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miércoles, 28 de agosto de 2024

Leonardo da Vinci: pensador sistémico

 

Leonardo da Vinci: pensador sistémico

Falla Na Jordana 2012“Antes de dar un paso más, realizaré experimentos, porque mi propósito es exponer primero la experiencia y luego, mediante el razonamiento, mostrar por qué esa experiencia está destinada a operar precisamente de esa manera. Es ésta la verdadera regla que deben seguir quienes reflexionan sobre los fenómenos de la naturaleza”. Leonardo da Vinci, c. 1513

Leonardo da Vinci fue lo que hoy en día, en nuestra jerga científica, denominaríamos un pensador sistémico. Para él, comprender un fenómeno significaba ponerlo en conexión con otros fenómenos mediante una semejanza de modelos. Cuando estudió las proporciones del cuerpo humano, las comparó con las proporciones de los edificios de arquitectura renacentista. Sus investigaciones sobre músculos y huesos lo condujeron a estudiar y dibujar engranajes y palancas, interrelacionando así fisiología animal e ingeniería. Los modelos de turbulencia en el agua lo llevaron a observar modelos similares en la corriente de aire; y de allí pasó a explorar la naturaleza del sonido, la teoría de la música y el diseño de instrumentos musicales.

Esta habilidad excepcional para interconectar observaciones e ideas procedentes de distintas disciplinas anida en el corazón mismo del enfoque que Leonardo tenía del conocimiento y la investigación. Al mismo tiempo, ésa fue también la razón por la que tantas veces se vio arrastrado tan lejos y extendió sus investigaciones mucho más allá de la función originaria implícita en la formulación de una “ciencia de la pintura”, para explorar el espectro casi completo de fenómenos naturales conocidos en su época, así como muchos otros no reconocidos hasta entonces.

La obra científica de Leonardo era prácticamente desconocida en vida de su autor y permaneció oculta durante más de doscientos años tras su muerte, acaecida en 1519. Sus pioneros descubrimientos e ideas no ejercieron influencia directa en los científicos que lo sucedieron, aunque durante los cuatrocientos cincuenta años siguientes su concepción de una ciencia de las formas vivas volvería a aparecer en diversas épocas. En esos períodos, los problemas con los que Leonardo había luchado volvían a abordarse con niveles crecientes de complejidad a medida que los científicos progresaban en su comprensión de la estructura de la materia, las leyes de la química y el electromagnetismo, la biología celular y molecular, la genética y el papel decisivo de la evolución en la plasmación de formas del mundo vivo.

Hoy en día, dada nuestra ventaja de contar con la ciencia del siglo XXI, podemos reconocer en Leonardo da Vinci un temprano precursor de todo un linaje de científicos y filósofos cuyo centro de interés fue la naturaleza de la forma orgánica. Entre ellos figuran Immanuel Kant, Alexander von Humboldt y Johann Wolfgang von Goethe en el siglo XVIII; Georges Cuvier, Charles Darwin y D’Arcy Thompson en el XIX; Alexander Bogdanov, Ludwig von Bertalanffy y Vladimir Vernadsky a comienzos del XX; y Gregory Bateson, Ilya Prigogine y Humberto Maturana a finales del siglo XX; lo mismo que morfologistas y teóricos de la complejidad contemporáneos, como Brian Goodwin, Ian Stewart y Ricard Solé.

La concepción orgánica de la vida, propia de Leonardo, siguió durante siglos su curso como una corriente subterránea de la biología, con breves períodos en los que emergía y dominaba el pensamiento científico. No obstante, ninguno de los científicos de este linaje reparó en que el gran genio del Renacimiento ya había anticipado muchas de las ideas que ellos exploraban. Mientras los manuscritos de Leonardo acumulaban polvo en antiguas bibliotecas europeas, Galileo Galilei era celebrado como el “padre de la ciencia moderna”. No puedo sino sostener que el verdadero fundador de la ciencia moderna fue Leonardo da Vinci, y me pregunto cuál habría sido el desarrollo del pensamiento científico en caso de que los cuadernos de notas se hubiesen conocido y estudiado poco después de su muerte.

“La ciencia de Leonardo. La naturaleza profunda de la mente del gran genio del Renacimiento”. Fritjof Capra. Editorial Anagrama


Todos conocemos al Leonardo Da Vinci pintor, pero tú le has investigado como científico ¿Cuáles fueron sus aportaciones a la ciencia?.

Muy poca gente conoce a Leonardo como científico comparado con su fama de pintor e ingeniero. Me di cuenta que la ciencia de Leonardo es muy distinta de la ciencia, por ejemplo, de Galileo o Newton. Galileo es con frecuencia considerado el padre de la ciencia moderna porque usó una aproximación empírica para realizar experimentos y sacar conclusiones y también usó las matemáticas para describir estos experimentos. Leonardo también hizo todo eso 100 años antes. Entonces, Leonardo inventó lo que ahora llamamos el Método Científico.

