Robots, realidad virtual, ciberseguridad... La tecnología que llega el 2023
Tendencias del mercado
El sector acelera las innovaciones para sobreponerse a la coyuntura bursátil
Un trabajador operando en unos servidores de internet
Pese a que los valores tecnológicos van a cerrar un decepcionante año en bolsa (el índice Nasdaq acumula pérdidas este año cercanas al 30%), en 2023 el sector vivirá un año de novedades: invertir para sobreponerse a la coyuntura adversa.
“Muchas startups caerán, pero en cambio tendrá lugar a partir del 2023 un fuerte proceso de digitalización en el sector industrial”, pronostica Josep Salvatella, de la consultora RocaSalvatella. La consultora Gartner estima que sólo el apartado IT el año que viene crecerá un 5,1%, con unas inversiones que a escala global superarán los 4,6 billones de dólares ¿Qué ramas experimentarán los cambios más marcados?
Porque si los usuarios pueden verse tentados de apretarse el cinturón, a compañías no le queda otra vía que seguir invirtiendo en el digital para continuar siendo competitivas. “A causa de la inflación, el poder adquisitivo se ha reducido hasta el punto de que muchos están aplazando las compras para 2022 hasta 2023, lo que hará que el gasto en dispositivos descienda un 8,4% este año y un 0,6% en 2023.”, comentaba John David Lovelock, de Gartner. Aún así, “las empresas utilizarán la tecnología digital principalmente para remodelar su flujo de ingresos, añadiendo nuevos productos y servicios, modificando el flujo de caja así como cambiando la propuesta de valor de los productos y servicios existentes”.
“Es preciso distinguir el descenso de las valoraciones bursátiles de los fundamentales”, opina Miguel Kindelan, director ejecutivo de la firma de asesoría e inversión GP Bullhound en España y Portugal, que acaba de sacar su estudio Technology predictions 2023 . “Hay que tener presente que antes de que se encareciera el crédito tras la subida de tipos de interés muchos fondos captaron dinero para invertir en tecnología y ahora es el momento de darle alguna salida”, sostiene. Sólo en EE.UU. el capital riesgo acumula 290.000 millones en busca de oportunidades, una cifra récord.
Los fondos captaron en los meses pasados dinero que ahora habrá que invertir y darle salida
Además, recuerda Kindelan, las innovaciones tecnológicas acostumbran a tener efectos deflacionarios. “Para estas compañías el gasto en este apartado tiene como finalidad aumentar la productividad y contribuir al ahorro de costes y a la ralentización del crecimiento de los precios”. Algo muy valorado en estos momentos en los que la inflación ha batido máximos en los últimos 40 años en Europa y en EE.UU.
Eso sí: la mayoría de informes apuntan a desarrollos de tecnologías que ya están presentes en el sistema económico. Pocos inventos o soluciones diruptivas aparecen en el horizonte. Más bien se espera que ciertos avances consigan el año que viene marcar un punto de inflexión para dar un acelerón y entrar de lleno en la fase de expansión, algo que será posible precisamente tras la llegada de los nuevos capitales.
La plataforma ZDNET ha recopilado los conceptos que aparecen más frecuentemente en los estudios más acreditados. Entre los más citados, se señalan los avances en la conectividad (5G, banda ancha), los futuros desarrollos del metaverso, la adopción creciente de la Inteligencia Artificial, el reto de cumplir con la sostenibilidad y la regulación de los cripoactivos.
Asimismo, es imposible no ver el reflejo de la crisis energética y de la guerra de Ucrania en los pronósticos que apuntan el florecer de las aplicaciones ahorrar energía, software para optimizar cadenas de valores, y la exigencia de protegerse de ciberamenazas. El negocio también será marcado por el cambio de preferencias del consumidor, que valora cada vez más la tecnología que aporte valor añadido para su día a día pero también con un ojo al desarrollo sostenible.
Las empresas pueden aprovechar los efectos deflacionarios de estas futuras inversiones
En fin, que el mundo de mañana seguirá ofreciendo sorpresas. Porque como escribió Arthur C. Clarke, “cualquier tecnología avanzada es indistinguible de la magia”.
Consumo
De las compras on-line a las compras dentro de las redes sociales
Las han llamado compras sociales, porque son las que tienen lugar dentro de la red social sin salir de ella y no mediante una página de comercio electrónico externa, como puede ser el caso de Amazon. Alcanzarán un valor de mercado global de 3,8 billones de dólares en 2030 y crecerán tres veces más rápido que el comercio electrónico tradicional en los próximos cuatro años, según GP Bullhound. Esto cambiará por completo la estrategia publicitaria de las marcas, teniendo en cuenta que hasta un 49% de los consumidores (en la mayoría millennials y Generación Z) deciden sus compras en base a las recomendaciones de los influencers. En este sentido, la red social Tik Tok (con casi 1.000 millones de usuarios) apunta a convertirse en uno de los reyes de la publicidad, con sus ingresos publicitarios que se triplicarán hasta 2026, rozando los 14.000 millones de dólares. Otra de las tendencias serán as compras en grupo y compras en directo de objetos y servicios presentados en las transmisiones de los creadores de contenido.
Realidad virtual
El metaverso aspira a dar pasos concretos para ser realidad
Los expertos predicen que el metaverso añadirá 5 billones de dólares a la economía mundial para 2030, y 2023 será el año que defina la dirección del metaverso para la próxima década. “El año que viene consolidará su uso como plataforma para hacer simulaciones y como soporte para el sector de los videojuegos”, opina el consultor Josep Salvatella. Asimismo, Deloitte estima que el mercado de la realidad virutal (VR) crecerá un 50% hasta los 7.000 millones de dólares. Según el ensayista Bernard Marr, autor de libros como Techs trends in practice, “un área a tener en cuenta es el ambiente de trabajo: en 2023, tendremos más entornos de reunión inmersivos en los que podremos hablar, intercambiar ideas y co-crear juntos.De hecho, Microsoft y Nvidia ya están desarrollando plataformas metaversales para colaborar en proyectos digitales”. A su vez, Accenture ya ha creado un entorno metaverso llamado Nth Floor, con réplicas de las oficinas reales, para que los empleados lleven a cabo tareas sin necesidad de estar presentes en un lugar físico.
Chips
Los semiconductores serán más potentes y más pequeños
A escala geopolítica, tras el US Chips Act, se mantendrá la batalla por el liderazgo tecnológico y la soberanía en este sector estratégico. Pero a nivel tecnológico la consultora Deloitte prevé que las compañías se gastarán unos 300 millones de dólares en herramientas de Inteligencia Artificial para modernizar el diseño de los chips. Esta cifra debería crecer un 20% cada año hasta llegar a los 500 millones en el 2026. “Estas inversiones permitirán llevar más allá los límites de la ley de Moore [el aumento exponencial de su capacidad], ahorrar tiempo y dinero, solventar el problema de la falta de talento, retirar los viejos chips e incluso mitigar los problemas de suministros que han sufrido las cadenas de valor”. El informe de Deloitte lo resume así: “durante unos años hemos tenido a semiconductores diseñados para la Inteligencia Artificial. Pero a partir de ahora, tendremos chips diseñados por la Inteligencia Artificial”. El mercado está valorado la friolera de 660.000 millones de dólares.
