientíficas promocionadas por Claudia Ayuso y María Cadepe,
dos reconocidas 'influencers' que habían comenzado a promocionar un
conjunto de productos y prácticas "místicas" sin aval científico ante
sus miles de seguidores. 'La gata' respondió a estas chamanas modernas poniendo
sobre la mesa todos los estudios científicos disponibles sobre el tema.
Una respuesta que, por ahora, ha llegado a sumar más de
817.000 visualizaciones en Youtube.
¿Cómo llegaste a conocer el tema?
YouTube
es un mundillo en el que todos nos conocemos. Así que todos sabíamos lo
que estaba pasando con estas chicas. Cuando me puse a investigar y a
tirar del hilo me quedé alucinando con las cosas que llegaban a decir.
Por eso que decidí hacer un vídeo denunciando estas prácticas.
¿Te esperabas la polémica surgida a raíz del vídeo?
Sabía
que me iba a meter en un berenjenal muy importante. Pero también sabía
que era algo importante, así que decidí seguir adelante. El vídeo está
centrado en ellas dos, pero creo que ejemplifica todo un debate social.
Así que no es algo que vaya directamente contra ellas...
No.
En cierta manera creo que estas chicas también son víctimas de esta
estafa. Les han descubierto un mundo nuevo, atractivo y con el que hacer
dinero… y al final creo que les ha salido el tiro por la culata.
Claro, y el impacto de tu denuncia ha sido brutal…
Si
ahora volviera a hacer el vídeo, creo que dejaría más claro que ellas
no son las directas responsables de la estafa. Más que nada porque las
repercusiones han sido muy fuertes, tanto para un lado como para el
otro.
¿Qué tipo de reacciones ha habido?
Hay
gente que me dio las gracias porque no tenían ni idea de que la gente a
la que seguían sus hijos estaban promocionando cosas tan turbias.
También hay quien me insultó y me amenazó de muerte. En las redes
siempre hay extremos. Hay quien te apoya mucho y quien te desea la
muerte. Acabas canalizando todo lo bueno y lo malo.
¿Con qué argumentos te han atacado?
Es
gracioso porque habían muchos que te decían "respeta a los demás,
gilipollas". No sentó muy bien que criticara a todos los que creían en
temas espirituales. Es decir, había gente que entendía que ellas podían
estar estafando, pero no que todo este mundo fuera un fraude.
¿Y cómo respondes a estas críticas?
Yo
no ridiculizo las creencias de nadie, lo que hago es hablar desde el
punto de vista científico. Si quieres creer, adelante. Pero entiende que
desde el punto de vista empírico estas cosas no se pueden defender de
ninguna manera.
Al final parece que volvemos a estar entre los gurús de toda la vida…
Sí
y no. Al gurú lo ves venir, al 'influencer' seudocientífico no. A estas
'influencers' la gente las empezó a seguir por sus consejos de moda y
de golpe se han encontrado con esta otra faceta. Cuando tú te labras una
reputación ante cientos de miles de personas tienes que ser muy
responsable con las ideas que transmites.
¿Entonces por qué la gente cree en esto?
Somos
la generación más atea de la historia. Nuestros padres y abuelos han
tenido una educación católica y se han criado según estos valores.
Parece que a nosotros toda esta idea de la religión se nos ha quedado
obsoleta, así que estamos intentando buscar en algo en lo que creer.
Aunque sea en un universo que te responde.
¿Es todo esto una alternativa a la ciencia?
Más
o menos. Al final se acaba implantando la idea de que todo este mundo
acaba canalizando todo aquello que “la ciencia no puede explicar”. Es
algo que está en la cultura popular. Libros como El Secreto o El alquimista acaban
inculcando estas ideas sobre el supuesto poder del universo de tu vida,
algo que se ha acabado implantando en la cultura pop.
¿Cuál sería la solución para evitar la difusión de estas ideas?
Está
claro que tiene que haber libertad de expresión. Pero igual que hay
gente que se siente 'libre' de expresar sus ideas, también tienen que
aceptar mi libertad para responder. Si hablas de estas cosas tienes que
asumir las consecuencias.
¿Y se aceptan vuestras críticas en este mundo?
Para
nada. Hay divulgadores que están siendo denunciados por hablar de estos
temas. Me parece muy fuerte que nos quieren tapar la boca. Estamos
metiéndonos con sectores que tienen mucho poder y que generan mucho
dinero. Incluso hay temas que como divulgadores nos da "miedo" tratar
porque te llega una horda de abogados y te destruyen.
¿Entonces la solución contra las 'influencers' seudocientíficas son los 'influencers' divulgadores?
Podría,
pero es una batalla descompensada. Nosotros como divulgadores
científicos podemos denunciar todo lo que queramos, pero jamás
llegaremos al mismo público al que llegan estos grandes 'influencers'.
Pero está claro que hace falta crear más comunidad para denunciar estas
prácticas engañosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario