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lunes, 18 de noviembre de 2019

La era de la Humanidad, hacia la quinta revolución industrial M.Vidal.Reseña Juan Carlos Cubeiro

La era de la Humanidad, hacia la quinta revolución industrial

He leído, como comentaba ayer, el nuevo libro de Marc Vidal ‘La era de la humanidad. Hacia la quinta revolución industrial’. Marc Vidal, experto en Transformación Digital y bloguero de éxito, ha publicado anteriormente ‘Contra la cultura del subsidio’ y ‘Una hormiga en París’.
Estamos en la Globalización 4.0, en la Cuarta Revolución Industrial (atención a la serie de Onza Entertainmente presentada por Silvia Leal, que veremos a partir del mes que viene en RTVE) y Marc Vidal nos prepara para la siguiente, la “singularidad tecnológica”:
  • Los ordenadores harán funciones del cerebro humano hacia 2025-2029.
  • La IA (Inteligencia Artificial) aplicabla al hardware robótico se mejorará a sí misma en 2029-2035.
  • Las computadoras podrán mejorarse a sí mismas alrededor de 2040.
La “Sociedad 5.0” no será “la era de las máquinas” sino “la era de la humanidad” (Human Age).
Marc Vidal divide su obra en cinco partes:
A. No era una crisis.
  1. La crisis subprime fue “deflación del capital” (el capital cada vez valía menos). Se trata de un mundo nuevo que ha explotado frente al anterior. La recuperación fue “deflación social”.
  2. Un nuevo contrato social llamado “empleo”. El 83% de los trabajos de 18 €/hora ya ha iniciado la automatización. En 2018, el 29% de la actividad la hacían robots (WEF); en 2022 harán el 42%. “El contrato social llamado “empleo” abandonará su configuración actual. La mutación va a ser intensa”. Debemos invertir en aprendizaje de un modo exponencial.
  3. El Ministerio del Futuro. En los Emiratos Árabes ya hay un ministro de IA; IBM, P&G o Google confían en los futuristas; en EE UU hay la Office for Technology Assesment. Hay que erradicar los Ministerios del pasado y tener visión de futuro.
  4. Dejemos de montar siliconvaleis de cartón piedra. Si seguimos pensando que “aquí no pasa nada” perderemos el último tren. En Irlanda de crean 146 strat-ups diarias (dos tercios de ellas, tecnológicas); en Dublín el 10% de los empleados son desarrolladores informáticos. Es el país con mayor inversión en Fintech y Blockchain. No es sólo tributación, sino inversión global y local, universidad, etc. “Crear siliconvaleis por todas partes no es la solución, y además no es viable”.
  5. La clave está en los mares del norte. Consenso en materia tributaria,
  6. La dimensión de la la tragedia. La cuarta revolución industrial fue el tema de Davos 2016. Si no se invierte en Learnability, no hay futuro. En esta sociedad que está cambiando hacia la singularidad, “el problema es que muy pocos de nosotros tenemos el genio de producir un valor económico genuino a partir de nuestra creatividad”,
  7. A Europa sólo le queda Eurovisión.
  8. La era de la incertidumbre. De la incertidumbre, de la vitalidad extrema, de la deconstrucción, de la inestabilidad. Un problema sistémico. Stigliz ha alertado del crecimiento de la pobreza en España (uno de cada cuatro trabajadores), de la desactivación progresiva de su población, de la generación invisible (empleos que no son para jóvenes), de la precariedad laboral crónica, de la década perdida (en productividad), de que el futuro no se construye por inercia.
  9. No era una ráfaga, era el futuro. La inercia es táctica disfrazada de tranquilidad. “La tecnología es un activo político si lo encuadras en un plan de desarrollo nacional”. El progreso no depende de las materias primas sino del talento que captemos y de las tecnologías que desarrollemos.
  10. La internet del todo. Si la riqueza generada no se equilibra, el conflicto es inevitable.
B. Un mundo automatizado
  1. Edison no estaba solo. Como él, Tesla, George Westinghouse o Alexander Graham Bell conectaba ciencia, negocio y futuro. En el futuro, con trabajar dos horas al día será suficiente y el resto habrá que pensar qué hacer.
  2. Un presente de ciencia ficción. Un cerebro humano en nuestro bolsillo por menos de 1.000 euros. 8.000 M de personas interconectadas. Un nuevo modelo de salud. IA y Blockchain.
  3. El mejor amigo de mi hijo es un algoritmo. En 2027 no veremos camiones conducidos por humanos. Habrá nuevos empleos, pero no masivamente. La Generación Z es autodidacta, son la generación tutorial: maduros, autosuficientes y creativos. El empleo no te lo quitará un robot, sino uno de esos “zetas” que son sus amigos. Analítica aumentada, gemelos digitales, tecnologías inmersivas., espacios inteligentes, ética digital, computación cuántica.
  4. Kodak y el tipo de la bandera roja. Kodak creó la fotografía virtual (1975) y no la aprovechó. Nokia lideró la telefonía móvil. Los taxis protestan contra Uber. De 2024 a 2030, el responsable de cualquier accidente de coche será el fabricante.
  5. Fintech: los bancos son las nuevas discográficas. Una start-up tiene la ventaja del descaro, de la disrupción. Cuidado con hablar de táctica y no de estrategia. En las finanzas, nuevos modelos de negocio, criptomonedas, blockchain, iBanks, regulación pendiente, y el final de la banca tradicional. La banca del futuro es menos banca y más servicio, menos costes y más relación comercial.
  6. League of legends no es solo un juego. Realidad Virtual: Google, Facebook, Microsoft y Amazon trabajan en ella. Se avecina una revolución en la industria del entretenimiento. “El producto es la plataforma”.
  7. Del quirófano a la torre de control. De la IA a los cirujanos sintéticos.
  8. Un mundo instantáneo. En los juegos de invierno de Sochi (2014) se usó VibraImage (expresiones faciales de los visitantes).
  9. O te transformas o te transformarán. Según la HBR, hay 27 indicadores de madurez tecnológica.
  10. Renta básica inevitable. Seguimos sin crecer en lo que hay que crecer, en innovación y preparación tecnológica. Las pensiones y el modelo de convivencia están en juego. La renta básica lo será si es universal.
  11. La economía automática. Habrá “surfear” olas gigantescas. La idea es que utilicemos la tecnología para valorar el factor humano.
  12. La ética cognitiva. En el futuro, ya no habrá empleos seguros. Toca reinventarse cada muy poco tiempo.
  13. La humanidad aumentada, En Arabia Saudita han concedido la ciudadanía a un robot. Se generalizará la defensa del consumidor, se descentralizarán los datos, nacerá el activismo de datos (“datavismo”), a la publicidad predictiva le costará desarrollarse.
C. La empresa autoajustable
  1. Nuevos modelos de negocio. La disrupción llega a todos los sectores. El cliente ha de estar de verdad en el centro. Crecer y hacer las cosas bien no son sinónimos.
  2. Nuevos clientes en el centro de la cadena de valor. Como ejemplo, las farmacias.
  3. Nueva comunicación: de la agencia al laboratorio. El WEF identificó 8 cambios significativos en el cliente, desde la investigación en internet al impacto ambiental y la caída de la lealtad. Nuevas habilidades de los profesionales del retail. A este “río revuelto” se sumó el algoritmo.
  4. Nuevos procesos: la fábrica conectada. Marc presenta el caso de Amazon desde su fundación en 1994. la robótica industrial reducirá los costes laborales un 18.25% en cinco años. La factoría inteligente dispone de sensores, protocolos, sistemas de seguridad de redes, nuevo diseño de planta, IA.
  5. Nuevas interacciones en un entorno robótico. El caso de Pepper (una especie de lavadora de un metro de altura).
  6. Nuevo crecimiento: de los e-sports a la biotech. En España, hemos llegado a tener la mitad de los jóvenes hasta 25 años sin trabajar, algo sin comparación. El sector biotecnológico español era el 2’9% del PIB en 2009 y el 8’6% diez años después.
  7. Nuevas relaciones digitales y el sex appeal de Siri. Un tercio de los Millennials ya utiliza asistentes virtuales. Preparémonos y dejemos de lanzar balones fuera.
  8. Nuevos escenarios en la ciudad y en el campo. El futuro son las ciudades, que serán ciudades-Estado. Ciudades inteligentes y una revolución en el sector agroalimentario (tecnologías de trazabilidad). La economía colaborativa alcanzará los 300.000 M € en 8 años (OBS).
D. La quinta revolución industrial
  1. Cuando las máquinas lo hagan todo. Como ejemplo, Netflix. Malcolm Frank, Paul Roehring y Ben Pring, en su libro ‘What to do when machines do everything’ nos aportan 16 claves.
  2. ¿Cuán “computabilizable” eres? Es el riesgo de que te sustituya un robot. Palmer apunta a gerentes de proyectos, comerciales, periodistas, contables y algunos profesionales de la medicina. En España vamos a perder 3 M de empleos en 10 años según la OCDE. “Estamos asustados porque en el pasado nunca conocimos tal impulso, tal vibración, tal dislocación” (The New York Times, 1933).
  3. El ser humano es el “porqué” y la tecnología es el “cómo”. ¿Dónde? Las ciudades competirán por el talento. ¿Quiénes? La mayoría de la fuerza laboral será “freelance” en 10 años. ¿Cómo? Formación libre. ¿Qué? Empleos ligados a la IA y la robótica. Marc Vidal da las claves para la TD (Transformación Digital) en diez puntos, desde el descubrimiento o comprensión a la gestión del miedo y las metodologías ágiles. “Lo que me da miedo no son las nuevas tecnologías, sino las viejas” (líder sindical en Suecia).
  4. Educación freelance para un futuro laboral freelance. Nuevas maneras de aprender. “Todos necesitamos convertirnos en aprendices”.
  5. La singularidad tecnológica. “Hacer predicciones es muy difícil, especialmente cuando se trata del futuro” (Niels Bohr). Marc repasa las revoluciones anteriores y la actual y asevera que el mundo empresarial es la gran fuerza para hacer el bien. El futuro es la humanidad.
  6. La singularidad humana. “Llevamos dos siglos aprendiendo al revés de cómo funciona nuestro cerebro”. En las empresas hay una transformación empresarial inevitable.
  7. Carta desde el futuro (2050). La “era de las máquinas” se ha convertido en la “era de la humanidad”. Marc Vidal concluye: “En tus manos está que esa mariposa muera aplastada en tu mano o que viva y vuele en libertad”,
Excelente libro. Plenamente actualizado, nos lanza retos importantes, desafíos a nuestra forma de pensar. Para quienes estamos en el “Human Age”, esta mirada fresca, valiente y realista nos aporta mucho. Gracias, Marc Vidal, por compartir tu sabiduría.
Ayer disfrutamos del concierto de la Orquesta y Coro Juvenil Europeo de Madrid, dirigido por Adriana Tanus, en el Auditorio Nacional. En el Coro, el bajo nuestro compañero Arnaud Guerin. Sano orgullo.
El programa fue un homenaje a Finlandia (con obras de Jean Sibelius y Toivo Kuula) en la primera parte. En la segunda, el Réquiem de Mozart, con la soprano Milagros Poblador, la mezzo Beatriz Oleaga, el tenor Eduardo Pomares y el bajo Rajiv Cerezo.
Como sabes, esta misa basada en textos latinos fue la 19ª y última de Amadeus (la finalizó Süssmayr y no Salieri, como veíamos en la película de Milos Forman). Encargada por un desconocido (al parecer, un compositor cuya esposa había fallecido, pagó por adelantado y tuvo que insistir). Mozart, obsesionado con la muerte tras el fallecimiento de su padre, lo tomó como un mensaje del destino. Amadeus se sentía enfermo y profundamente fatigado. Murió el 5 de diciembre de 1791; la obra quedó inconclusa y la esposa de Mozart le encargó a uno de sus discípulos, Franz Xavier Süssmayr, que la terminara. Se estrenó en Viena el 2 de enero de 1793, en un concierto benéfico en favor de la viuda.
“La muerte, para llamarla por su nombre, es la real finalidad de nuestra vida. Por ello, de unos años a esta parte he tenido relación con esta verdadera amiga del hombre” (Wolfgang Amadeus Mozart).


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