Rodrigo Quian Quiroga, el neurocientífico argentino

 "Las neuronas concepto o neuronas de Jennifer Aniston son las que nos hacen ser humanos y nos distinguen del resto de los animales."
(Fuente: El Mundo - Daniel Arjona)
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Rodrigo Quian Quiroga, el neurocientífico argentino, una eminencia en el conocimiento de cómo funciona la memoria humana, intenta vivir con el menor número de distracciones posible, de ahí la decisión de prescindir del celular. «Quiero tener tiempo para pensar y dedicarme a mis intereses». Después de pasar veinte años en University of Leicester, donde ha sido director del Centro de Neurociencias de Sistemas, desde mayo prosigue con sus investigaciones en el Hospital del Mar Research Institute en Barcelona.

Quian acaba de publicar "Cosas que nunca creeríais: De la ciencia ficción a la neurociencia". Un viaje fantástico sobre cómo los avances en la neurociencia están materializando imaginarios antes reservados para las películas de ciencia ficción: desde borrar recuerdos hasta implantar prótesis neuronales o leer la mente. Películas como Origen, Blade Runner, 2001:Odisea en el espacio o El planeta de los simios, se convierten en un campo de trabajo, no exento de retos filosóficos, para los científicos que, como él, trabajan diariamente para aproximar la fantasía a la realidad."

"Las neuronas concepto son la base del almacenamiento de recuerdos, los pilares de nuestra memoria. Y, por tanto, la peculiaridad del razonamiento humano consistiría en que tendemos a pensar en términos de conceptos.
No se han encontrado neuronas concepto en ninguna otra especie animal y si existe una neurona de Jennifer Aniston, tiene que haber otras miles. En el cerebro de un profesor de matemáticas hallamos una neurona que respondía al teorema de Pitágoras pero no encontramos esa neurona en una persona a la que no le interesen las matemáticas."

"La gran pregunta ahora sería qué cosa concreta debemos implementar en una máquina para volverla consciente. Y tal vez podamos responderla pronto."

"Lo que era ciencia ficción hace unos años, es ciencia hoy. El Massachusetts Institute of Technology, por ejemplo, ha logrado estimular las neuronas de un ratón para generar una memoria falsa, para que recuerde algo que nunca ha vivido como en la película "Desafío total" donde empresas de turismo implantan recuerdos ficticios de supuestas vacaciones a los clientes."

[Otras de las muchas preguntas que Quian se plantea en su libro son las siguientes: Si mañana un avance tecnológico permite descargar mi conciencia en un disco duro, ¿seguiría siendo yo?
¿La lucha científica para vencer a la muerte es una nueva religión o sólo otra absurda manera de plantar cara a la segunda ley de la termodinámica? ¿Podemos demostrar que nuestros cerebros no están ahora mismo en realidad dentro de un frasco y vivimos en una simulación estilo Matrix?]