Seguridad informática
La ciberseguridad se convierte en la prioridad de las empresas
En la última encuesta de Gartner de hace unas semanas, los responsables de tecnología en las empresas afirmaron, en su mayoría (un 70%), que los gastos en ciberseguridad serán prioridad del gasto. No es para menos. “La salud digital de las compañías se ha puesto a prueba. No sólo la de las grandes, sino también de las pymes”, considera Josep Salvatella. El conflicto en Ucrania ha disparado un 24% la actividad de los ciberdelincuentes patrocinados por países contra los Gobiernos y administraciones de la UE, según ENISA. Las tecnologías como el 5G, fundamentales para la innovación y el futuro, no han sido acompañadas de una inversión adecuada para prevenir las amenazas y ahora habrá que intervenir. Servicios financieros, proveedores de servicios web y redes sociales son los sectores más expuestos a hackeos. Hablando de seguridad, el 2023 será también el año en que se acelerará la regulación de los criptomonedas (la divisa preferida para pagar los rescates) y que vea la puesta a punto de las monedas convencionales en formato digital.
Economía sostenible
La sostenibilidad formará parte intrínseca del avance tecnológico
Uno de cada cuatro dólares del capital riesgo se invirtió en 2022 en tecnología relacionada con el cambio climático. Esto irá a más. Los datos de GP Bullhound apuntan a que ocho de cada diez inversores planean aumentar la financiación en productos con criterios ESG. La mitad de los directivos tecnológicos mundiales ya empleará métricas para medir la sostenibilidad de su empresa u organización, según Gartner. Según el ensayista tecnológico Bernard Marr, “los consumidores empezarán a preguntarse más de dónde vienen los componentes de tierras raras para sus semiconductores. Y serán cada vez más conscientes de que sus plataformas como Netflix o Spotify consumen un monto elevado de energía en sus centros de datos”. Como otra pata de la sostenibilidad, hay que destacar el boom que vivirán las aplicaciones que facilitan el ahorro de energía del hogar, tras el estallido de la crisis energética. GP Bullhound espera un tasa de crecimiento anual cercana al 19%
Robótica
Los robots, compañeros de trabajo (y de piso) de los seres humanos
El promedio de densidad global de robots en la industria manufacturera se disparó en 2021 a 141 robots por cada 10.000 empleados, más del doble que hace seis años, según la Federación Internacional de la Robótica. Esto representa una tasa de crecimiento interanual del 31 % y supera en un 22% el récord prepandémico de instalación de robots en 2018. En la actualidad, el stock de robots operativos en todo el mundo alcanza un nuevo récord de unos 3,5 millones de unidades. Pero el interés en la startups de robótica o de los robots colaborativos (los que ayudan directamente a los trabajadores, codo a codo con ellos) disparará: en los próximos años su mercado superará al de los industriales hasta llegar al 65% del total. Por ejemplo, en septiembre, Elon Musk presentó dos prototipos del robot humanoide Optimus y afirmó que la empresa estaría lista para aceptar pedidos en los próximos 3 a 5 años. El robot puede o levantar objetos y regar plantas, así que, según él, quizá pronto podamos tener “robots mayordomos” que nos ayuden en casa.
Tecnología
La Inteligencia Artificial se va adaptando y es cada vez más exacta
La cara más visible de esta tecnología es la de los conocidos asistentes virtuales (tipo Alexa) o los chatbots (que aparecen en las páginas web para comunicar con los humanos). Estamos en el campo del PNL (Procesamiento del Lenguaje Natural). Esta tecnología tendrá protagonismo en servicios financieros, banca o seguros. Según GP Bullhound, este mercado alcanzará los 340.000 millones de dólares para el 2030. Si las administraciones se suman al tren, el crecimiento medio anual del PNL puede ser del orden del 30%. En el sector retail ya se están viendo avances inimaginables. La firma Stitch Fix usa algoritmos para recomendar y sugerir a sus clientes vestidos que encajen con sus tallas y sus gustos. En el futuro, la Inteligencia Artificial Adaptativa (IA), la que se actualiza al incorporar lo que ha aprendido de sus experiencias con nuevos datos, mejorará la experiencia con el cliente. Las simulaciones mediante los llamados gemelos digitales permitirán hacer réplica virtual de entornos físicos como hospitales y tener aplicaciones en el campo de la salud.
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