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sábado, 25 de junio de 2022

Resumen científico de las últimas semanas de Junio by Gorka Orive

Resumen científico de las últimas semanas de Junio 

Gorka Orive

. Evidencias científicas sobre el virus, la COVID19 y otros temas de actualidad científica y sanitaria.

https://twitter.com/gorka_orive/status/1540230237673381888

Un estudio reciente sugería que las personas reinfectadas por coronavirus tendrían el doble de riesgo de mortalidad, y 3 veces más de riesgo de hospitalización que las infectadas una vez. Habría un efecto "dosis-dependiente" asociado a las reinfecciones.

https://erictopol.substack.com/p/a-reinfection-red-flag

Las vacunas contra el coronavirus salvaron 20 millones de vidas en su primer año. La mayoría de las muertes evitadas fueron en los países más ricos, según un estudio.

El sistema inmunitario dependería del ritmo circadiano. El concepto de "inmunología circadiana" gana fuerza, al tiempo que se observa como la vacunación a la mañana da lugar a una mayor respuesta que hacerlo a la tarde


 

https://www.science.org/doi/10.1126/sciimmunol.abm2465#core-collateral-purchase-access 

Según algunos expertos, estamos teniendo una inusual circulación de virus respiratorios en meses donde en el hemisferio norte el calor es ya notorio. Uno de ellos, el virus de la influenza, está provocando gripe en meses casi estivales.

Un estudio sugiere que el tracto gastrointestinal podría ser reservorio del coronavirus, lo que podría relacionarse con la COVID larga o persistente. En este trabajo en concreto, encuentran virus residual en tejido mamario de pacientes

https://t.co/n6ubHpuiFy

Alimentación y salud.  Alimentos saludables () que reducen riesgo de enfermedades crónicas  
 Alimentos procesados () que fomentan la inflamación y el riesgo de enfermedades crónicas.
 

 

   Podemos estar ante una nueva ola epidemiológica derivada de la expansión de ómicron, especialmente las variantes BA.4 y BA.5. Los datos en Inglaterra son muy ilustrativos.


 Un estudio profundiza en la manifestación clínica de enfermedad hepática derivada de la COVID19 larga o persistente en menores de edad. 


 

https://journals.lww.com/jpgn/Abstract/9900/Long_COVID_19_Liver_Manifestation_in_Children.84.aspx 

-Un recordatorio sobre el brutal impacto de la COVID19 larga:  
- Un 40% de infectados tiene al menos 1 síntoma meses después de la infección. 
La vacunación solo reduce en un 15% la probabilidad de COVID larga. 
Provoca secuelas múltiples de difícil abordaje terapéutico.
 

 

 Una segunda generación de vacunas contra la COVID. La pandemia supuso un reto que hemos superado con nota, pero no podemos mostrarnos complacientes. Es hora de afrontar una nueva fase. Os comparto mi tribuna en 

https://elpais.com/opinion/2022-06-13/una-segunda-generacion-de-vacunas-contra-la-covid.html 

El comité de expertos independiente de la FDA (agencia americana del medicamento) aprueba el uso de la vacuna ARNm de Pfizer y Moderna para menores de 6 meses a 5 años. Es posible que la FDA acepte las vacunas esta misma semana.

https://www.cnbc.com/2022/06/15/covid-shots-for-kids-under-5-move-closer-to-fda-authorization-after-committee-backs-shots.html

Tres de las posibles causas que pueden estar detrás de la COVID19 larga o persistente: 

  Coágulos de sangre de pequeño tamaño. 

  Virus persistente en el organismo. 

  Sistema inmunitario descontrolado.

https://www.science.org/doi/epdf/10.1126/science.add4297

Investigadores de Harvard encuentran presencia de la proteína spike (espícula) en el plasma de la mayor de los pacientes estudiados con secuelas de COVID19 larga, incluso hasta 12 meses tras la infección. Sugieren posible reservorio viral.

https://t.co/FFYU2K6txo  

Margaret Keenan, una británica de 90 años, recibió la primera vacuna contra el coronavirus fuera de los ensayos clínicos. Fue el 8 de diciembre de 2020, tras una acelerada carrera nunca vista en la historia por tener una defensa eficaz frente a un virus. Un estudio publicado ahora en la revista médica The Lancet ha modelado qué hubiera pasado en el mundo si no hubiera sido por las vacunas o, mejor, cuántas vidas han salvado: 19,8 millones de personas, tantas como si la covid se hubiera llevado por delante toda la población de Ecuador o a la mitad de los argentinos. El trabajo también confirma la desigualdad en el reparto de los inoculados entre países pobres y ricos.