Galileo observó el mundo como una máquina y restringió su ciencia a cantidades que podían medirse y describirse matemáticamente. Galileo decía que se debía excluir cualquier cualidad de la ciencia tales como color, gusto, belleza, elegancia. Según él, debía limitarse la ciencia a la materia y sus propiedades. Sin embargo, Leonardo era lo opuesto. La ciencia de Leonardo empezaba con la vida, para él el Mundo estaba vivo. La aproximación de Leonardo a la Naturaleza fue como un artista. Su ciencia fue siempre una síntesis entre arte y ciencia y pensó que para pintar las formas de la naturaleza, las tenía que estudiar. Tenía que entender realmente su manera intrínseca de funcionar y para estudiar esto y registrar los resultados de sus descubrimientos, los necesitaba pintar. Las formas de la naturaleza son muy complejas y describirlas en palabras es difícil porque nuestro lenguaje es lineal. Las formas de la naturaleza que ves aquí a nuestro alrededor no son lineales y son complejas, así que Leonardo desde el inicio usó palabras, pero sobre todo usó su enorme talento de pintor para pintar lo que observaba. Para pintar la Naturaleza, sintió que la tenía que estudiar y para estudiarla la tenía que pintar de ahí esa síntesis tan estrecha entre arte y ciencia. Lo que emergió de esa síntesis fue una ciencia brillante, una ciencia de las cualidades, una ciencia de patrones, una ciencia de las formas y transformaciones y lo aplicó a los flujos del agua y se convirtió en el fundador de lo que hoy se conoce como dinámica de fluidos.

¿Qué elementos pueden ser útiles de Da Vinci para el siglo XXI?.

Yo diría que Leonardo fue un pensador sistémico. Para él, resolver un problema o entender un fenómeno pasaba por conectarlo con otros fenómenos y estudiando sus patrones similares, se pueden entender las cosas. Por ejemplo, uno de los patrones que estudió específicamente y por el que estaba fascinado era la espiral. Dibujaba vórtices de agua que forman espirales y dibujaba el crecimiento de ciertas plantas que forman espirales y también dibujaba las espirales del cabello humano. Leonardo las dibujaba en sus retratos. Así que la espiral era un patrón común de la vida, para él y esto se confirma actualmente en la ciencia moderna. Generalmente muchos de sus descubrimientos han tenido que esperar cientos de años hasta que emergieran científicos post newtonianos, post cartesianos que una vez más estudiamos patrones y procesos metabólicos. Eso es lo que él estudió para entender la vida.

¿Qué fue lo que más le impresionó de Leonardo?.

Primero me impresionó el conocimiento detallado que tenía en tantos campos. Cuando estudié su ciencia había algunos campos que podía entender desde mi propio aprendizaje de científico. Me formé como físico pero también estudié mucha Biología, Ecología y Ciencia Cognitiva, así que podía entender estas partes. Pero no podía comprender su detallada Geología, su detallada Hidrodinámica y su detallada Anatomía y tuve que pedir ayuda a mis colegas para entender los dibujos y escritos de Leonardo desde el punto de vista de la ciencia moderna. Me impresinó la amplitud y profundidad de su conocimiento. La otra cosa que me impresionó fue que no tenía absolutamente ningún miedo intelectual a la hora de investigar cualquier fenómeno que se le cruzaba. Y te daré un ejemplo: Como pintor estaba muy interesado en la apariencia de los objetos para nosotros, así que estudiaba perspectiva, que fue un gran descubrimiento del Renacimiento, y desde la perspectiva estudiaba el efecto de la luz y la sombra en los objetos, cosa que usó de una manera magistral en sus pinturas. Desde ahí estudiaba la naturaleza de la luz y tuvo la hipótesis de que se desplazaba en ondas, otra de las cosas en las que se avanzó doscientos o trescientos años a su tiempo. De ahí siguió el haz de luz desde el objeto hasta su ojo, y estudió la anatomía del ojo, estudió la anatomía del nervio óptico y siguió al nervio óptico hasta dentro del cerebro y estudió estructuras cerebrales y buscó la semilla del alma y la manera en la que entendemos las cosas y el fenómeno básico de la cognición. Desde la perspectiva y la naturaleza de la luz recorrió todo el camino hasta el centro del cerebro.

Hoy alguien que estudia la perspectiva diría: “La naturaleza de la luz, esto es del dominio de los físicos y yo no me metería en esto”. Y los físicos dirían que estudiar el ojo es cosa de la Anatomía. Y el anatomista diría que estudiar el cerebro es cosa de la Neurociencia, y el neurocientífico diría que estudiar la cognición, es cosa de la Filosofía. Son cinco ciencias las que tratan de estos campos y Leonardo no tuvo límites ni barreras. Por supuesto que estos campos no existían en su tiempo pero él no tenía miedo en estudiar cualquier cosa que se le presentaba.

Entrevista a Fritjof Capra, Físico y pensador sistémico, por Alberto D. Fraile Oliver

http://jmonzo.blogspot.com/2012/03/leonardo-da-vinci-pensador-sistemico.html

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