No es fácil determinar el impacto de las vacunas contra la covid. Los ensayos mostraron que tenían entre un 60% y un 90% (según la formulación) de eficacia, entendida como reducción del riesgo de sufrir una covid de las graves. Pero, ¿cuántas muertes han evitado? No es sencillo saberlo. Para eso habría que imaginar dos mundos paralelos, uno con vacunados y otros sin vacunar, y ver dónde moría más gente por covid. Como tal comparación es imposible, hay que recurrir a las matemáticas y los modelos. Es lo que han hecho investigadores del Imperial College de Londres (ICL). Con los datos demográficos, incluyendo comorbilidades, de 185 países, infraestructura sanitaria, tasa de contagio previa, ritmo de vacunación y hasta tipos de vacunas, modelaron su impacto en el mundo desde que se vacunó a Margaret Keenan hasta el 8 de diciembre de 2021, justo un año después.

Si el modelo se apoya en las estadísticas de fallecidos por covid, las vacunas habrían evitado la muerte de 14,4 millones de personas en los 185 países estudiados. Pero no en todos sitios hay datos oficiales fiables. Ni siquiera en los países con avanzados sistemas de registro, como demostró el caso de España, las cifras reflejaban el número real de muertos por coronavirus. Por eso, se introdujo otra forma de contarlos. Se contabilizaron los fallecidos por todas las causas en 2020 o 2021 y se compararon con los decesos en los años prepandemia. Así, el exceso de mortalidad se podría adjudicar al virus. Sobre esta base, Oliver Watson, investigador del Centro para el Análisis Global de las Enfermedades Infecciosas del ICL y principal autor del estudio, lo tiene claro: “Estimamos que casi 20 millones de personas habrían muerto en un mundo sin vacunas”.

Según el modelo, la gran mayoría de las muertes evitadas lo fueron por impacto directo de la vacuna, es decir, por estar inmunizado. El resto se debería a los efectos indirectos: inmunidad de rebaño y descenso de la sobrecarga del sistema sanitario. El impacto de las distintas vacunas apenas se notó hasta mediados de 2021, cuando en los países más avanzados en la vacunación ya se había completado la doble pauta, pero levantado la mayoría de las restricciones. Esta investigación muestra también las diferencias, a veces enormes, entre unos países y otros.

“De los casi 20 millones de muertes estimadas que se habrían evitado en el primer año tras la llegada de las vacunas, cerca de 7,5 millones lo fueron en países cubiertos por la Iniciativa para el Acceso a la Vacuna contra la Covid (Covax, por sus siglas en inglés)”, dice Watson. Este mecanismo impulsado por la ONU, OMS y la alianza pro vacunas GAVI tenía por misión un acceso y reparto lo más igualitario posible entre los distintos países. Covax se impuso el objetivo de lograr que al menos el 20% de la población del centenar de países más pobres estuviera vacunada al acabar 2021. La OMS fue aún más ambiciosa, elevando ese objetivo al 40%. Pero la realidad ha sido otra. Por ejemplo, la primera vacuna llegó a Burundi 10 meses después que a Estados Unidos. Mientras la potencia americana ya había comprado vacunas suficientes para inocular tres veces a toda su población con la doble pauta antes de que estuvieran disponibles, solo el 0,07% de los habitantes de la República Democrática del Congo habían recibido al menos una dosis a finales de 2021.

El factor tiempo se ha demostrado clave. La vacunación empezó en Europa, Estados Unidos, Canadá y otros países avanzados mucho antes que en el resto del mundo y de forma masiva. “Esto significó que se evitaron más muertes cuando la transmisión fue aumentando en 2021, ya fuera por relajar las intervenciones no farmacéuticas o por la llegada de la variante Delta, más transmisible, en la segunda mitad del año. Si la vacunación se hubiera producido antes y previa a la llegada de esta variante en los países de menos ingresos, se habrían salvado más vidas”, comenta el investigador británico. “Si se hubieran cumplido los objetivos establecidos por la OMS, estimamos que se habría evitado la pérdida de alrededor de una de cada cinco vidas por la covid en los países menos desarrollados”, cifra Watson.

“Si se hubieran cumplido los objetivos establecidos por la OMS, estimamos que se habría evitado la pérdida de alrededor de una de cada cinco vidas por la covid en los países menos desarrollados”
Oliver Watson, investigador del Centro para el Análisis Global de las Enfermedades Infecciosas del Imperial College de Londres

Eficacia de las distintas vacunas

El trabajo también confirma que no todas las vacunas son iguales. En aquellos países donde las basadas en la tecnología del ARN (las de Moderna y Pfizer) llevaron el peso de la vacunación, el número de vidas salvadas ha sido mayor. Además de su mayor eficacia, en especial ante la variante Delta, se trata de vacunas con unas condiciones de conservación y transporte más exigentes, lo que ha hecho que apenas lleguen a muchos países de los ya castigados por el retraso de cualquier vacuna. Pero el modelo también ha detectado una relativa menor disponibilidad a vacunarse en muchos de los países Covax y unas infraestructuras insuficientes para desplegar el esfuerzo de vacunar a sus habitantes.

El profesor Azra Ghani, responsable de epidemiología de enfermedades infecciosas en el Imperial College de Londres, lo destaca en una nota: “Nuestro estudio demuestra el enorme beneficio que tuvieron las vacunas en la reducción de las muertes por covid a nivel mundial. Si bien, el foco sobre la pandemia ha cambiado, es importante que nos aseguremos de que las personas más vulnerables en todas partes del mundo estén protegidas frente a la circulación continua de la enfermedad... Garantizar un acceso equitativo a las vacunas es fundamental, pero requiere algo más que la simple donación de vacunas. Se necesitan mejoras en la infraestructura y la distribución, así como esfuerzos coordinados para combatir la información errónea sobre las vacunas. Solo entonces podremos asegurarnos de que todos tengan la oportunidad de beneficiarse de estas tecnologías que salvan vidas”.

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Sobre la firma

Miguel Ángel Criado
Miguel Ángel CriadoEs cofundador de Materia y escribe de tecnología, inteligencia artificial, cambio climático, antropología… desde 2014. Antes pasó por Público, Cuarto Poder y El Mundo. Es licenciado en CC. Políticas y Sociología.

 

 A reinfection red flag

Why a new report is so troubling

A new report on Covid reinfections is quite concerning. It’s currently a preprint but these same authors with access to the US largest healthcare system, the Veteran Affairs, have published numerous eye-opening studies during the pandemic, in leading peer-review journals, on topics which include Long Covid cardiovascular outcomes, diabetes, breakthrough infections, the toll on mental health, and kidney disease. I have not previously seen any substantive differences from their preprints compared with the final publications. So with that context let’s look at their findings from >250,000 people with 1 infection, ~39,000 people with 2 or more infections, and nearly 5.4 million uninfected controls. It’s the first study to characterize the risks of reinfection.

The first finding is the comparison of people with reinfections vs those with only 1 infection. Note the doubling of all-cause mortality, cardiovascular, and lung adverse outcomes, 3-fold risk of hospitalization, and impact on other health domains. The absolute excess burden is shown on the right panel.

 


 

Next is the durability of these adverse outcomes for this same comparison (reinfections vs 1 infection) in 30-day increments, indicating that much of the hit was up front, but persistent increased risk was evident for most endpoints throughout the 6 months follow-up (above the line of 1.0, hazard ratio, in the left hand panel).

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Finally, there is the “dose-response” effect of multiple reinfections. By that I mean with additional episodes of Covid, for every outcome there was a stepwise increased risk, both relative (left panel) and absolute (right panel).

Obviously these findings are worrisome since reinfection was quite rare before the Omicron wave hit, at 1% or less through the Delta variant wave. But now reinfections have become much more common. Why? The Omicron BA.2, BA.2.12.1, BA.4, and BA.5 have progressively increased immune escape and there is limited cross-immunity with BA.1, the Omicron version that about half of Americans got infected with early in 2022. We await an independent replication of these reinfection findings, but I note much of what these authors have thus far published from the Veterans Affairs information resource has indeed been replicated.

The new Omicron subvariants portend much more reinfections

Today’s CDC update of genomics shows we have 35% of new cases accounted by the BA.4/5 variants, which have the most immune-evasiveness of any variant since the pandemic began, and 56% by BA.2.12.1.

Reinfection risk is substantially increased due to the new spike mutations we are getting exposed to, as simplified below. BA.2.12.1 presented the L452Q mutation and BA.4/5 add 2 other key mutations. BA.1 induces a fairly weak, narrow immune response which doesn’t help with exposure to the BA.2.12.1 and BA.4/5 subvaraints.

We’re not alone in facing a new BA.4/5 wave, which we saw initially in South Africa and Portugal, but now is occurring in the UK, many countries in Europe and Australia, with at least some increase in hospitalizations associated with these subvariants

Although we just saw a favorable report about less 50-70% less Long Covid with Omicron compared with Delta, remember the number of infections with Omicron and its subvariants is markedly higher than any previous wave, including Delta, such that the absolute risk of developing Long Covid is still real, no less the burden at the population level.

The Omicron BA.1-specific vaccine booster remedy?

The worry is centered about the immune escape of these subvariants, which was characterized in a recent Nature paper with the conclusion “Together, our results indicate that Omicron may evolve mutations to evade the humoral immunity elicited by BA.1 infection, suggesting that BA.1-derived vaccine boosters may not achieve broad-spectrum protection against new Omicron variants.” That is to say, besides vulnerability to reinfections, the Omicron BA.1 specific vaccines, due to become available this Fall, may not provide enhanced protection as anticipated. BA.4/5 are too different from BA.1 with respect to how our immune system sees them. Even the head of BioNTech has recently warned about the potential for further immune escape and the reduced impact of vaccines, including an Omicron-BA.1 specific one.

We are already seeing evidence of some less protection against severe Covid, that requiring hospitalization, with recent reports of vaccine effectiveness, such as 77% in 21 United States hospitals among immunocompetent individuals with 3 shots. Recall the mRNA vaccine effectiveness vs. hospitalization was 95% through Delta. We don’t have adequate data for vaccine protection vs BA.4/5 yet, but it is certainly possible there will be some attrition which has fortunately not been noted between BA.1 and BA.2.

What should we do about this?

Despite lack of warnings by CDC, there should be gearing up with N95/KN95 masks, distancing when possible, attention to ventilation, air filtration, and all of the non-pharmacologic measures that we have at our disposal to limit infections and reinfections.

Booster shots can help, especially when more than 4 months have elapsed from primary vaccination or a third shot. Children of all ages will benefit from vaccination, including the new approval for age < 5 years, even if they have had Omicron infections with BA.1, owing to the narrow and often insufficient immune response that may not protect from BA.4/5 and subsequent variants.

Beyond that is my #1 frustration as expressed here.

There is simply no excuse for why these vaccines are not being hyper-aggressively pursued, particularly given the trajectory of relentless increased SARS-CoV-2 immune-evasiveness (and resultant enhanced transmissibility), the new worry about reinfection sequelae and Long Covid, and the known unknown next Greek letter variant we may well be seeing in the months ahead. The lack of priority and resource allocation stems from the illusion that the pandemic is behind us, which is obviously off-base. If ever there was a callout for don’t just stand there, do something, this is it.

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Añado hilo sobre Superbacterias y Resistencia a Antibióticos. Un problema que ya mata más que el cáncer, el sida y la malaria. Se calcula que estas infecciones matarán a 10 millones de personas al año en 2050.

Más de 1,2 millones de personas murieron en todo el mundo en 2019 como consecuencia directa de infecciones causadas por bacterias resistentes a los antibióticos. Es fundamental usar correctamente los antibióticos y promover investigación en nuevos

Las 6 bacterias resistentes a antibióticos más peligrosas conforman "ESKAPE" según la OMS. Se calcula que estas infecciones que se ceban en pacientes hospitalizados matarán a 10 millones de personas al año en 2050. Son 3 veces más muertes que todas las que causó la COVID en 2020.

La resistencia a antibióticos aumenta, y con ello se reduce su eficacia. En 2050, 10 millones de personas morirán en el mundo por infecciones no abordables por medicación. Solo hay 13 nuevos antibióticos en fase III. 

https://t.co/FFYU2K6txo

 https://t.co/s7fXCNSdZl

Bacteriofagos para luchar frente a las bacterias resistentes a antibióticos. Son virus bacterianos que atacan a las dianas moleculares que usan las bacterias para evitar el efecto de los antibióticos. Es uno de los tratamientos más prometedores contra las bacterias resistentes.



 El caso de la mujer que salvó la vida gracias a un tratamiento experimental con virus (terapia con bacteriófagos), lo que permitió acabar con una infección crónica (>700 días) por una bacteria ultraresistente a todos los antibióticos.

https://t.co/vFvpnAoIPk

https://elpais.com/ciencia/2022-01-30/al-borde-de-la-muerte-a-los-18-anos-por-una-superbacteria.html

Descubren que los genes que confieren a la superbacteria Staphylococcus aureus su resistencia a la meticilina (MRSA) ya estaban presentes en erizos europeos hace 200 años, antes del uso clínico de los antibióticos.  

https://t.co/ESHC2ki0iX

Para hacer frente al problema, la OMS propone un conjunto de acciones que van desde el uso racional y adecuado de los antibióticos (usarlos cuando son necesarios y con la pauta correcta) a mejorar la higiene hospitalaria o promover el desarrollo de nuevos fármacos.

Como colofón, una breve reseña histórica. En 1929, Alexander Fleming publicó su artículo describiendo las propiedades antibacterianas de la penicilina y comenzó la era de los antibióticos. 

 

Un nuevo tratamiento contra el cáncer de pulmón ha conseguido que el 36% de los tumores desaparezcan, lo que multiplica por 6 lo que se consigue con el tratamiento que se aplica en la actualidad. Según su coordinador, supone "el mayor avance en 3 décadas".

https://cadenaser.com/nacional/2022/05/27/un-nuevo-tratamiento-probado-en-espana-multiplica-por-seis-los-canceres-de-pulmon-que-desaparecen-por-completo-cadena-ser/  

Las vacunas contra el SARS-COV-2 pueden haber salvado alrededor de 20 millones de vidas. Como todas las estimaciones, el valor exacto puede variar, pero su enorme impacto sobre la salud pública es indiscutible.

COVID-19 vaccination has substantially altered the course of the pandemic, saving tens of millions of lives globally. However, inadequate access to vaccines in low-income countries has limited the impact in these settings, reinforcing the need for global vaccine equity and coverage.

The first COVID-19 vaccine was delivered outside of a clinical trial setting on Dec 8, 2020. By Dec 8, 2021, 55·9% of the global population was estimated to have received at least one dose of a COVID-19 vaccine, 45·5% estimated to have received two doses, and 4·3% estimated to have received a booster dose. Despite the incredible speed with which COVID-19 vaccines were developed in 2020 and subsequently distributed during 2021, more than 3·5 million deaths due to COVID-19 have been reported globally since the first vaccine was administered.
 
Understanding the global impact of vaccination on the course of the COVID-19 pandemic is challenging given the heterogeneous access to vaccines coupled with different levels of transmission and ongoing non-pharmaceutical interventions across countries. In the early months of 2021, the impact of vaccination would have been minimal because of the delay in developing the infrastructure for a widespread vaccination campaign, the need for a delayed two-dose regimen in some jurisdictions to ensure maximum protection, and the delay in the development of antibodies following vaccination. Additionally, as vaccine supply was constrained, most countries opted to prioritise vaccination in high-risk populations, including health-care workers and older people. Such strategies would have generated direct protection but would have had comparatively less impact on SARS-CoV-2 transmission. However, from mid-2021 onwards those countries with access to plentiful vaccine supply opted for mass vaccination of the adult population, later including children and subsequent boosting to maintain high levels of protection given the waning in vaccine efficacy and the emergence of new variants of concern. This approach has resulted in vast inequalities in global vaccine distribution.


  https://www.thelancet.com/journals/laninf/article/PIIS1473-3099(22)00320-6/fulltext

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